Como es bien conocido, la secretaria Delfina Gómez será la candidata de Morena para el gobierno del Estado de México en 2023. Con ello, AMLO apuesta nuevamente para que la ex alcaldesa de Texcoco se presente para ganar uno de los estados más importantes del país. De acuerdo a las encuestas de opinión y al termómetro del clima político que existe hoy en México, Gómez tiene buenas posibilidades para alzarse con la victoria.
Sin embargo, no todo está dicho. En este contexto, el lector recordará las sospechas de corrupción de Delfina durante su paso por el gobierno de Texcoco. Según ha trascendido, la secretaria habría cobrado “cuotas” a los texcocanos para el financiamiento de Morena. Estas acusaciones no son solamente a todas luces inmorales, sino también, ilegales; aquellos diezmos mediante los cuales los trabajadores eran obligados a aceptar la retención del 10 por ciento de sus salarios.
También son bien conocidos los lazos de Delfina con el Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación, lo que levanta por sí mismo serias sospechas de conflicto de interés en favor del gremio y en detrimento de los intereses generales de los niños y jóvenes de México.
Sumado a esto, Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad publicó el fin de semana pasado una investigación intitulada “La empresas fantasma al servicio de Delfina”. En ella, la organización no gubernamental reporta que el SAT habría identificado empresas inexistentes que recibieron 20 millones de pesos durante la pasada campaña para el Estado de México.
En adición a ello, y a la luz de la investigación realizada por MCCI, en una de estas empresas habría participado como coordinador José Ramón López Beltrán, hijo mayor del presidente AMLO. Todos estos fondos habrían sido más tarde destinados para Morena y para la campaña de la maestra.
MCCI también incluye en su reportaje los nombres de los ex funcionarios de Texcoco que avalaron las retenciones durante el paso de Delfina por el ayuntamiento; muchos de ellos, de acuerdo con la organización, ahora funcionarios de la Secretaría de Educación Pública.
Estas supuestas irregularidades realizadas para el financiamiento de Morena y de la campaña de Delfina ponen de manifiesto que la candidata sí puede perder el Estado de México; una entidad que ha vivido en primera persona las consecuencias de la corrupción.
¿Golpearán fuertemente estas acusaciones a la campaña de Delfina Gómez? No lo sabemos. Lo que sí sabemos es dos cosas: AMLO, dentro de los próximos días, descalificará nuevamente a MCCI, tildándola de derecha conservadora o de algún otro adjetivo que se le ocurra, y que la supuesta figura impoluta de Gómez ha quedado ya en entredicho.