A pesar de los ataques que la administración de López Obrador le ha propinado a la clase empresarial nacional y extranjera, el estado de Nuevo León se ha mantenido como un importante polo de desarrollo altamente atractivo para la inversión.
Durante décadas la entidad ganó prestigio por su vocación industrial, sin embargo, la ineficiencia, ineptitud y corrupción de los gobiernos estatal y federal han hecho que se desacelere la instalación de la planta de Tesla, una de las más importantes inversiones del sector automotriz en el mundo, que busca opciones para establecerse en otros países con consecuencias brutales, no sólo para la economía y bienestar del Estado, sino para la reputación de México como país receptor de inversiones.
Frustrante ineptitud
El que Tesla, después de haber anunciado con bombo y platillo una inversión de 10 mil millones de dólares decidiera reducir la inversión, es consecuencia de la incapacidad de los gobiernos federal y estatal de generar las condiciones necesarias para permitir la ejecución del proyecto. Esta situación pone en riesgo la oportunidad de otras posibles inversiones y de aprovechar las ventajas geo comerciales de México a través del nearshoring que solo ha captado 7.5% de su potencial.
KIA / BMW
Cuando se decía que Enrique Peña Nieto habido sido un presidente poco agraciado, que sus opositores se burlaban de él por su supuesta ignorancia, cuando en Nuevo León tenían a un gobernador corrupto como Jaime Rodríguez El Bronco, se pensaba que no podía haber algo peor.
Lamentablemente no fue lo peor, siempre se puede caer mucho más bajo: la mancuerna del presidente López Obrador y el gobernador Samuel García. Estos dos salieron más ignorantes y corruptos, y con más agravantes, ineptos, ególatras y faltos de visión.
Con expertos a cargo
En las administraciones de Peña Nieto y del Bronco se alcanzó a concretar una inversión similar a la que pretendió hacer Tesla., la automotriz coreana Kia, instaló una planta en el municipio de Pesquería, Nuevo León, que en su momento representó una inversión de tres mil millones de dólares con una capacidad de producción de 300 mil automóviles al año.
La diferencia está, y es importante recordarlo, que lo bueno de Peña Nieto fueron sus colaboradores de primer nivel, como su secretario de economía, Ildefonso Guajardo, pieza clave en generar las condiciones para atraer al país grandes inversiones. Ildefonso es un personaje con gran visión, talento y profesionalismo que también fue el negociador del T-MEC y de otros importantes y trascendentales tratados comerciales con las principales regiones económicas del mundo.
Con la llegada de Kia durante el gobierno de Jaime Rodríguez, la entidad se convirtió en el primer lugar nacional en inversión y no fue la única armadora que llegó a México y se quedó, en dicha administración llegaron al menos otras cinco que permitieron consolidar más de 120 mil millones de dólares de Inversión Extranjera Directa que representó un promedio de más de 33 mil millones de dólares al año. Ese logro se dio sin tener las ventajas del nearshoring como ahora, con la guerra comercial entre Estados Unidos y China y la posibilidad de competir con una diversidad de países emergentes.
Lo mismo se puede decir de la planta de BMW en San Luis Potosí que hoy emplea a casi tres mil colaboradores.
A diferencia de lo que pasó con BMW o Kia, trascendió a través de Tony Payan, director del Centro de Estudios Transfronterizos México-Estados Unidos, que la compañía de Elon Musk canceló sus planes de expansión que incluye la gigafactory que estaba planeada en Santa Catarina, Nuevo León, después se supo que se desaceleró la inversión yéndose a Texas.
La agencia de noticias Reuters, informó que Tesla decidió no producir sus modelos de bajo costo en las plantas que pretendía construir en México y la India, el anuncio motivó beneplácito entre los accionistas impactando de manera positiva en las acciones de Tesla que subieron un 12%.
Negar la realidad
Aunque el gobernador insiste en que todo va viento en popa, ya transcurrió más de un año del anuncio y en el terreno no hay un solo movimiento; CFE había prometido colocar una subestación para recibir la energía que la planta requiere, pero no ha iniciado la obra y el gobierno del estado ni siquiera ha trazado los caminos anexos que se requieren.
Tesla decidió mandar a Texas lo que realizaría en Nuevo León, donde sí se les garantizó el agua, la energía eléctrica, la infraestructura y los servicios.
Así, luego de las pantomimas y fantochadas del presidente, con su ocurrencia de mandar la planta de Tesla a Tabasco mostrando total ignorancia sobre las condiciones económicas y las cadenas de suministro del país, el resultado es que Tesla decidió no invertir en México y Nuevo León.
AMLO y Samuel fallaron y frente a la magnitud de su fracaso hoy se ve a Peña y al Bronco como grandes personajes que supieron impulsar el desarrollo económico, que fomentaron la creación de empleos bien remunerados, que crearon infraestructura para la producción y para el bienestar de la población. Mientras AMLO y Samuel todo lo contrario, con su ineptitud, corrupción y megalomanía, serán recordados por dar al traste a un gran proyecto y aportar a lo que detiene inversiones: la desconfianza en el país.
X: @diaz_manuel