Rapaz tiene dos significados, según la Real Academia Española:
1.- ‘[ave] Que tiene el pico robusto y encorvado, las alas fuertes y las patas provistas de unas garras muy afiladas que les sirven para cazar a sus presas’.
2.- ‘Que tiene inclinación al robo o a la rapiña’.
Wikipedia incluye entre las aves rapaces al águila, al halcón y al secretario.
El secretario, sí, “una especie de ave accipitriforme de la familia Sagittariidae, la única de su familia y de su género (Sagittarius). No se reconocen subespecies. El nombre le viene por su peculiar librea, gris y con las patas negras, y con un copete de plumas como llevaban los secretarios británicos de hace siglos. También se piensa que es una mala traducción francesa de su nombre árabe saqr-et-tair (ave cazadora)”.
Hay diferencias entre un ave rapaz y una carroñera:
√ El ave rapaz tiene garras diseñadas para cazar a sus presas, a las que despedaza con el pico.
√ Las aves carroñeras se alimentan de muertos. No están diseñadas para la caza porque no poseen garras. Comparten con las aves rapaces un poderoso pico para destrozar los cadáveres.
√ Las carroñeras —cito a Avifauna Chilena— suelen ir en grupo y cuando encuentran un cadáver suficientemente grande pueden pasar días “comiéndose el cuerpo entre todas juntas, hasta que queda solamente el esqueleto”.
El cuervo y el zopilote son aves carroñeras. La diferencia entre ambas es que, en el contexto adecuado, los zopilotes pueden ser domesticados. Es el caso de los carroñeros del periodismo. Hoy los vemos a todos juntos tratando de destrozar a Claudia Sheinbaum porque piensan que esta mujer, políticamente hablando, ya murió, que la mató algún ave rapaz, como el secretario. Conste, hablo de las críticas de mala fe, no de los cuestionamientos sensatos, que los hay en la prensa y son valiosos.
El carroñerismo es evidente en las portadas de Reforma, tan predecibles; los comentarios de algunos columnistas, como Pablo Hiriart en El Financiero; el fuego amigo contra la jefa de gobierno, del que es muy buen ejemplo un tuit bastante calumnioso que publicó el sábado Alejandro Rojas, coordinador de campaña de Ricardo Monreal, y en las denuncias sin fundamento pero tan difundidas en medios y redes de gente de oposición que desea acabar con Sheinbaum.
Lo sorprendente es que los zopilotes piensen que esa ave rapaz llamada secretario ya destruyó a Claudia. Tan está viva y de pie que ha sido apoyada por gobernadoras y gobernadores de su partido, por el dirigente de Morena y por el propio presidente Andrés Manuel López Obrador.
El secretario y sus aliados los zopilotes se van a quedar con las ganas porque la muerta política que el carroñerismo pretende despedazar en realidad —donde ahora realmente importa, que es Morena— goza de excelente salud. Ella vive y sigue, dijo AMLO según el clásico buen entendedor.