En el ajedrez político de Querétaro, las piezas se mueven con agilidad y estrategia a medida que se acerca el proceso electoral de junio próximo. Morena, inmerso en la compleja tarea de definir sus candidaturas a las 18 presidencias municipales en juego, presencia la entrada de un nuevo jugador, Armando Rivera Castillejos, un exalcalde panista que se suma a la contienda con el respaldo de algunos sectores morenistas.
Este movimiento, aparentemente insólito, añade un giro intrigante al escenario político. Rivera Castillejos, aunque ha cosechado apoyo dentro de Morena, enfrenta una competencia feroz con figuras como Paloma Arce, Arturo Maximiliano y, destacando en las encuestas, José María “Chema” Tapia. Este último, con su arraigo entre la población, se erige como el candidato mejor posicionado.
Resulta curioso que, a pesar de la histórica crítica de Morena hacia los gobiernos panistas, ciertos liderazgos aboguen por la nominación de Rivera Castillejos. El débil argumento de “es de sabios cambiar de opinión” resuena, pero la dirigencia estatal observa con escepticismo esta metamorfosis ideológica.
Lo paradójico se acentúa al considerar que Rivera Castillejos ha sido un crítico constante de la 4T y del presidente López Obrador. ¿Cómo conciliar estas posturas antagónicas? La contienda interna morenista parece convertirse en un terreno movedizo para el exalcalde panista, cuyas posibilidades se desdibujan en el contraste de visiones.
Los números, esos indicadores ineludibles en política, posicionan a Chema Tapia como el líder indiscutible. Su conocimiento entre la población, forjado en incansables recorridos por todas las colonias, lo coloca no sólo como el mejor posicionado en las encuestas sino también como un contendiente serio frente al panista Felipe Fernando Macías.
El respaldo del PVEM y su registro en Morena para el proceso interno consolidan a Tapia como un jugador clave. Un estudio de opinión revela que su nivel de conocimiento entre la población supera al de Arturo Maximiliano y Paloma Arce. La distancia mínima frente al precandidato panista revela un escenario competitivo.
La aspiración de Rivera Castillejos, entonces, parece más un intento desesperado del panismo para generar división en Morena que una apuesta sólida. Ante el estancamiento de Felipe y la estrecha brecha con Chema Tapia, su entrada al ruedo podría ser interpretada como un “Caballo de Troya” o un “Plan B”.
El proceso interno de Morena se convierte así en un crisol de decisiones cruciales. La militancia tendrá la última palabra en la elección del mejor perfil, aquel capaz de competir y, posiblemente, arrebatarle a Acción Nacional la “joya de la corona” en la elección del próximo 2 de junio.
Punto Cero
Mi solidaridad total para Ciro Gómez Leyva, que este jueves regresa para conducir sus espacios de televisión y radio después de un periodo vacacional navideño. Desde el atril presidencial se ha generado un constante y sistemático ataque al ejercicio profesional del periodista, sin sentido, pero, sobre todo, sin argumentos y pruebas. Ejercer el periodismo es, en esencia, una actividad que regula el ejercicio del poder con la sociedad; que, dicho sea de paso, una democracia plena empieza con el respeto al derecho de la libertad de prensa y de expresión.
Periodista | X: @JoseVictor_Rdz | Premio Nacional de Derechos Humanos 2017