Una nueva edición del libro “Manual para Entender el Juicio de Amparo”, escrito por la magistrada del Poder Judicial de la Federación, Adriana Campuzano Gallegos, se ha presentado en la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, abriendo un debate sobre los retos que se enfrentarán tras la renovación del Poder Judicial de la Federación frente al juicio de amparo.
Por un lado, la magistrada Adriana Campuzano Gallegos ha recordado que los grandes logros de las minorías progresistas fueron conseguidos mediante sentencias de la Corte y reconocimientos de derechos del Poder Judicial de la Federación, como el derecho al aborto legal, gratuito y seguir; el consumo de cannabis como derecho al libre desarrollo de la personalidad; los matrimonios igualitarios como parte del derecho civil, etcétera.
“¿Queremos una defensa que nos proteja los derechos humanos? La magistrada nos da ejemplos de sentencias paradigmáticas que se han emitido en materia de derechos de la comunidad LGBT, del aborto, consumo lúdico de drogas Entonces, para que la Suprema Corte, los jueces y los magistrados, tengan esa posibilidad en estudiar un asunto de fondo necesitamos que el juicio de amparo procesalmente esté perfectamente bien llevado por el abogado. Porque, aunque en el asunto de fondo pudiera haber una violación de derechos humanos, si el juicio de amparo no fue debidamente planteado, el juez se va a encontrar imposibilitado de entrar a ese estudio, salvo que haya un supuesto de suplencia en la queja deficiente”, dijo Dr. David Parada Sánchez, presentador del libro.
Sin embargo, sobre la mesa ha continuado la pregunta clave: ¿Qué tan accesible es el juicio de amparo y que tan eficaz se convierte ante el recorrido de búsqueda por la justicia para el ciudadano?
Ante esto, el catedrático Dr. David Parada ha sido contundente: El juicio de amparo es el derecho procesal de los derechos humanos y, por lo tanto, será tan eficaz como lo sean los abogados.
Durante el intercambio, los académicos presentes reconocieron que acceder al juicio de amparo no es sencillo por la complejidad técnica que implica, aunado a que los procesos legales son largos y promover un amparo, hace que se alarguen aún más.
Sin embargo, hay un contraste que vale la pena destacar: Mientras el Instituto Mexicano de la Juventud (IMJUVE) busca “jóvenes ternurines” que sean juzgadores, la realidad es que el único camino para que los derechos puedan seguir siendo exigibles mediante esta vía es que los nuevos juzgadores sepan y aprendan perfectamente bien las sentencias ya existentes sobre amparo, los precedentes en jurisprudencias y los criterios que brindan una guía para juzgar. Como, por ejemplo, el manual para juzgar con perspectiva de género de la SCJN. El papel clave lo tendrán las y los abogados litigantes que deberán ofrecer claridad y elementos para que los nuevos juzgadores puedan hacer su trabajo. Al respecto, Parada Sánchez, también profesor de la FES Acatlán, apunta:
“Tenemos que ser técnicos de derecho. Tenemos que ser científicos del derecho tenemos que ser teóricos del derecho y debemos tener un poco de filósofos Esto es lo que [Ronald] Dworkin defiende cuando nos habla de jueces-hércules. Y lo que nos dice: penemos en jueces-hércules. Es un juez humanista, un juez que tenga la fuerza, la seguridad los principios para poder desapegarse de una ideología, para poderse desapegar de una presión política, poder emitir criterios realmente humanistas. Así que esta labor va de la mano el abogado y el juzgador.”
Es evidente que gran parte de aquellos criterios se han logrado con la experiencia de los juzgadores, aunque es inminente también la reforma al poder judicial, que dentro de todos los obstáculos y modificaciones a plazos que ha enfrentado, eventualmente podrá consolidarse. Simplemente este jueves, se ha publicado en el Diario Oficial de la Federación la corrección del error que permitía mantener abierto el registro de aspirantes hasta las 23:59 del 24 de noviembre de 2025.
La corrección ha dejado claro que el sistema para recibir candidaturas cerrará este domingo, pero como este detalle, se advierte que otros tantos estén sujetos a corrección por una simple y sencilla realidad: Es humanamente imposible cumplir con la ley en los términos en que fue aprobada. El INE ha solicitado también que se aplace la primera elección judicial hasta septiembre de 2025, puesto que capacitar, organizar y conseguir todo lo necesario materialmente para una elección de tal magnitud es el doble de complejo que, para las elecciones ordinarias, las que por cierto, suelen prepararse con al menos dos años de anticipación. Eso sin contar en que la cartografía electoral, los mapas para la zonificación de casillas, tardan aún más.
Sin embargo, este “Manual para Entender el Juicio de Amparo” se antoja como una guía básica tanto para estudiantes de Derecho como para aspirantes a juzgadores. Todo aquel que vaya a enfrentarse a la evaluación para saber si sus aspiraciones a integrar el Poder Judicial cumplen con lo básico, debería estudiar y entender este libro a profundidad.
Es claro que no necesitamos juzgadores “Ternurines”, ni jueces infantilizados. Si es que existe una tarea compleja para cualquier ser humano, es la de alcanzar la estatura moral, ética y sólida en conocimientos, doctrina, teoría, humanismo para juzgar materializando la virtud de la justicia. Es por eso que ante la fiebre de “Ternurines”, estamos obligados a exigir la elección de Jueces Hércules y la formación de Abogacía Prometeo, tal como sugiere el Dr. David Alejandro Parada Sánchez:
“Siguiendo su misma parábola, también necesitamos al ‘abogado Prometeo’. Necesitamos al abogado rebelde. Prometeo le robó el fuego a los dioses para llevarlo a los hombres, para llevarles ese conocimiento y por eso fue castigado. Fue mayor su convicción de amor hacia la humanidad, que su propia seguridad personal. Es lo que necesitamos hoy como abogados: ser ese Prometeo, ser ese héroe mitológico que va a confrontar al Estado sin temor, sin dudas, que va a enaltecer sus principios para servir a la ciudadanía, para servir a la humanidad.”