Las obras de la nueva terminal aeroportuaria van contra reloj, para su próxima inauguración el día 21 de marzo. Mientras, el titular de la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes, el ingeniero Jorge Arganis Díaz Leal, parece desaparecido. No solamente por sus escasas, casi nulas, menciones en los medios de comunicación; sería totalmente válido si esa es la estrategia de comunicación social que desea establecer. Yo hablo de su ausencia en la atención y deseable resolución a una lista de pendientes que cada día se hace más grande y compleja.
Empezaré por mencionar el caso de Transportes Aeromar. Ya hemos hablado de que esta aerolínea se encuentra con grandes adeudos en diferentes frentes, desde el pago de combustible a Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), hasta el pago de salarios y otras prestaciones a sus trabajadores. Tanto sus pilotos como sobrecargos han acordado una nueva prórroga para estallar la huelga emplazada, ahora para el mes de abril. Resulta llamativo que, en los hechos, han sido los trabajadores -y no los dueños- los más interesados en mantener viva esta línea aérea. Destaca el trabajo del grupo de pilotos agremiados a la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), quienes han estado buscando inversionistas dispuestos a levantar la aerolínea.
Ya en otra columna mencioné que sería un proyecto de negocio muy interesante, pues las propias características de la línea aérea permiten su operación en destinos donde otras aerolíneas no pueden llegar, y eso la hace muy atractiva. La pregunta que muchos nos hacemos es ¿Por qué el titular de la SICT no ha tomado la batuta en esta coyuntura? No es un tema menor, y no debería ser ajeno a él; su hijo, Óscar Arganis se encuentra asesorando a la aerolínea que comanda Danilo Correa, de acuerdo con lo publicado por el portal “La Política On Line”. Lo dicho, Aeromar es de suma importancia para afianzar la aviación nacional.
Otros temas que no hacen tanto ruido, pero que no son nada triviales y siguen acumulando días en la agenda nacional, en el apartado de “pendientes de resolver”, son la degradación a Categoría 2 por parte de la Agencia Federal de Aviación estadounidense (FAA por sus siglas en inglés), y la consecuencia ineludible de que las aerolíneas nacionales han disminuido el número de pasajeros transportados. Sí, las extranjeras se están quedando con el mercado, ha reconocido nuestra Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), sin contar con los estragos propios de la pandemia de SarsCov-2.
En el caso de Interjet, Arganis ha estado completamente ausente. Estoy de acuerdo en que no son de su competencia ni los temas mercantiles, ni laborales, pero ¿y la concesión de la aerolínea? Esta sigue vigente, a pesar de que llevan un año sin operar, por decisión de los dueños, quienes han reconocido que no cuentan con los recursos necesarios para su operación. Si así fuera, ¿por qué no liquidan las deudas con sus trabajadores?
Y si de concesiones hablamos, a Arganis le tocará intervenir en el caso de la Cooperativa de Mexicana, que todavía no termina de cuajar, pero que ya cuenta con vicios en su constitución.
La oficina de Medicina de Aviación, también dependiente de la SICT, no ha podido resolver el desorden que hay en los exámenes psicofísicos y las licencias, donde sigue imperando la corrupción.
El último escándalo se lo propinó el portal informativo A21, que publicó una nota sobre los médicos que certifican al personal aeronáutico, diciendo que carecen de la especialidad en Medicina de Aviación. La Secretaría ya emitió una tarjeta informativa aclarando que todo el personal médico cuenta con esa u otra especialidad, tal como lo ordenan las leyes y reglamentos correspondientes. Si Usted leyó en este mismo espacio la columna “Detrás del glamour aeronáutico” entenderá que no son lo mismo las enfermedades en tierra que en el cielo, y créanme, difícilmente un médico que desconozca la medicina de aviación otorgará una incapacidad por infección de vías aéreas altas (una gripe).
Conforme nos vayamos acercando a la fecha de inaugurar el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, la aviación será un tema socorrido en los medios tradicionales de comunicación, en redes sociales, y en las plataformas digitales. Queramos o no, tendremos que estar atentos para hacer todas las precisiones conducentes. Quiera o no, el ing. Jorge Arganis Díaz Leal deberá triplicar sus esfuerzos para tener a la mano todos los elementos que le permitan responder las preguntas plasmadas en estas líneas, y muchas otras que quedan en el tintero.