Supe de la existencia de Gorizia gracias a la transmisión televisiva del Giro de Italia 2021. La etapa 15, con final en esa ciudad, la ganó Victor Campenaerts. No la vi completa, así que al día siguiente leí con especial interés las crónicas en los diarios. En El País me llamó la atención el arranque de la nota del redactor Carlos Arribas:

“… ‘Ah, Gorizia, tú eres maldita’, cantan anarquistas y antimilitaristas desde que en una batalla de la Primera Guerra Mundial en los confines nororientales de la Península entre Italia y el Imperio Austrohúngaro murieron 100,000 soldados por nada, mitad y mitad de cada ejército, y sus huesos amontonados son un monumento, y cuando cae el granizo del cielo negro y la tromba de agua que golpea y baña al pelotón y a los fugados, y hace de las calles pistas de patinaje, el ‘maldita Gorizia’ a la ciudad mártir lo podrían entonar todos los ciclistas”.

Dejo aquí un video de “O Gorizia, tu sei maledetta!”, sin duda una bella canción:

Ayer alguien me comentó que le parecía gracioso que en 2025 habrá dos capitales europeas de la cultura, de dos países distintos, pero que en realidad son la misma ciudad, Nova Gorica (Eslovenia) y Gorizia (Italia). Curiosidades, más bien estupideces, de la geopolítica.

En el video anterior leí un comentario: “Soy de Gorizia. Una cosa que me entristece muchísimo (casi me enfada) es ver hasta qué punto esta ciudad ha sido ignorada a lo largo de la historia por todos los italianos (los goriziani en primer lugar). Decenas de miles de italianos, eslovenos y austriacos han muerto por la Niza austriaca (un nombre no dado por casualidad, basta visitarla para comprobar su belleza). Muerto solo para verla reducida a una broma de una ciudad a cuyos habitantes apenas les importa un carajo su historia y su futuro. Esperemos que en 2025 algo cambie y, gracias a la designación de Capital Europea de la Cultura, alguien recuerde a estos pobres que murieron por nada”.

Anoche, la curiosidad me llevó a buscar en internet alguna película sobre Gorizia. No encontré nada que me interesara..., no sobre la maldita Gorizia, pero por alguna razón caí en cierta nota periodística acerca de un filme de 2019, del que había leído pero que en su momento no me interesó, Mr. Jones, disponible en Vix, donde pude verlo.

Las columnas más leídas de hoy

Es una historia interesante sobre un periodista de investigación, Gareth Jones, quien descubrió las atrocidades de Stalin en Ucrania y en otros lugares de la Unión Soviética.

Jones dio a conocer en Inglaterra el Holodomor —”muerte por hambre”, en ucraniano—: “Caminé por pueblos y doce granjas colectivas. En todas partes estaba el grito: ‘No hay pan. Nos estamos muriendo’…”.

El problema es que a principios de los años treinta del siglo pasado Stalin todavía tenía prestigio, así que —cito a Wikipedia— el informe de Gareth Jones “no fue bienvenido en gran parte de los medios de comunicación, ya que la intelectualidad de la época aún simpatizaba con el régimen soviético”.

Lo peor lo hizo el New York Times: publicó un texto de un periodista premiado, Walter Duranty, en el que se negaban los hechos narrados por Jones.

Poco pudo hacer Gareth Jones frente a la autoridad del New York Times y perdió credibilidad. En la película, inclusive George Orwell rechaza la veracidad de la hambruna en Ucrania.

La verdad había sido derrotada por el aparato de propaganda de Stalin, al que apoyaron medios de comunicación engañados, como el citado diario neoyorquino, y gobiernos pragmáticos y con intereses en la Unión Soviética como el inglés y el estadounidense.

Después de ver la película, busqué más información en internet y encontré un artículo de Philip Colley, sobrino nieto de Gareth Jones, quien corrige algunas inexactitudes del guión. Cito enseguida lo más relevante del texto de Colley:

√ La película “se basa en su exclusiva mundial (de Jones) de 1933 que expuso la hambruna en gran parte de la URSS, particularmente en Kazajstán y Ucrania; una hambruna que Moscú estaba desesperada por ocultar”.

√ “Su primicia molestó a dos gobiernos y en lugar de ser celebrada por sus informes honestos, se encontró denigrada por el grupo de corresponsales extranjeros de Moscú y se le incluyó en las listas negras de la Unión Soviética y del establishment británico”.

√ La mejor investigación la hizo la madre de Philip Colley, Margaret Siriol Colley, sobrina de Jones. Ella publicó el libro More Than a Grain of Truth.

√ Jones fue secretario privado del primer ministro británico David Lloyd George.

