El presidente Andrés Manuel López Obrador cumple 5 años de mandato este 1 de diciembre de 2023, a tambor batiente.
En una etapa en donde en otros pésimos gobiernos del PRI y el PAN la figura presidencial se encontraba prácticamente acabada, con un candidato oficialista tomando las riendas del poder, AMLO llega a su último año (últimos meses, de hecho, nos han robado dos meses de su mandato) con casi 80% de aprobación y con la sucesora de su proyecto con los más altos índices de aprobación.
Mientras que el presidente actualmente se encuentra en la inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Carrillo Puerto, en Tulum, Quintana Roo y anunció otro incremento histórico al salario mínimo, lo cual acumulará prácticamente un 100% de aumento en su sexenio, la oposición encabezada (es un decir) en sus candidatos, Xóchitl Gálvez y Samuel García se hace trizas mutuamente.
Con los dos terribles primeros años de la actual pandemia y una situación internacional altamente volátil e inestable, los hitos de la actual administración se acumularon: el Tren Maya, la Refinería Dos Bocas, la compra de otra refinería en Texas, el tren Transístimico, la resurrección de los trenes de pasajeros en todo el país y muchas otras obras de menor impacto, pero necesarias para revivir a la estancada nación mexicana que entregó el ladronzuelo Peña Nieto.
Mientras que la fracasada oposición encabezada (es otro decir) por Claudio X. González sueña con que el “fenómeno” (sic) Xóchitl Gálvez tome otro “moméntum” (súper sic) y capitalice el “descontento” (¿cuál?) con el actual gobierno, el mandatario cerrará a todo vapor su mandato y entregará un poder cómo el demócrata que siempre soñó ser desde que comenzó su largo trayecto en Macuspana, Tabasco.