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El gobierno de España anunció el pasado martes 24 de septiembre que “no participará” en la toma de posesión Claudia Sheinbaum Pardo como presidenta de México, derivado de lo que calificó como la “inaceptable exclusión” del rey Felipe VI del protocolo de invitados por parte de las autoridades mexicanas.

Antes de victimizarse el gobierno y la corona de España deberían de evaluar las grandes ganancias que tienen las empresas hispanas en México y no les haría nada mal que leyeran el libro de Frantz FanonLos Condenados de la Tierra”.

El motivo de que el gobierno de México excluyera de la invitación al acto de toma de posesión de la presidenta del país azteca al rey de España, se debió a la arrogante negativa del monarca ibérico a pedir perdón por los agravios de que fueron víctimas los pueblos originarios con la conquista de los europeos hace 500 años.

En marzo del 2019 el presidente Andrés Manuel López Obrador solicitó al rey Felipe VI de España, que pidiera perdón a los pueblos originarios de México por los abusos cometidos durante la Conquista, hace 500 años.

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El gobierno de España respondió con un comunicado en el que lamentó que la carta se hubiera hecho pública y afirma “rechazar con toda firmeza” su contenido.

“La llegada, hace 500 años, de los españoles a las actuales tierras mexicanas no puede juzgarse a la luz de consideraciones contemporáneas. Nuestros pueblos hermanos han sabido siempre leer nuestro pasado compartido sin ira y con una perspectiva constructiva, como pueblos libres con una herencia común y una proyección extraordinaria”, afirma el comunicado.

Muchas empresas españolas operan en México, especialmente en los sectores de banca, energía, turismo y obras de infraestructura. Algunas de las empresas españolas más conocidas y antiguas en México son Santander, BBVA-Bancomer, Iberdrola y Repsol, entre otras. En 2022, se estimó que estas empresas registraron ingresos de más de 25 mil millones de euros y utilidades muy altas.

Aunado a lo anterior, a pesar de los señalamientos del presidente Andrés Manuel López Obrador contra algunas empresas españolas, México conserva su atractivo para España pues 77% de las inversiones se mantienen, mientras que 23% se cancelaron, pospusieron o se redujeron este año de acuerdo con la Cámara Española de Comercio (Camescom).

“México es la cuarta economía que recibe mayor flujo de Inversión Extranjera Directa española. A pesar de los menores flujos brutos de inversión española percibidos por México desde 2022, la inversión neta se mantiene en valores positivos y recuperándose ante la primera mitad de 2023″.

Cámara Española de Comercio

Según datos de un estudio del primer barómetro sobre clima y perspectivas de la inversión española en México, BBVA-Bancomer es el banco más grande de México, con cerca del 30.4% del mercado, según datos de agosto de 2024 y el año pasado la intermediaria financiera de origen español obtuvo utilidades netas récord, que superó los 100 mil millones de pesos. Esta cifra fue la más alta en la historia de la institución.

La principal filial de la institución bancaria hispana, Grupo Financiero BBVA México, generó una ganancia neta de 52 mil 577 millones de pesos en la primera mitad de este año y fue su mejor semestre en la historia.

El resultado significó un aumento de 2% frente al mismo periodo de 2023, así como más de la mitad de los beneficios globales de la empresa que encabeza Carlos Torres Vila desde enero de 2019.

Los bancos de origen español BBVA-Bancomer y Banco Santander tienen más del 50% del mercado bancario del país y sus ganancias son extraordinarias en la nación latinoamericana.

Las empresas de energía de origen ibérico Iberdrola y Naturgy generaban hasta el año pasado más del 50% de la electricidad total que consumía el país y con condiciones favorables que no las tienen ni en su país de origen.

Hay otras empresas españolas que están en México y que tienen ganancias extraordinarias, por lo que el rey de España debería de ser más humilde y pensar mejor las cosas antes de hacer berrinche.

A los gobernantes y monarcas españoles les convendría leer el libro de Frantz Fanon Los Condenados de la Tierra y el prefacio al texto de Jean Paul Sartre.

El libro de Fanon describe cómo opera la ideología dentro de la lucha colonial, en ella hay una ideología dominante maniquea que divide al mundo en blanco y negro, bueno y malo, lo virtuoso y lo vicioso, el hombre y el bestia etcétera; y termina justificando la violencia ejercida sobre el colonizado. Toda colonización es violenta y en ella una fracción de la humanidad pierde su libertad y es tratada como objeto, perdiendo sus derechos, su dignidad, su tradición cultural.

El autor de los Condenados de la tierra considera que para la descolonización es necesario ser violento, pues la situación colonial se funda en la violencia. El colono piratea, viola, hambrea, pone de rodillas al colonizado, y éste acumula agresividad y tensión muscular que se libera periódicamente en luchas sangrientas, fratricidas y se canaliza a través de la danza y el trance. La descolonización requiere que esta violencia reprimida sea reorientada para volverse praxis de la liberación “Hacer la guerra y hacer política es una misma cosa”.

En el prefacio del libro de Los Condenados de la tierra Jean Paul Sartre nos dice textualmente, sobre el colonialismo europeo: “Ustedes, tan liberales, tan humanos, que llevan al preciosismo el amor por la cultura, parecen olvidar que tienen colonias y que allí se asesina en su nombre. Fanon revela a sus camaradas a algunos de ellos, sobre todo, que todavía están demasiado occidentalizados la solidaridad de los metropolitanos con sus agentes coloniales”.

Actualmente cuando los países colonialistas se enfrentan a gobiernos de la periferia que no están de acuerdo con las políticas neoliberales ni están interesados en favorecer sus intereses, se les trata de ahogarlas financieramente, se patrocina oposiciones ya sea electoralmente o por la vía armada, y cuando de plano la situación se sale de control o se pone en riesgo intereses económicos, se procede a invasiones militares, bombardeos y a campañas mediáticas de linchamiento; ejemplo de esto último es Palestina.

Las oposiciones financiadas por potencias colonialistas como los Talibanes en Afganistán, o ISIS en los países árabes, a través del tiempo estos movimientos se vuelven contra sus patrocinadores y un dolor de cabeza, y surgen ataques terroristas contra los ciudadanos de las metrópolis.

La globalización económica, que es un mercado mundial en que en que se trata de suprimir las barreras arancelarias para permitir la libre circulación de los capitales financiero, comercial y productivo, necesita del petróleo, de los países de Asía, África y América Latina, las minas del continente africano de estaño, tungsteno, litio entre otros para la fabricación de computadoras y teléfonos celulares y hacer a los pobladores de los países periféricos, deudores de los bancos multinacionales.

La migración de los habitantes de los países colonizados hacia a las metrópolis, es cada vez mayor y este traslado es cada vez más peligroso para los migrantes ya sea por el desierto de Arizona en los Estados Unidos o atravesando en lanchones por el estrecho de Gibraltar a Europa.

Muchas veces el presidente de México ha dicho en la conferencia mañanera que es necesario para un cambio que no haya corrupción y ha hecho especial énfasis cuando habla del saqueo que durante muchos años han hecho empresas españolas como Iberdrola o Repsol, pero el mandatario separa los intereses de esas trasnacionales con lo que es el pueblo español que es gente trabajadora y honesta.

El gobierno y monarcas españoles deberían de pensar mejor las cosas y pedir perdón a los pueblos originarios de México por los agravios que sufrieron en manos de los invasores europeos y también evaluar las grandes ganancias que tienen los corporativos hispanos en el país azteca, con condiciones excelentes que rayan en el saqueo en detrimento de los consumidores mexicanos.