La sierra norte de Puebla se encuentra en la actualidad sumida en el miedo debido a la presencia de Ardelio Vargas Fosado, personaje todopoderoso que saltó a la luz pública en 2006 cuando fungía como jefe del Estado Mayor de la Policía Federal Preventiva (hoy Guardia Nacional) durante la represión registrada en San Salvador Atenco, en el Estado de México.

Vargas Fosado, originario de la comunidad de Xicotepec de Juárez, también ha fungido como presidente municipal y diputado, consolidándose como un personaje caciquil, sembrando temor en esta región oaxaqueña.

Robos, huachicoleo, secuestros y otros crímenes son moneda corriente en esta zona del país, donde Vargas Fosado ha logrado colocar a sus candidatos en puestos de elección popular clave. Se sabe que ha manipulado a su antojo a quienes impone. Su influencia se extiende a las altas esferas de la seguridad, contando con una red de corrupción que lo respalda.

En su carta de presentación, también sobresale su presencia como titular del Instituto Nacional de Migración en 2013, por invitación del ex presidente Enrique Peña Nieto; pero sin duda el acento lo puso el presidente Andrés Manuel López Obrador, cuando Vargas Fosado renunciara en julio de 2023 a la subsecretaría de Desarrollo Político de Puebla horas después de que fuera señalado por tener vínculos con Genaro García Luna, hoy preso y acusado por narcotráfico en los Estados Unidos.

Sin embargo, a pesar de esto, Salomón Céspedes, actual gobernador de Puebla, mantiene vínculos con Vargas Fosado, al referirse a este personaje como su “amigo” en diversos eventos públicos.

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La influencia de Vargas Fosado es tal que, a pesar de los señalamientos en su contra, ha logrado imponer candidatos en distintos partidos políticos, incluyendo a su hija Lupita Vargas Vargas, quien ha ocupado cargos importantes en el PRI y ahora es candidata por Morena y el Partido Verde Ecologista. En Zihuateutla, ha impuesto presidentes municipales y ahora la madre de uno de ellos se postula por Morena.

En Huauchinango, su influencia ha sido aún más marcada, logrando imponer candidatos por distintos partidos en elecciones pasadas y actuales. Esta situación refleja un grave problema de corrupción, retraso e inseguridad en la región, donde la presencia de Vargas Fosado es dominante.

¿Las autoridades están al tanto de esta situación? ¿Por qué los partidos políticos permiten que este individuo tenga influencia en la designación de candidatos? Es lamentable que, a pesar de la evidencia, la ciudadanía se vea afectada y que el poder de Vargas Fosado siga creciendo.

De esta forma, es urgente que las autoridades pongan atención a la sierra norte de Puebla y acaben con este cacicazgo que solo genera temor y daña el tejido social. La voz del pueblo y sus necesidades deben ser escuchadas, y es responsabilidad de las autoridades tomar acciones para evitar que individuos como Vargas Fosado sigan controlando la vida política y social de la región.

Punto Cero

El denominado “Cártel de la Limpieza” sumó este año al menos cuatro contratos más con dependencias del gobierno federal por una bolsa de mil millones de pesos. El grupo beneficiario es el liderado por José Juan Reyes, a través de las firmas Armot Seguridad Privada y Servicios Institucionales, mismas que obtuvieron del ISSSTE 516 millones de pesos para servicios de aseo, higiene y desinfección en unidades médicas; y, otros por 16 millones 141 mil pesos para servicios de seguridad y vigilancia en inmuebles del Fovissste. El grave problema es que esto se realiza a partir de simulación de competencia, denuncias registradas ya en la Secretaría de la Función Pública (SFP).