El presidente López Obrador fracasó como líder de Latinoamérica, ni siquiera de los países con presidentes populistas, autoritarios y dictadores relacionados en su mayoría con la corrupción y el tráfico de drogas.
Alianzas de complicidad
AMLO ha desarrollado vínculos o complicidades con líderes populistas, con Colombia de Gustavo Petro, Argentina de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, Perú de Pedro Castillo, Honduras de Juan Orlando Hernández, Bolivia con Evo Morales y su actual presidente Luis Arce Catacora, Nicaragua con Daniel Ortega, Ecuador con Rafael Correa y su vicepresidente Jorge David Glas Espinel.
Como Claudia Sheinbaum en un lapsus brutus afirmó: ”Nosotros no vamos a llegar a la presidencia, como lo hizo el presidente Andrés Manuel, por una ambición personal”.
Los presidentes de la pandilla de AMLO tienen muchas cosas en común, llegaron por una “ambición personal” y con la intención de perpetuarse en el poder. Todos gobiernan en familia o grupos de interés, establecen grupos oligárquicos y otra cosa en común, mantienen relación con el crimen organizado y el narcotráfico.
AMLO y Petro
La relación de ambos mandatarios pareciera ser como la de dos CEO de grandes corporativos que se asocian para dominar un mercado de manera ilegal, el de la droga.
En Colombia el hijo del presidente Petro fue detenido porque el narco inyectó dinero a la campaña de su padre, de igual manera que AMLO ha sido señalado por haber recibido dinero de carteles mexicanos, especialmente del de Sinaloa, para sus campañas presidenciales.
Petro y AMLO utilizan a sectas cristianas ligadas al movimiento e interés de Donald Trump para ganar votos. Se burlan de la religión con tal de conseguir el poder, como también lo hace Sheinbaum que un día porta a la Virgen de Guadalupe o visita al Papa y al otro reniega de ellos, y de sus orígenes judíos, apoyando el movimiento pro Palestina en CU para desestabilizar el proceso electoral. Petro en campaña habló del “Jesús de los pobres” y presumió tener el apoyo del líder cristiano Alfredo Saade: “La opción preferencial por los pobres, desde una visión muy cristiana. Eso a mí me impregnó y siempre vi en este tema de mi acción política una opción preferencial por los pobres”.
AMLO y Petro son lacayos de los jefes máximos del populismo, Vladimir Putin y Donald Trump, apoyan las guerras, se niegan a condenar la invasión a Ucrania y solapan a la mafia rusa o generan relaciones con el narco y con las bandas de tráfico humano. Ambos están dispuestos a enrarecer el clima internacional con tal de mantener el poder y su apoyo. Petro anunció que su país rompería relaciones con Israel en claro apoyo al grupo terrorista Hamas aunque argumentó: “No soy partidario de Hamas, porque soy partidario de la democracia republicana, plebeya y laica. Mis principios democráticos, republicanos, plebeyos, laicos y religiosos me llevan a rechazar la barbarie que comete Netanyahu y que se llama genocidio y anti humanidad”.
Lacayos de Trump y Putin
A pesar de que en campaña AMLO escribió el libro “Oye Trump”, solo le sirvió para posicionarse y ya en el poder servir a sus intereses. Petro sigue la misma fórmula, en su cuenta de X simula pleito: “Me dijiste ‘loser’, amigo Trump, ahora yo te digo a ti: ‘loser’”, cuando en realidad buscan ser sus aliados y se convierte en un desestabilizador de Joe Biden y de la guerra contra el narcotráfico para servicio de Trump.
AMLO y Petro han tratado de solapar y proteger a los mandatarios latinoamericanos corruptos ligados con el narco, como Pedro Catillo en Perú, quien ya está preso y al que AMLO pretendió dar asilo, y Petro lo victimizó asegurando que fue víctima del “conservadurismo”, o el caso de Orlando Hernández de Honduras, Petro afirmó que “cuando en Honduras extraditan un presidente para que llegue a la justicia norteamericana, a mí me parece que independientemente de lo que ha hecho ese señor, ahí es que se hunde la dignidad de toda la nación” y AMLO también salió en su defensa.
Lo mismo pasó con el expresidente boliviano, Evo Morales, al que México incluso le dio un salvo conducto para que escapara de la justicia. Antes, cuando Petro fue acusado, el exmandatario boliviano había salido en su defensa: “Expresamos nuestra solidaridad personal, del MAS-IPSP y de los movimientos sociales de Bolivia con el Presidente Petro, su gobierno y con el pueblo colombiano que están siendo víctimas de una intento de ruptura institucional a través de la Fiscalía y el Poder Judicial”. También con los dictadores populistas de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Son uno mismo
AMLO y Petro son tan similares que podrían tener el mismo destino que sus cómplices y aliados, Castillo, Orlando, Evo, Jorge Glas y muchos más, porque están dispuestos a incendiar su nación antes de entregar el poder.
X: @diaz_manuel