Los proverbios del infierno de William Blake no son útiles para cualquier persona. Solo puede aprovecharlos quien tenga una biografía sin desviaciones, esto es, sin traicionar su propia esencia.
Ayer estuve reflexionando sobre tales proverbios. Un amigo me regaló el libro de Blake El matrimonio del cielo y el infierno, lo leí y saqué algunas conclusiones que me parece ayudan a comprender lo que ahora mismo ocurre en la política mexicana.
El infierno es malo. Pero aun de lo más ruin pueden obtenerse lecciones positivas
En Milenio leí un artículo de Verónica Maza Bustamente. Para esta periodista, Blake con sus proverbios nos recuerda que el infierno está dentro de cada persona.
El cielo sería lo que la gente cristiana llama el reino de Dios. Este reino, dice la Biblia, se encuentra dentro de cada hombre y de cada mujer. En efecto, como el infierno según Blake.
Con esa idea Tolstoi escribió un tratado de pacifismo: El reino de Dios está en ti. Por cierto, en todas las ediciones en español que conozco el título de tal libro es El reino de Dios está en vosotros. Claro está, eso de vosotros en México nadie lo entiende; entonces, prefiero mi propia traducción del ruso, aunque no conozca ni una sola palabra de tan extraña lengua.
Lo bueno y lo malo están en el interior de cada ser humano. En su conciencia nadie deja de escuchar lo ilícito y lo correcto. Es conocida la imagen de una persona a la que le habla, en un oído, el diablo cruel, y en el otro el ángel misericordioso.
Lo importante es tomar lo positivo tanto de los consejos del demonio como sus contrarios, los apercibimientos del mensajero de Dios.
De ahí la validez de uno de los proverbios del infierno de William Blake: “El camino del exceso conduce al palacio de la sabiduría”. Pero, que quede claro, se trata de un camino muy difícil que no puede recorrer todo el mundo.
Andrés Manuel López Obrador durante décadas se montó en el exceso para alcanzar un propósito positivo: transformar las indudablemente injustas estructuras sociales, económicas y políticas de México.
Hay imitadores —imitadoras también— del estilo del presidente de México. Una de ellas, Lilly Téllez. Sus estrategas a la senadora le han recomendado radicalizarse y escandalizar para llamar la atención de la gente que vota.
Quienes están detrás de Lilly piensan que copiar la obstinación de Andrés Manuel le dará los mismos resultados que obtuvo el tabasqueño no solo en la elección presidencial de 2018, sino en las contiendas de 2012 y 2006.
¿El exceso le ha generado a Lilly Téllez ganancias en términos de aumentar sus números de preferencias electorales en las encuestas?
La repuesta a la anterior pregunta es un NO rotundo. Las encuestas que me parecen más acertadas —lo fueron en las elecciones estatales del año pasado— son las de MetricsMx que publica SDPNoticias.
En marzo de 2023 Lilly Téllez, panista —en empate técnico con Alfredo del Mazo, priista—, era la líder entre quienes buscan la candidatura presidencial por la alianza opositora, es decir, la que han pactado PRI, PAN y PRD.
Esta era la situación en marzo:
1º Con 20.2% de las preferencias electorales, Alfredo del Mazo, del PRI.
2º Con 19.5% de las preferencias electorales, Lilly Téllez, del PAN.
3º Con 17.4% de las preferencias electorales, Beatriz Paredes, del PRI.
4º Con 13.4% de las preferencias electorales, Santiago Creel, del PRI.
5º Con 13.1% de las preferencias electorales, Margarita Zavala, del PAN.
6º Con 9.1% de las preferencias electorales, Miguel Ángel Mancera, del PRD.
7º Con 7.3% de las preferencias electorales, Xóchitl Gálvez, del PAN.
Esta es la situación en mayo:
1º Con 20.1% de las preferencias electorales, Beatriz Paredes, del PRI.
2º Con 15.1% de las preferencias electorales, Enrique de la Madrid, del PRI. (A este político no se le incluyó en la medición de marzo).
3º Con 13.0% de las preferencias electorales, Santiago Creel, del PAN.
4º Con 12.5% de las preferencias electorales, Margarita Zavala, del PAN.
5º Con 12.4% de las preferencias electorales, Lilly Téllez, del PAN.
