El presidente Andrés Manuel López Obrador y sus asesores, o cualquiera que le esté indicando que continúe hablando del tema de la investigación en la que se le señala de haber recibido al menos 2 millones dólares para su campaña presidencial de 2006, se están equivocando en el manejo de crisis y cuanto más tiempo transcurra más difícil le resultará despojarse del mote de “narcopresidente”.
Ya ha pasado más de una semana desde que el respetado periodista estadounidense Tim Golden, de ProPublica, dio a conocer en diferentes medios de comunicación que importantes narcotraficantes canalizaron al menos 2 millones de dólares a la primera campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador, a cambio de la promesa de que su eventual gobierno facilitaría las operaciones delictivas de los traficantes, y en redes sociales sigue siendo tendencia el hashtag #NarcoPresidenteAMLO; en el caso de México se mantiene en el primer sitio y a nivel mundial entre los primeros 10 trending topics.
Con seguridad, la crisis en torno al gobierno de Andrés Manuel López Obrador se encuentra en su punto más álgido en lo que va del sexenio, y difícilmente se quitará el mote de “narcopresidente”, con el que muy probablemente trascenderá en la historia.
La realidad es que el mandatario tabasqueño había corrido con suerte, pues a pesar de las malas decisiones, las ocurrencias, el despilfarro del erario público, las mentiras, los engaños, las traiciones, la corrupción en su gobierno, el autoritarismo, las estrategias fallidas, la falta de medicinas, las desapariciones forzadas, los cientos de miles de muertos por la pandemia y sus abrazos a los delincuentes, nada había traspasado su enorme caparazón.
Todas las acusaciones, reportajes, y evidencias que en otros mandatarios quizá habrían causado lesiones permanentes, en la figura de López habían rebotado.
Pero lo revelado por el periodista estadounidense, quien tuvo acceso a una investigación realizada entre 2010 y 2011 por la Fiscalía Federal del Distrito Sur de Nueva York y la Administración de Control de Drogas (DEA) en la que testigos confirmaron la entrega del dinero del narco a gente cercana a López, finalmente logró traspasar la dura caparazón que lo había protegido hasta ahora.
Golden cuenta en su reportaje cómo habría ocurrido la operación de financiamiento, pero aclaró que la investigación no determinó “si López Obrador había aprobado las supuestas donaciones de los traficantes, ni siquiera si sabía de ellas”.
Dijo también que la fuente inicial de los agentes de la DEA fue Roberto López Nájera, un abogado que en 2008 se presentó voluntariamente a la Embajada de Estados Unidos en México pidiendo hablar con alguien de la DEA.
En esa ocasión contó que había sido una especie de asesor legal de Édgar Valdez Villarreal, alias La Barbie, y figura clave del cártel de los Beltrán Leyva.
Andrés Manuel salió un día después a su conferencia Mañanera a negar la investigación:
“No hay ninguna prueba. Son unos viles calumniadores”, dijo López al objetar el reporte difundido por los medios ProPublica de Estados Unidos, Deutsche Welle de Alemania y el centro de estudios InSight Crime.
El mandatario descartó que fuese a iniciar un juicio contra los que hicieron el reportaje, pero atacó al gobierno estadounidense por permitir “prácticas inmorales contrarias a la ética política” en sus agencias.
AMLO ha dedicado todos los días espacios importantes de su conferencia mañanera a proferir insultos y a desacreditar al periodista, y la respuesta llegó este viernes.
“A través de la página de ProPublica, Stephen Engelberg, el editor en jefe de este medio de comunicación estadounidense da una extensa explicación del porqué decidieron publicar este reportaje.
Pero además en esta explicación el editor en jefe de ProPublica describió más a detalle la metodología del reportaje que involucra al presidente de México con una supuesta donación del Cártel de Sinaloa para su primer campaña presidencial del año 2006.
ProPublica asegura que Tim Golden no irá a la mañanera de AMLO a explicar su reportaje
Después de las reacciones de AMLO sobre el reportaje hecho por ProPublica y Tim Golden, el mismo medio informó que Golden no iría a la mañanera del presidente de México para explicar por qué hizo esta investigación, esto a pesar de que mencionan que al periodista le gustaría ir a debatir.
Acusan a una semana previa de la publicación del reportaje buscaron al vocero de la presidencia de México, Jesús Ramírez, aunque no dijeron su nombre, para dar un resumen detallado de las conclusiones de la investigación y una serie de preguntas pero afirman que no obtuvieron respuesta.
ProPublica da sus razones del por qué “revivió” reportaje contra AMLO
ProPublica dio sus razones para revivir el reportaje contra AMLO, explicaron que esta investigación se basó en entrevistas con funcionarios actuales y antiguos, así como la revisión de documentos oficiales.
Documentos que se revelaron a partir de una investigación de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) sobre las supuestas donaciones del Cártel de Sinaloa a la campaña presidencial de AMLO de 2006.
Aunque en esta explicación dieron más detalles sobre su metodología, sin embargo aclararon que por petición de la DEA no se hicieron públicos los nombres de los funcionarios que entrevistaron, situación que no habían compartido en su primer publicación.
Finalmente insistieron que publicaron este reportaje como ‘un caso ejemplar de las presiones contradictorias que enfrentan los funcionarios estadounidenses cuando se enteran de la posible corrupción en México’, mientras que el gobierno estadounidense se debate entre influir o no en la política mexicana.
Incluso mencionan que debido a la lucha contra las drogas que enfrentan ambos países y los problemas de migración se ve marcada esta investigación contra AMLO.
En este último sentido de la migración afirman que “los funcionarios de Estados Unidos comprenden que la administración de López Obrador podría responder a cualquier acción penal contra sus funcionarios relajando su control sobre los migrantes en la frontera”.
Sin embargo sostienen que este reportaje no fue orquestado porque los funcionarios del gobierno de Joe Biden se mostraron consternados porque iba a publicarse.
Asimismo, aseguran que “una disputa con un presidente mexicano—mucho menos cualquier amenaza de conflicto en el frente de la inmigración—no es el telón de fondo que quisieran ver para una elección presidencial en 2024″.
También negaron que este reportaje y su autor estuvieran vinculados con el expresidente de México, Carlos Salinas de Gortari.
El medio estadounidense sostiene que se enteraron que otro medio de comunicación tenía una investigación similar, por lo que mencionaron que decidieron que cada uno hiciera su reportaje por su lado y después los publicaran el mismo día, además afirmaron que la columna de la periodista Anabel Hernández sólo fue un apoyo para su reportaje.
Concluyeron su explicación diciendo que siguen a la espera de que AMLO les conceda una entrevista y aunque esto suceda afirmaron que seguirán escribiendo sobre la ”corrupción mexicana y la política de Estados Unidos en torno a ella”. (SDP Noticias 09/02/24).
El presidente López Obrador, quien es un experto en fabricar cortinas de humo para distraer la atención de los temas que le son incómodos se está equivocando esta vez en su estrategia y como ya mencionaba yo al principio, cuanto más tiempo transcurra, más difícil le será deslindarse del mote de ‘narcopresidente’.