Un dato importante en la biografía de Gareth Jones, graduado en Cambridge, es su encuentro con Adolf Hitler. Su primera gran primicia fue convertirse efectivamente en el primer periodista extranjero en viajar con Adolf Hitler en un vuelo a Frankfurt en 1933″.

√ “Sentado a sólo unos metros del Führer, comenzó su artículo con la frase profética: ‘Si este avión se estrellara, toda la historia de Europa cambiaría’. En el avión también estaba Joseph Goebbels.

√ En su tercer viaje a la Unión Soviética, Jones descubrió la hambruna en la URSS y la denunció: “Niños hambrientos, algunos con estómagos distendidos, y adultos clamando por pan”, y supo por testimonios de campesinos que “las condiciones al sur en Ucrania eran aún más catastróficas”.

√ El periodista Gareth Jones “tomaba notas meticulosamente y registraba todo lo que veía y todas las conversaciones que tenía. Sus diarios fueron la base de sus artículos y, tal fue el éxito del encubrimiento soviético, que los de su viaje a Moscú y luego a Ucrania en 1933 se consideran los únicos relatos confiables de testigos presenciales de una hambruna que mató a millones”.

√ Jones en 2008 fue declarado ‘Héroe de Ucrania’ y galardonado con la Orden del Mérito de Ucrania.

√ A la familia de Gareth Jones no gustó el resultado final de la película, tal como lo afirma el sobrino nieto del periodista. Pero esto en realidad no importa demasiado. El filme transmite correctamente dos verdades: la primera, la hambruna en la Unión Soviética; la segunda, que la propaganda puede matar en el corto plazo a la verdad. No es relevante si Jones, como sugiere una guionista californiana ucraniana, conoció a George Orwell e inspiró Rebelión en la granja.

Lo trascendente en esta historia consiste en recordar dos hechos: (i) que la propaganda siempre puede, en un primer momento, acallar a la verdad, pero a la larga la verdad triunfa; (ii) aunque no se menciona en el filme, es irrefutable la afirmación atribuida a Orwell que en realidad no es de él, lo que tampoco importa: “Periodismo es publicar lo que alguien no quiere que publiques. Todo lo demás es relaciones públicas”.

Soy partidario de la 4T y admirador del presidente Andrés Manuel López Obrador y de la presidenta electa Claudia Sheinbaum. Creo que han hecho grandes cosas por México y que lo mejor está por llegar, pero...

Si algo le reprochara a AMLO tiene que ver con el periodismo. No su costumbre de intentar refutar periodistas —es su derecho y se le debe respetar—, sino su táctica diaria de negar realidades. Entiendo que lo hace para conservar prestigio entre la gente porque sin prestigio nadie puede gobernar una nación tan compleja. Pero hay hechos, hoy silenciados por la fuerza de la palabra de Andrés Manuel, que en el futuro, ni siquiera tan lejano, serán incontrovertibles.

Eso lo pensé viendo un video del noticiero de Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula —video originalmente difundido en Imagen TV—. La ministra Margarita Ríos Farjat caminaba a la SCJN porque no pudo llegar al estacionamiento: lo impidieron las protestas de jueces y juezas inconformes con la reforma del poder judicial. Una colaboradora de Ciro la entrevistó. Al final dijeron Ciro y la reportera:

√ Sobre la reforma, Margarita dijo “lo que funciona no se debe desarreglar”.

√ Que ella no está de acuerdo con la elección de jueces y juezas.

√ Opinión de la reportera: Ríos Farjat no siempre le dio la razón a AMLO en la corte suprema, aunque López Obrador la propuso para la cúpula del poder judicial; por eso, es una ministra que se ha ganado el respeto.

√ Opinión de Ciro: “Probablemente dentro de un año ya no sea ministra, va a tener que dejar el cargo. Si quiere seguir siendo ministra tendrá que convertirse en un muy buena candidata . Si no es una buena candidata aunque haya sido una muy, muy buena ministra lo dejará de ser, ¿Por que? Porque es lo que marca la reforma”.

El de Ríos Farjat es el caso del ministro, extraordinario, Juan Luis González Alcántara Carrancá y de la ministra, paradigma de verticalidad, Loretta Ortiz Ahlf, a quienes también propuso AMLO. Y el caso de al menos otros dos ministros, Alberto Pérez Dayán y Javier Laynez Potisek, nominados por dos presidentes del neoliberalismo, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, respectivamente.

La rueda de la historia decidirá si AMLO ha tenido razón o no. En casi todo, me parece, la historia dará la razón al histórico político tabasqueño. En lo relacionado con la corte suprema apuesto a que no. Ya será responsabilidad de Claudia que la reforma aterrice lo más suavemente que se pueda en la gran turbulencia que la iniciativa ha generado.