Ayer, en este espacio les contaba que Alpine piensa llegar hasta las últimas consecuencias en el caso que los tiene vueltos de cabeza con el piloto australiano Oscar Piastri, quien presuntamente dejó de ser parte de la escudería francesa el 31 de julio pasado, aún cuando un par de días después, se hiciera oficial en las redes sociales del equipo que el piloto correría con ellos la siguiente temporada.
El asunto en números está así:
En lo que va de la temporada 2022 de la Fórmula 1, el equipo galo le ha dado al piloto 3,500 kilómetros de recorrido en test privados en pistas como Paul Ricard, COTA, Doha, Red Bull Ring, Silverstone y Monza. En total, los test para el australiano suman un total de 5,000 kilómetros en el habitáculo de versiones anteriores a la actual del monoplaza de Alpine; por lo que aún le restan 1,500 kilómetros por recorrer.
Regresando del parón veraniego, parte de ese kilometraje faltante se debería llevar a cabo en dos sesiones de prácticas libres oficiales en cualquiera de los Grandes Premios faltantes en el calendario. Sin embargo, eso está por verse debido a las cantadas jergas legales anunciadas por el equipo francés.
El punto que resalta de todo esto es que, hablando del año lectivo, Alpine le ha invertido millones de euros a quién hasta hace poco más de una semana era su piloto de reserva y su gran prospecto a dar el gran salto como titular en el asiento del monoplaza. Este es el aspecto álgido y delicado de la batalla en los tribunales que está a nada de darse entre la escudería y Oscar Piastri.
De alguna manera, si la razón le asiste a Alpine - como ellos aseguran que será -, estarían matando dos pájaros de un tiro en este novelón veraniego en el que están metidos; por una parte, su pisoteada imagen quedará expuesta de forma positiva ante la atmósfera de la Fórmula 1 y más allá de ella.
Pero, además, estarían buscando una indemnización económica por parte del australiano y de esta manera recuperar una parte considerable de la inversión que el equipo hizo con el campeón de categorías inferiores de la FIA para llevarlo a probar monoplazas de la máxima categoría en test por pistas del calendario del campeonato.
Este es un día más en la novela y por lo pronto, no hemos escuchado todavía de algún movimiento en el ámbito de lo legal por parte de los de Woking - el tercero en discordia -, de quienes se sigue sabiendo hasta el momento que tendrían un pre-acuerdo con Oscar Piastri y su representante Mark Webber para que el piloto conduzca al lado de Lando Norris en 2023.
Esta polémica será llevada a la Junta de Reconocimiento de Contratos, instancia interna de la Fórmula 1 encargada de dirimir las querellas entre equipos y pilotos en términos de papel firmado y sus implicaciones. Si el tema no prospera para los de Alpine en esta oficina, entonces siguen los tribunales civiles, TAS incluido.
Aquel fatídico 2 de agosto para Alpine, fue la última vez que se publicó algún contenido en su cuenta de Twitter; su última publicación, fue justo la que le dio inicio al novelón veraniego del cual somos espectadores.
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