El pronóstico que imperó fue el más popular entre analistas, comentócratas y sociedad civil. Morena se llevó 4 de 6 gobernaturas. La alianza “sacará pecho” diciendo que el partido en el poder no tuvo carro completo. La realidad aplastante es que la Coalición “Va por México” perdió 4 gobernaturas que ya venían controlando.
Alejandro Moreno es ya el peor dirigente en la historia del PRI. El más perdedor. Tan sólo en dos años ha perdido 11 gubernaturas. El más vapuleado mediáticamente. En lo personal, referirse así de los periodistas no tiene perdón. Alito ha convertido el tricolor en partido de cuotas y cuates. Disminuido e infiltrado en la alianza. Es un lastre para quienes desean competir de frente a Morena.
Pero Alito juega su rol. Está para impedir que cuadros valiosos dentro del priismo y de la sociedad civil tengan un escaparate para llegar a espacios de poder y opacarlo, o para competir realmente contra el partido en el gobierno. El campechano engaña al PAN y al PRD al pretender ser aliado real en esa coalición. Una coalición que está detonándola desde dentro.
Sólo basta analizar que desde hoy Morena gobierna 20 estados; el PAN seis, PRI dos, Movimiento Ciudadano dos, Partido Verde uno y el PES uno.
Entonces, ¿cuál es la fuerza de la alianza Va Por México?
El Presidente López Obrador hoy hace sus cuentas. Tiene a Morena en su punto más alto de espacios en el poder. El Congreso es importante, pero los gobernadores se vuelven operadores políticos. Este domingo logró cuatro gubernaturas más para su haber; mismas que allanan el camino para la sucesión del 2024.
Si los opositores son encabezados por Jesús Zambrano, Marko Cortes y Alito; AMLO podría enviar a competir casi a cualquiera, y saldría avante. En este espacio hemos hablado de las aduanas que vienen. El próximo año es la elección para gobernador en el Estado de México. Puede ser un termómetro de precisión para el resultado presidencial.
En el análisis de la elección, Movimiento Ciudadano también será parte de la ecuación. No hay que perder de vista que el movimiento naranja comenzó como “Convergencia”. Un partido emanado de una corriente de izquierda fuertemente ligada al obradorismo. Su papel es de divisor. Dante Delgado es ‘cuatacho’ de López Obrador. Se conocen bien. Tabasco y Veracruz están hermanados. El partido de Alfaro, Samuel, Mariana y Colosio Jr. nuevamente creció en votos. Es el único partido que está ganando adeptos. Pero el agua es para su molino, un molino que les sirve sólo a ellos y a Andrés Manuel López Obrador.
El ejercicio democrático de este fin de semana en seis estados, diferente al del 2021. Es un parteaguas para la sucesión presidencial. La balanza se inclina a favor del partido del poder. Morena y sus aliados son mayoría. La oportunidad del PAN-PRI-PRD pasa por deshacerse de perfiles como el de Alito. El resultado en donde lograron el triunfo debe mostrar el camino a seguir para que la gente vuelva a confiar en los partidos que rigieron la política nacional los últimos 80 años. Perfiles frescos, cercanos a la gente.
Para destacar es la participación de las mujeres en esta contienda. Quintana Roo será gobernado por primera vez en la historia por una mujer, Mara Lezama, abanderada de Morena. En Aguascalientes, María Teresa Jiménez es la primera mujer en llegar al Ejecutivo de la entidad, por la coalición “Vamos por México”. Lo que significa que 10 mujeres actualmente son gobernadoras en México. El sueño de la igualdad sustantiva se ve más cercano. La sociedad mexicana sabe que puede confiar en una mujer para dirigir los designios de la política en su localidad.
El otro dato para enfatizar. Por la estigmatizada visita presidencial a Sinaloa, tildaron con facilidad y a priori, de violento un proceso electoral que por primera vez desde el 2007 no registró un sólo precandidato o candidato fallecido por violencia. Justo como debería ser siempre. Un proceso democrático limpio y seguro. Para quienes aseguraban una narcoelección porque el Presidente AMLO estuvo en la sierra. Hoy deben aplaudir que la gente buena de la sierra votó libre. En Durango se decidieron por el candidato de la alianza PAN, PRI y PRD, por ejemplo.
Al final, la realidad política en México tiene mucho que ver con los números de la elección de este domingo. El partido en el poder con el resto mayor. La alianza dilapidando sus posibilidades. El Presidente continúa en el laboratorio. No tarda en aparecer quien lleve la venia para sucederlo en la silla presidencial.
Vanessa Félix: @Jvanessafelix