Mucho se habló al inicio de la administración de un pacto de “impunidad” entre el expresidente Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador, la realidad es que no fue un pacto, sino una alianza entre grupos políticos, el llamado Grupo Atlacomulco y el del tabasqueño.
La alianza se reafirma ahora cuando Andrés más requiere de la base clientelar del priismo para que apoyen a la corcholata que va a destapar, le urge, porque Alito le falló y el Frente Amplio por México y su candidata Xóchitl Gálvez se han convertido en una alternativa real.
Engañando con la verdad
Hay que destacar que el presidente no sale de su palacio más que a las giras proselitistas de cada fin de semana, pero ayer decidió terminar su conferencia matutina antes de las nueve de la mañana para asistir como testigo de honor al sexto Informe de Alfredo del Mazo, primo de Enrique Peña Nieto. Es la primera y única ocasión en que AMLO asiste a un informe de gobierno estatal.
En la capital mexiquense dijo: “No sabemos qué decida Alfredo del Mazo hacia adelante, pero con nosotros ha tenido muy buena relación. Tenemos orígenes políticos distintos; sin embargo, nos hemos entendido”.
De Atlacomulco a Tabasco
AMLO no puede ocultar su origen y cercanía con el Grupo Atlacomulco, sobre todo de la vena que surge de Carlos Hank González y su operador financiero, el tabasqueño y exgobernador de la entidad, Manuel Gurría Ordoñez y del también exgobernador Enrique González Pedrero, personaje muy allegado a Carlos Salinas.
No son otros, son los mismos
Para que no quede dudas de que Peña, Del Mazo y López comparten el mismo origen, Pedrero nombró a AMLO como presidente del PRI en Tabasco. Otra muestra, cuando tomó posesión como gobernador de Tabasco Adán Augusto, asistió toda la clase política surgida del Grupo Atlacomulco. Ahí estuvieron Manuel Gurría Ordoñez, Enrique González Pedrero, Enrique Priego Oropeza, Víctor Manuel Barceló y Manuel Andrade Díaz.
Mención especial para el exgobernador Salvador Neme Castillo amigo de la familia de Peña Nieto y Alfredo del Mazo, y de los López Obrador y de Adán Augusto, a quien sus hijos parecen apoyar con todo y ponen incluso a la comunidad libanesa a su servicio. Cuando dejó la gubernatura, quien rescató a Neme fue nada menos que Carlos Hank González.
Benito Neme Sastré, hijo de Salvador durante el sexenio peñista se desempeñó como titular de Caminos y Puentes Federales (Capufe), a él se le llamó el compadre incomodo de Peña.
Salvador, otro de los hijos de Neme, en entrevista afirmó que su padre y AMLO mantuvieron una relación de amistad: ”Hoy tenemos a un gran líder y la gente no lo está atendiendo, una gente que entiende perfectamente las clases sociales de este país, si nosotros logramos colaborar todos conjuntamente con él, tener una sola convicción que es México y estar junto al presidente de la República, este país va a hacer más grande de lo que mucha gente se imagina”.
Más señas de esta alianza se pueden ver en la columna que escribí en este mismo espacio en febrero de 2022: “De Atlacomulco a Macuspana ¡Los mismos!”
La relación entre el Grupo Atlacomulco hoy representado por el gobernador del Estado de México tocó extremos, Del Mazo no metió las manos cuando el fiscal general de la República Alejandro Gertz Manero encarceló por venganza, abuso de poder y ambición desmedida a la hija de su cuñada, quien es la hermana de la suegra del mexiquense.
La alianza con el Grupo Atlacomulco, que fue notoria en el triunfo de Delfina, se dejó ver también en el apoteótico evento que la clase empresarial comandada por el texcocano Francisco Cervantes, actual presidente del Consejo Coordinador Empresarial le organizó a Claudia Sheinbaum, con importantes empresarios como Carlos Peralta, Carlos Hank, el cuñado de José Murat, Roberto Alcántara y el heredero de la riqueza de dos fortunas, Carlos Hank González dueño de Banorte y Mazeca.
Nuevamente Andrés fue a pedir el apoyo del Grupo Atlacomulco, a fortalecer su alianza política y a buscar su respaldo, lo necesita ahora que el panorama de su sucesión cambió drásticamente cuando Xóchitl Gálvez y el FAM abrieron la posibilidad de que Morena no gane la presidencia.
No fue solamente un pacto de impunidad, lo que hubo entre Peña y AMLO fue la ratificación de una añeja alianza política y todo lo que ello implica.
Twitter: @diaz_manuel