Sí amigos, acaba de suceder en la mañanera de AMLO de este 6 de junio. Según yo, este presidente ha dicho hasta el cansancio que el respeta muchísimo la democracia, y que qué bueno que hayan contrapesos políticos.
Me parece muy delicado que el presidente de México el día de hoy se haya ido desde su posición de poder que le da tomar un micrófono todas las mañanas, contra la Alianza Va por México. (Que no crean, yo a veces me confundo, ya no sé si es Alianza, si ya es partido o qué es.)
Pero al final son los contrapesos que en toda democracia verdadera deben de existir o son los opositores de este Gobierno y por lo tanto lejos de que AMLO se ponga a atacarlos, debería de guardar silencio.
Y es que atacarlos diciendo que “ya no debería de darles consejos, o tendría que poner un letrero de toda consulta causa honorarios. Va por México debería hacer una revisión de su estrategia. Les afecta mucho su racismo, su clasismo. Desprecian al pueblo y ahí está la esencia de todo”.
El que el presidente “ataque” a la alianza opositora no lo hace verse tan democrático, y eso por un lado. Por el otro lado, lo hace verse inseguro ante su competencia y debilitado. Si ganas por mucho en una carrera, pues no te pones a hablar de tus contrincantes.
Así que se ve que le preocupan y ocupan. Aun cuando, seamos honestos, la Alianza Va por México no termina de “cuajar” o de fortalecerse. Algo le falta. Creo yo que sus líderes son la clave.
Desde mi punto de vista, Jesús Zambrano, a pesar de su larguísima trayectoria no conecta con la gente. Yo diría que conecta todavía más un Porfirio Muñoz Ledo que él. Y es que sí, el que un líder político conecte con la gente es crucial. No nada más tiene que moverse dentro de sus círculo político ni sus miembros sino con el mundo exterior y Zambrano no lo logra.
Marko Cortés es el mismo ejemplo. Él se mueve también plácidamente dentro de su círculo político pero no logra conectar con los que estamos afuera. No me resulta simpático ni siquiera y me aburre escucharlo. No lo siento sincero, es la verdad.
Ya no se diga “Alito” Moreno, él por donde se le vea y quiera intentarlo ha perdido cero empatía, cero credibilidad.
Creo que el aire que le falta a esta Alianza hubiera sido la adhesión de Movimiento Ciudadano, pero Dante Delgado se niega. Lo hace ver cómo un hombre que no que compartir el pastel de su fiesta con nadie, por lo que tampoco me brinda confianza.
Pues sí, el presidente no miente al decir que le hace falta algo a Va por México. Pero tampoco creo yo que sea válido estar atacando al oponente desde su púlpito con señalamientos otra vez discriminatorios y ofensivos, diciendo que son “racistas y clasistas”.
Simplemente, AMLO habla y se comporta como si fuera un perdedor y ¿acaso no ganó Morena bastante bastión?
¿Y quiénes perdieron en estas elecciones?: Pues la gente, el pueblo, los que no ganan nada, solo migajas a veces del poder y a veces ni eso tampoco. Ganaron ellos, para ellos.
La gente pierde. Ni para dónde hacerse cada vez más.
Es cuanto