El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha usado toda clase de ingeniosas frases para amenazar a sus adversarios políticos. Desde tener “el látigo de Cristo en la mano”, hasta “la grúa está lista” y así detener a quienes insistían en llevar adelante un tratado de cooperación militar interamericana que había aprobado días antes el Parlamento de su país.
De Maduro, un político que se ha aferrado al poder por la fuerza ya nada nos sorprende. Pero sí debiera preocuparnos como mexicanos esa escuela bolivariana que tanto gusta y tanta cercanía tiene con prominentes integrantes de la Cuarta Transformación.
Porque las actitudes, los posicionamientos y amenazas que en los últimos días ha proferido el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en contra de miembros de los poderes Judicial y Legislativo, se asemejan cada vez más a las del dictador que tanto daño ha causado al pueblo venezolano.
En abril de 2016, Nicolás Maduro, amagó con encarcelar a los diputados opositores mientras afirmaba tener “el látigo de Cristo en la mano” para hacer cumplir la ley en el país.
“El que busque violencia va a encontrar el camino a la cárcel. Llámese diputado o llámese como se llame, no me importa. Tienen que respetar la Constitución. El que busque violencia solo encontrará un camino a los barrotes de una cárcel”
Nicolás Maduro
Maduro también aseguraba no le temblaría el pulso “para hacer frente a los fascistas”. “Lo digo desde mi espíritu cristiano. Tengo el látigo de Cristo en la mano”, al tiempo que recordaba tener en la Presidencia el mismo tiempo que el Papa Francisco en el Vaticano y aseguraba que al pontífice “no le han hecho la guerra” política, económica, psicológica, mediática, nacional, internacional, intergaláctica, que le han hecho a él.
En enero de 2017, el presidente en disputa, amenazó con encarcelar a los diputados opositores que votaron su destitución, luego de que la Asamblea Nacional aprobó con mayoría de 106 votos removerlo -bajo la figura de «abandono del cargo», según el artículo 233 de la Constitución- y la convocatoria de elecciones.
Maduro advirtió a los grupos opositores que se «atengan a las consecuencias», tras la decisión en su contra, que calificó de «manifiesto írrito, nulo y golpista». «Aténganse a las consecuencias del llamado a golpe de Estado que la pandilla aprobó en la Asamblea Nacional; una pandilla que secuestró la AN y que usa sus recintos en desacato a la ley para promover un golpe de Estado», dijo.
En julio de 2019, Maduro, advirtió, “la grúa está lista” para detener a quienes insistiesen en llevar adelante un tratado de cooperación militar interamericana, aprobado una semana antes por el Parlamento, único poder controlado por la oposición.
Sin mencionar el episodio, el mandatario se refirió al método empleado en la cinematográfica detención dos meses antes del diputado opositor Edgar Zambrano, vicepresidente del Legislativo, remolcado dentro de su carro con una grúa por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN).
“Ahí va la grúa de González López (director del SEBIN) está lista la grúa (…) sale la grúa a buscar a los delincuentes que pretenden que Venezuela se invada. ¡Justicia!, ¡Justicia!”, exclamó Maduro en un acto de ascensos militares en Caracas.
En enero del presente año, Nicolás Maduro volvió a arremeter contra su rival opositor Juan Guaidó, al amenazarlo con aplicarle «todo el peso de la ley», es decir, suspenderlo y al Parlamento legítimo constituido hace cinco años por desconocer a la Asamblea Nacional chavista que se instalaría el 5 de enero.
La reiterada amenaza se produjo durante la celebración de fin de año de la Fuerza Armada Nacional bolivariana, que es el gran sostén de Maduro, tras el anuncio de Guaidó de que prolongaría su mandato del gobierno Interino por un año más.
Al referirse al mensaje de Guaidó, Maduro expresó:
“Frente a esas pretendidas ínfulas inconstitucionales de autoproclamar extensiones de mandatos que no corresponden, yo solamente digo: confiemos en la justicia. Que la justicia, ahora sí, de manera férrea, haga su trabajo”
El mandatario bolivariano, con la creación en 2017 del llamado Comando Antigolpe, impulsó la represión y una cacería de brujas cuya primera víctima fue el ex ministro de Defensa Raúl Baduel.
En 2019, lanzó un grave y peligroso llamado a las agrupaciones paramilitares para que respaldaran su dictadura, y asumieran una posición de “resistencia activa”. En una alocución transmitida el 11 de marzo en cadena de radio y televisión, el dictador alentó abiertamente a las instancias político-organizativas vinculadas a proyecto político y al aparato represivo estatal, a sumarse a las labores para contrarrestar el descontento y la movilización popular.
De esta manera, el terrorismo de Estado en Venezuela, está siendo ejecutado por agrupaciones que ya han pasado a formar parte de la estructura represiva del gobierno de facto, contando con impunidad; aliento; recursos y logística para sus actuaciones.
