No miente Andrés Manuel López Obrador, al afirmar que su nuera la señora Carolyn Adams tiene dinero, el tema es si el origen de esa fortuna es lícito y si proviene de ventajas obtenidas por contratos otorgados por el gobierno a las empresas en que tiene algún interés.
Carolyn Adams es la madre del único nieto conocido de López Obrador -nacido en el vecino país del norte-, producto de su relación con el primogénito del presidente José Ramón López Beltrán.
A esta exitosa mujer que los mexicanos conocimos con motivo del primer Informe de Gobierno del mandatario tabasqueño, y que de inmediato llamó la atención por su sofisticada figura, sus zapatos Valentino y bolsa Channel, desde el primer momento se le satanizó de oportunista, considerando que José Ramón no destaca mucho, aunque hay quienes en su defensa lo señalan como un “tipo brillante”.
Hay que recordar la entrevista con Excélsior Televisión cuando tras el triunfo de AMLO en las urnas, José Ramón López aseguraba que él no trabajaría en el gobierno y todavía no sabía a qué se iba a dedicar. De esa fecha a entonces solo han transcurrido tres años y medio, y sin que se conozca a ciencia cierta a qué se dedica ahora, podemos advertir un desempeño exitoso en alguna área desconocida, toda vez que de aquel joven que con ulterior novia disfrutaba tiempos de esparcimiento en Six Flags, -según consta en Twitter-, queda muy poco o nada.
Hoy José Ramón con su pareja Carolyn Adams gusta de vestir ropas de las casas de alta costura más prestigiosas del mundo; las aventuras en Six Flags las cambió por vacaciones en Aspen y viaja en Jets privados. De hecho, se le critica que mientras su papá predica austeridad todas los días en la conferencia mañanera y según se transporta en un viejo Jetta, él y su esposa se trasladan en Ferrari y camionetas Mercedes Benz y viven en residencias de lujo al otro lado de la frontera norte, quedando la duda qué tipo de visa maneja para residir en los Estados Unidos de América del Norte, -ojalá la cancillería no haya intervenido para ello-.
A través de Latinus y el periodista Carlos Loret de Mola, se presentó una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) en la que se da cuenta de los lujos con que vive el hijo mayor del presidente.
Sin embargo, en este punto habrá que ser muy enfáticos, aquí no se critica que el junior se haya ‘casado bien’, con una ‘señora que tiene dinero’, como justificó la mañana de este lunes 31 de enero el presidente López Obrador, aquí lo cuestionable es la vida de lujos y privilegios que su vástago alcanzó en solo medio sexenio.
De acuerdo con MCCI, “José Ramón tiene un estilo de vida en Houston muy distinto a la austeridad que pregona su papá: primero vivió en una enorme mansión en Conroe, Texas, que era propiedad de un alto directivo de Baker Hughes, una de las compañías petroleras más grandes del mundo, con la que el gobierno mexicano tiene contratos vigentes por más de 151 millones de dólares, y luego se mudó a una residencia recién construida en la localidad de Cypress, en el condado de Harris, que está a nombre de su pareja, Carolyn Adams.
José Ramón tiene para su uso en Estados Unidos una camioneta Mercedes Benz modelo GLE-Class, que fue adquirida a nombre de Carolyn en una agencia de vehículos de lujo en Conroe, a un precio de 68 mil 675 dólares, equivalente a 1.4 millones de pesos.
Carolyn Solano compartió en sus redes sociales fotografías en las que se aprecian detalles tanto de la primera mansión que habitó con José Ramón en Conroe, como de la nueva residencia que edificaron en Cypress, Texas.
Latinus y MCCI constataron que la pareja residió en la primera casa hasta 2020 y que la segunda vivienda la habitan desde 2021, cuando concluyó su construcción”. (27/01/22).
Es decir que existiría un evidente conflicto de interés al beneficiarse el hijo del presidente de un negocio del gobierno de su padre con una empresa particular y se configura a su vez el delito de corrupción.
De hecho, resulta un caso muy similar al de La Gaviota y La Casa Blanca, pues hay que recordar que dicho inmueble era originalmente de un contratista del gobierno y este conflicto de interés calificado como corrupción marcó la decadencia del sexenio del ex presidente Enrique Peña Nieto.
