“La tragedia de transformarse en lo que un día odiaste.”
REFLEXIÓN
“I know, it’s coming, there’s gonna be violence (want you to love me)
I've taken as much as I'm willing to take (want you to be)
Why do you think we should suffer in silence? (the heavens above me)
When a heart is broken there's nothing to break (I turn away)”
ROBBIE WILLIAMS
No cumplió y ahora, encima, exige que las elecciones sean un referéndum de su gobierno... Ni siquiera en esta última oportunidad que iremos a las urnas deja que Claudia sea Claudia.
Andrés Manuel se puso en la boleta; como siempre, todo trata de él. Así sea Emiliano que gritó que ‘no quería morir’ o las madres buscadoras. Desde el 1 de septiembre de 2018 (¡qué va!; desde antes) se trata de él.
El único que puede brillar, el que quiere continuar gobernando. Y por ello López Obrador está en la boleta.
Esto no es nuevo. Ya sea a la sombra de Sheinbaum, teniendo presente la revocación de mandato por allí del 2026 o, bien, reventando la elección. Si hay victorias sorpresivas de parte de los partidos de oposición, empates técnicos o suficientes impugnaciones, vía Morena, el régimen no dejaría que los ganadores sean declarados tales; pretexto perfecto para aferrarse al poder al menos hasta unas próximas elecciones extraordinarias o hasta que el Tribunal llegue a dilucidar qué procede. Y no sería lo que suceda primero; será lo que tarde más. Corren apuestas.
Lo cierto es que Andrés Manuel nunca acató la ley electoral (que, por absurda que sea, es la ley vigente). Su gobierno fue una campaña constante que nunca cesó. Se incrementó en el 2021 con el descalabro de la 4t en la capital, en ese momento se reivindicó como el candidato perpetuo, en operador de campaña y a nivel presidencial perfiló a Claudia como su sucesora; su co regente es mejor término…
Mostrando su desdén por la ley y lo que debe ser equidad en las contiendas, todo el 2023 tuvimos una campaña prohibida en favor de Morena.
Mismo ayer lunes usó la mañanera para solicitar el voto; dijo que los comicios se tratan de él, de un voto de confianza para darle continuidad… a su gobierno. Y dos días más está dispuesto a continuar en campaña.
Luego, nada más como quién dice ‘para taparle el ojo al macho’, ha anunciado que jueves y viernes suspenderá la conferencia de prensa. ¡Evidencia de que estas conferencias siempre fueron una herramienta de campaña! Hipocresía pura.
Pero estemos atentos, seguro habrán tretas desde el aparato de la administración pública para que el voto de la población sea dirigido hacia la 4t.
Todo lo anterior y mucho más (no olvidemos ‘los siervos de la nación’ pagados con recursos públicos y usados con fines electorales) conforman una elección de Estado. La avasalladora maquinaria del Estado usando desde el poder. Programas sociales convertidos en promoción personalizada y clientelar. Pensiones, becas y demás apoyos pagados de forma anticipada en febrero…
El tiempo se acaba, el día de las elecciones están a la vuelta de la esquina. Descansaremos de una vorágine de spots electorales, pero de seguro no de Andrés Manuel en su papel estelar, el de hacer campaña. El domingo mismo festejará o impugnará resultados. Y así seguirá…
Duele el estómago solo de pensar en el después; a partir del 3 de junio. Recarga y malestar estomacal solo de pensar que no cejará en imponer otros seis o tres años más —que en principio depende de la duración de los cargos— de lo mismo que ha dejado su presencia y su actuación gubernamental: más violencia, de la división… más sobornos a sus clientelas cautivas.
Giro de la Perinola
¿Este arroz se comerá con peje? Así parece y, por lo mismo, contiene gorgojo. Mejor vota por pesos y contrapesos; es lo que alimenta los equilibrios democráticos. Diversifica tu voto. Haz patria y combate el hiperpresidencialismo.