En México, AMLO, en lo que va de su Gobierno, ha lanzado duras críticas al actuar de miembros del Poder Judicial, sobre todo en temas como la reforma eléctrica y la construcción del aeropuerto de Santa Lucía.
Baste recordar que en marzo del presente, tan solo unas horas después de entrar en vigor, un juez suspendió la nueva Ley de la Industria Eléctrica (LIE), y el jefe del Ejecutivo pidió entonces a Arturo Zaldívar, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, investigar al juez Juan Pablo Gómez Fierro, titular del juzgado segundo, especializado en competencia económica por su decisión de conceder una suspensión contra la ley surgida de la primera iniciativa preferente de AMLO.
En agosto pasado, acusó al Poder Judicial de “estar podrido” y tener una “mentalidad ultraconservadora” ante los amparos que frenan sus obras de infraestructura.
“Desgraciadamente el Poder Judicial está podrido, hay honrosas excepciones para no generalizar, pero jueces, magistrados, ministros, están al servicio de los grupos de intereses creados y tienen una mentalidad muy conservadora, ultraconservadora”
AMLO
La semana pasada, luego de enviar a la Cámara de Diputados su iniciativa de Reforma a la Ley Eléctrica, que contiene entre otras propuestas la desaparición de los organismos paralelos Comisión Nacional de Hidrocarburos y la Comisión Reguladora de Energía, y que según especialistas provocará desabasto, encarecimiento de precios y apagones, y que además no corresponde con Tratados y Acuerdos internacionales firmados, AMLO amagó a los diputados con evidenciar a aquellos que voten en contra de su proyecto:
Aquí lo vamos a estar tratando todos los días, les digo a los legisladores, no es amenaza ni advertencia. No va a haber anonimato, aquí tenemos que dar la cara todos, se trata de los intereses del pueblo, que no estén pensando que van a votar en contra de esta reforma y nadie se va a enterar, sino somos tapadera, aquí cada quien va a asumir su responsabilidad”
AMLO
“Los que se creían los dueños de México se van a oponer, pero va a ser interesante observar a los legisladores porque se va a saber si son representantes populares o simples empleados de los grupos de poder económico y político”
AMLO
El documento en comentó también establece que la explotación del litio sólo podrá hacerla el Estado mexicano. Este jueves, AMLO advirtió que si los legisladores optan por no proteger la explotación del litio como un mineral estratégico para México, serían unos “traidores a la patria”.
Además, en su mañanera adelantó:
“Para que no se hagan ilusiones con el litio, de que si hay un acto de traición a la patria y no se aprueba el que el litio esté en manos de la nación, de todas maneras vamos nosotros a negar cualquier solicitud de concesión para la explotación del litio y tenemos facultades para hacerlo”
El Artículo 61 de nuestra Carta Magna, establece que: “los diputados y senadores son inviolables por las opiniones que manifiesten en el desempeño de sus cargos, y jamás podrán ser reconvenidos por ellas.
El presidente de cada Cámara velará por el respeto al fuero constitucional de los miembros de la misma y por la inviolabilidad del recinto donde se reúnan a sesionar”.
El pasado viernes 1 de octubre, la senadora panista, Lilly Téllez, acusó -vía Twitter- a AMLO de ser un “violador serial de la Constitución”, y convocó a “hacerle frente” cuando visitara el Senado de la República en un acto programado para entregar la medalla Belisario Domínguez.
En respuesta, AMLO canceló su asistencia. “No voy a asistir porque una legisladora convocó a que me falten el respeto en el Senado”. A pregunta expresa de un reportero, el presidente de México dijo que se trataba de la senadora Lilly Téllez.
Al día siguiente, la senadora denunció amenazas en contra de ella y de su familia y mostró capturas de imágenes en las que se convoca a desaparecer a su hijo.
Nicolás Maduro ha usado la fuerza militar para imponerse él y sus ideas en el Gobierno de Venezuela.
AMLO, hasta ahora, solo ha echado mano del aparato de Estado para ir por sus “adversarios”, personajes, instituciones, y organismos que le son incómodos, sin olvidar a los ejércitos de bots y fanáticos que le siguen en redes sociales y que atienden a pie juntillas instrucciones de “sus jefes”.
Lilly Téllez, valientemente, ha pintado a Andrés Manuel como “violador serial de la Constitución”, pero también le ha dirigido otro Tweet para dejarle saber del daño que puede causar:
“Usted Señor Presidente @lopezobrador_ tiene la fuerza del estado para calumniar y la fuerza militar para intimidar. Yo, en cambio, tengo la fuerza de la razón y la fuerza de la palabra para señalar sus constantes violaciones al mandato constitucional. Respete su investidura”
Salvador Cosío Gaona en Twitter: @salvadorcosio1