En México estamos reescribiendo la historia. El presidente del cambio verdadero es un fenómeno social a nivel mundial; eso lo podemos verificar en las redes sociales y simplemente en las pláticas sociales y/o reuniones presenciales de cualquier índole. Controlar un fenómeno de esta naturaleza no es tarea fácil para quienes se oponen a que Andrés Manuel López Obrador siga creciendo y posicionándose cada día más como el presidente con mayor aprobación.

Por esta razón es que la oposición está haciendo hasta lo imposible para revertir la aceptación que mantiene desde antes de que llegara a la presidencia, pero con cada noticia falsa, cada dicho negativo, cada campaña que quieren orquestar en su contra, surte el efecto contrario y solamente lo posicionan más, ya que la ciudadanía está muy pendiente de sus publicaciones enfermizas y los desmienten con hechos y razones; hoy por hoy, tenemos un pueblo cada vez más informado, sin duda alguna.

Uno de los últimos nefastos intentos para intentar detener el avance de la 4T, es que el Instituto Nacional Electoral prohibió el uso del “AMLITO”; así publicó en su cuenta de Twitter el boletín que dice: Confirma la Sala Superior del Tribunal Electoral que el uso de la imagen caricaturizada del presidente de la República en la propaganda de Morena es una violación electoral.

Eso quiere decir que se prohíbe utilizar el “AMLITO”. Sí, así como lo lees, una figura que se volvió famosa por allá en la campaña del 2006, (de hecho, tengo una calcamonía que me quedó de recuerdo). ¡Ah!, pues resulta que no quieren que sea utilizada y parece que nos dijeron, usen más el “AMLITO” en sus redes sociales, porque a raíz de esa prohibición las redes explotaron en apoyo a la silueta del presidente, que por cierto fue diseñada en el 2005 por el monero mexicano José Jorge García Hernández, mejor conocido como “Monero Hernández”.

Lo sorprendente es que la oposición totalmente perdida no encuentra la forma de que cese el apoyo que el pueblo de México le demuestra día con día al presidente y al proyecto de transformación, es imposible que se le prohíba a las personas dejar de sentir tanta admiración, cariño y respeto a la figura que representa AMLO.

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Sin duda que para frenar los fenómenos sociales se necesitan más que un grupo de personas que se les nota la desesperación por regresar al poder para servirse de él y no para servir al pueblo de México y eso lo tenemos muy presente. No se nos olvida que luchamos por años para llegar a trabajar a favor de la gente que más lo necesita y que es precisamente lo que se está haciendo y esa parte es la que los vuelve locos, porque los recursos ya no llegan a sus bolsillos o a sus cuentas en Andorra, entre otros paraísos fiscales que tanto les encantan.

Este año, los ataques en contra del proyecto de transformación los veremos más intensos, por lo que nuestro compromiso es mantener y ampliar los espacios públicos y políticos para que quien siga siendo beneficiado sea el pueblo de México y no unos cuantos.

Los de la oposición miserable y mezquina dicen que sí saben trabajar, que sí saben hacer las cosas, sí saben que se necesita invertir en programas de apoyo a los empresarios que son los generadores de empleos y oportunidades; pero por experiencia sabemos que eso es una mentira que se repiten y la dicen para apoyarse entre ellos mismos, porque lo que quieren es lograr un retroceso que los regrese a seguir beneficiándose del poder político, situación que no permitiremos, no más de lo mismo, el cambio de régimen llegó para quedarse.

Para seguir con la tarea de impulsar la revolución de las consciencias, tenemos que exhibir sus ataques mezquinos, que sepan que ya no somos un pueblo que se calla ante la impunidad y sus mentiras.

Sigo confiando y creyendo firmemente que el pueblo es quien ahora tiene el poder de poner y quitar a sus gobernantes. Hagamos que la lucha por la transformación se manifieste cada día en bienestar para cada una de las personas que cohabitamos en nuestro maravilloso país.

El 2024 está a la vuelta de la esquina, nuestros esfuerzos por lograr la continuidad deben de ser sin descanso. La gente lo que quiere más allá de la persona de Andrés Manuel López Obrador es tener certeza y seguridad de que los beneficios y el bienestar logrado en este sexenio continúen y estoy segura de que así será. Las bases están sentadas y es nuestro deber político, social y elemental, mantenerlo.

Por cierto, quiero desearte muy feliz inicio de año. Abrazo revolucionario.