El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) confirmó que su gobierno busca desaparecer el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, cuyas funciones pasarán a formar parte de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

En su mañanera de este 16 de diciembre, AMLO estalló contra ambientalistas que ahora señalan falta de compromiso de su administración, pero que durante el periodo de gobiernos neoliberales no se levantaron en contra de los atropellos al medio ambiente.

En su exposición, el presidente AMLO recordó que parte de la estafa neoliberal era crear “institutos especializados” en cualquier sector que permitiera una mayor burocracia a disposición de los amigos o recomendados de altos funcionarios.

Incluso aseguró que existe mucha “hipocresía” en quienes se suben a la defensa del medio ambiente.

Como en otras ocasiones, López Obrador aseguró que prefiere destinar recursos a becas para niños pobres, o proyectos de desarrollo regional, antes que mantener los “elefantes blancos” de los gobiernos anteriores.

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Y es que los tecnócratas de los gobiernos liberales quisieron tocar Dinamarca antes que la mismísima 4T, con diseños de políticas públicas adecuados a sus aspiraciones europeas de la universidad.

La incorporación de la sociedad civil al gobierno, se convirtió más en una desviación del “compadrazgo” que en una auténtica presencia de los ciudadanos en el poder

Ante la premisa de más institutos que personas e la administración, AMLO está convencido que la depuración es parte de la fórmula para un gobierno más eficiente y austero.

Los neoliberales imaginaron un México con institutos para combatir todos los asuntos de gobierno, pero poco se detuvieron a pensar en soluciones reales para combatir la pobreza, la corrupción, la desigualdad.

La guerra de AMLO no es contra el cambio climático

Cumbre de Cambio Climático en Glasgow

La guerra de AMLO no es contra el cambio climático y sus consecuencias en el mundo que habitamos, sino contra la corrupción y los efectos que conducen a una vida más miserable para muchos de los mexicanos.

El falso mito de la desconfianza de la 4T en las “energías limpias” y una apuesta retrógrada por proyectos como al Refinería de Dos Bocas, simplemente no hace sentido cuando se analizan las circunstancias en torno a esa decisión.

Con programas como Sembrando Vida y el impulso regional, así como otras medidas a favor del medio ambiente, AMLO busca poner su granito de arena ante la crisis climática pero sin descuidar el rumbo general de su proyecto.

La adhesión del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático a la Semarnat no hará la diferencia en el combate a la crisis climática. Que no se olvide que la 4T apuesta por el bienestar y esa ruta conduce al individuo y lo que lo rodea.