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La tasa de inflación de México subió en octubre hasta el 6.24 %, su mayor nivel desde finales de 2017, tras un aumento de los precios en el décimo mes del año del 0.84 % respecto al mes anterior impulsado por los energéticos, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El aumento generalizado de los últimos meses de los precios de los productos y servicios, no es un fenómeno exclusivo del país azteca, ya que muchas regiones del mundo están sufriendo lo mismo. Una de las explicaciones por lo que se está dando este suceso es por la inyección de recursos a la población que han dado los gobiernos debido a la pandemia de Covid-19 lo que ha estimulado la demanda, pero la oferta se ha restringido por los meses de cierre de muchas industrias que se dio en casi todo el orbe con el fin de frenar la propagación del virus del SARS-CoV2.

El índice de precios al consumidor en México se incrementó el pasado octubre de tal forma que superó el récord de abril de este año que fue de 6.08%, la tasa más elevada desde finales de 2017.

El índice subyacente, considerado un mejor parámetro para medir la carestía general porque elimina artículos de alta volatilidad en sus precios, aumentó el 0.49 % mensual y dejó la tasa anual en el 5.19 %, según señaló el Inegi.

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Los principales bienes y servicios que subieron de precio fueron:

  • La electricidad (18.8%),
  • El gas doméstico LP (8.20%),
  • La cebolla (19.33%),
  • El huevo (4.51%),
  • El tomate verde (25.55%) y
  • La carne de res (1.23%).

Los Estados Unidos también han sufrido de un alto aumento de la inflación ya que, durante los últimos 12 meses, los precios subieron en ese país en un 6.2%, lo que representa el mayor aumento desde noviembre de 1990.

El índice general de precios subió un 0.9% solo en octubre, ajustado por variaciones estacionales, significativamente más del 0.6% que habían pronosticado los economistas y eclipsando el aumento algo más tibio del 0.4% de septiembre.

Los aumentos de precios del mes pasado en el mercado estadounidense se debieron al incremento en múltiples categorías, que incluyen energía, refugio, alimentos y automóviles. Los precios de los alimentos han aumentado casi un 1% durante dos meses seguidos.

En China las cosas no son diferentes ya que el índice de precios al productor aumentó un 13.5% en octubre con respecto a hace un año, ascendiendo desde el 10.7% de septiembre, según informó hace unos días la Oficina Nacional de Estadísticas del país asiático. El aumento del mes pasado fue el más rápido desde que el gobierno comenzó a publicar estos datos a mediados de los años 90.

El aumento de los precios en los productos y servicios en el mercado chino, afectan al consumidor mexicano y estadounidenses debido a que un gran número de insumos necesarios para la producción de mercancías en territorio norteamericano son importados del país asiático y por lo que hay un impacto en los costos de producción.

Los precios de los combustibles y del transporte internacional de mercancías (sobre todo el marítimo) han aumentado en todo el mundo, lo que tiene consecuencias en la inflación en la mayor parte del planeta.

La inflación puede empezar a generar distorsiones en las expectativas del Gobierno de la Cuarta Transformación (4T), sobre todo en lo referente al poder adquisitivo del salario mínimo y un endurecimiento de la política monetaria del Banco Central que haría que la tasa de interés de referencia aumente, lo que encarecería el crédito y afectará la reanimación de la producción; por lo que es necesario que los actores económicos le den a un manejo bastante sólido y transparente a la política de precios al consumidor.

La Junta de Gobierno de Banco de México incrementó este jueves 11 de noviembre la tasa de fondeo interbancario a 5% por ciento, al incorporar el comportamiento reciente de la inflación y el riesgo de afectación que sí puede generar en la formación de precios.

El Banco Central justificó su decisión de subir la tasa de interés de referencia alegando que es “es necesario seguir reforzando la postura monetaria, ajustándola a la trayectoria que se requiere para que la inflación converja a su meta de 3%” anual, +/- un punto porcentual”.

El proceso económico provocado por el desequilibrio existente entre la producción (oferta) y la demanda; causa una subida continuada de los precios de la mayor parte de los productos y servicios, y una pérdida del valor del dinero para poder adquirirlos o hacer uso de ellos.

El salario mínimo en México ha perdido en siete meses casi la mitad del poder adquisitivo que ganó al inicio del 2021, debido a las presiones inflacionarias originadas por alzas en precios de materias primas y cuellos de botella en la producción global.

La carestía no es un fenómeno exclusivo de México como creen muchos analistas, pero sí está afectando al consumidor del país. Solo una mayor oferta a nivel mundial servirá para bajar los índices inflacionarios.