De tal suerte que López Obrador tendría que buscar una mejor explicación a su respuesta simplista y hasta burlona, la cual ofende la inteligencia de los mexicanos cuando dice “la esposa tiene dinero”, siendo que él mismo fue severo en sus críticas en torno a La Casa Blanca exigiendo inclusive por ese motivo la renuncia de Peña.
Pero no miente AMLO cuando asegura que Carolyn tiene dinero, pues existen versiones sobre que su nuera, quien es una experta en negocios petroleros, estuvo involucrada en la compra de la Refinería Deer Park por la que el gobierno de México pagó un mil 200 millones de dólares a finales de diciembre y se menciona que le correspondería algo así como el 8 por ciento de la negociación, es decir alrededor de 64 millones de dólares a la sagaz negociadora.
A Carolyn también se le relaciona en la transacción con la cotizada isla Holbox, Quintana Roo, sitio en el que se montará un centro turístico de 5 diamantes.
En este tema, hay que recordar que en septiembre de 2020 AMLO dejó insubsistente un acuerdo que protegía el área, al instruir la siguiente publicación en el Diario Oficial de la Federación con fecha del 1 de septiembre de 2020:
“ACUERDO por el que se deja insubsistente el Acuerdo publicado el 2 de mayo de 2016, por el que se destinó al servicio de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, la superficie de 538,762.20 metros cuadrados de zona federal marítimo terrestre, ubicada en Isla Grande, Holbox, Municipio de Lázaro Cárdenas, Estado de Quintana Roo, para uso de protección, sólo en relación con la moral quejosa Desarrollos Inmobiliarios Xunaan, Sociedad Anónima Promotora de Inversión de Capital Variable, exclusivamente en la parte en que existe traslape entre los predios identificados como parcelas 19, 20, 21, 189, 190, 191, 192, 193, 194, 195, 196, 197, 198, 199, 205 y 214, ubicadas en la zona uno del Ejido Holbox, Municipio de Lázaro Cárdenas, Quintana Roo.”
El acuerdo fue signado por Víctor Manuel Toledo Manzur, secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales del gobierno federal, quien renunció al mes siguiente tras divulgarse un audio donde criticaba a la 4T de Morena y por existir fuertes intereses económicos que tenía subordinada la dependencia.
En publicaciones de aquella fecha, se menciona que “La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas cederá cerca de 2.5 hectáreas de terreno a una empresa ligada a Carolyn Adams, esposa de José Ramón López Beltrán, hijo de AMLO.
La empresa beneficiada habría sido Desarrollos Inmobiliarios Xunaan, la cual es propiedad de Stella Holding —compañía en donde figura como socio principal Carlos Álvarez de Alba—, que además maneja varias empresas, entre ellas Cava Energy, firma del sector energético en la que trabaja Carolyn Adams, inclusive algunas versiones también señalan que Cava Energy es propiedad de los padres de la nuera del presidente.
A reserva de lo que pueda ser comprobable o no, por el simple hecho de la presunción de conflicto de interés, corrupción y riqueza inexplicable en torno al junior y su familia, ya deberíamos estar hablando de que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) a cargo de Pablo Gómez, debería estar emitiendo mínimo un comunicado anunciando el inicio de la correspondiente investigación.
Andrés Manuel López Obrador podrá argumentar que su hijo tiene 40 años, que tiene una vida aparte, y que su nuera tiene dinero, pero hay que tomar en cuenta escándalos como los de Pío, Martinazo, la prima Felipa, las propiedades heredadas a sus hijos y las fábricas de chocolates, además de los contratos multimillonarios de Pemex que favorecerían a empresas ligadas al trabajo y negocios de su nuera Carolyn Adams.
López Obrador está ante la oportunidad de mostrar que el dinero de su nuera es lícitamente obtenido y que no ha existido acción alguna por parte de la autoridad a su cargo para beneficiar inadecuadamente a ella y/o a su hijo, pero además de ello y de ser producto de lícito trabajo de ambos deberá encomiarlo y enmendar su reiterado señalamiento en contra de los aspiracionistas y aceptar que aunque él quiera y quizá lo haga, vivir en el marco de austeridad, no todos los que le rodean comparten esa visión.
Salvador Cosío Gaona en Twitter: @salvadorcosio1