6º Con 10.4% de las preferencias electorales, Alfredo del Mazo, del PRI.
7º Con 8.8% de las preferencias electorales, Miguel Ángel Mancera, del PRD.
8º Con 7.7% de las preferencias electorales, Mauricio Vila, del PAN. (A este político no se le incluyó en la medición de marzo).
Lilly Téllez, por estridente, cayó bastante en dos meses: de 19.5% a 12.4%. El exceso la perjudicó. ¿Por qué el derrumbe de Del Mazo? Por haberse excedido en su falta de apoyo político a su candidata en el Estado de México, Alejandra del Moral. El gobernador mexiquense se ve palero de Morena —no digo que lo sea, solo que lo parece— y eso es algo que la gente no aprecia.
¿Por qué a AMLO el exceso le ha beneficiado y a la senadora Téllez perjudicado? Porque Andrés Manuel jamás se ha traicionado a sí mismo; Lilly, en cambio, no ha sabido mantenerse en una línea política consistente con su pensamiento.
El presidente López Obrador tiene un pensamiento de izquierda; en clave mexicana: es un nacionalista revolucionario que defiende la propiedad del Estado en relación al petróleo y la electricidad. Es lo que ha propuesto toda su vida y es lo que hace en el gobierno. Jamás ha engañado a nadie.
Lilly Téllez ha sido:
- Periodista de derecha.
- Muy crítica de AMLO en los medios.
- Simpatizante de López Obrador en sus videocolumnas.
- Candidata de la mano de Andrés Manuel.
- Senadora de Morena gracias a la popularidad de López Obrador y a la capacidad de organización electoral de Alfonso Durazo.
- Senadora del PAN cuando se enojó con Morena.
- Partidaria del ultaderechista español Vox.
- Arrepentida de su voxismo.
- Ideóloga de un inusitado ultraderechismo a la mexicana.
- Partidaria de la unidad en el PAN.
- Tundidora o tundente —fuertemente madreadora, pues— de su rival panista Santiago Creel.
Evidentemente la gente no premia la inconsistencia, sino la castiga. Jorge Luis Borges, en un dialogo con Ernesto Sabato, dijo que la ventaja de la gente dedicada a la política es que no necesita ser coherente, es decir, nadie espera que tales personas actúen de acuerdo con sus ideas. Pero tal ventaja se convierte en lastre cuando los cambios son tantos y tan frecuentes como los de la senadora Téllez.
Supongo que no solo en las encuestas de MetricsMx se ha reflejado la caída de Lilly Téllez y el ascenso de la priista Beatriz Paredes —esta última una profesional de la política muy seria y consistente—, así que el presidente AMLO debe haber analizado tales estadísticas.
No es bueno para Morena que disminuyan las posibilidades de Lilly de ser la candidata de la alianza opositora, ya que la senadora Téllez sería la rival más fácil de vencer por tres razones:
- Lilly jamás ha ganado por sí misma una elección. En 2018 triunfó gracias a AMLO y a Durazo, quienes aportaron la popularidad y el trabajo de organización.
- Téllez jamás ha tenido un puesto ejecutivo ni en el sector público ni en el privado, así que carece de experiencia para coordinar un equipo gigantesco como lo es el comité de operadores de una campaña electoral presidencial.
- Su carácter explosivo la convierte en fácil víctima de cualquier provocación.
Con el único propósito de regalarle popularidad, el presidente AMLO en su conferencia de prensa mañanera dedicó algunos comentarios a las posibilidades electorales de Lilly Téllez. Aunque el tono era de burla, evidentemente Andrés Manuel lo hizo para incrementar el conocimiento que de ella tiene la sociedad mexicana. Fue un truco para intentar que de esa manera Lilly vuelva a estar en competencia.
Andrés Manuel la quiere fácil para Morena. Está siguiendo, para bien —es decir, dentro de la legalidad electoral— otro de los proverbios del infierno de William Blake: “Conduce tu carro y tu arado sobre los huesos de los muertos”. Nada mejor para el candidato o la candidata de izquierda que enfrentar a una senadora como Lilly Téllez que no ha sabido administrar sus excesos y que, por tal motivo, ha perdido la vida, políticamente hablando desde luego.