El día de hoy quiero hablarles del mundo sindical, y en particular sobre cómo se llevan a cabo las elecciones en la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA).
Para la mayoría de la gente, alejada totalmente del mundo sindical, sus grandes referentes son agrupaciones que no suelen caracterizarse por ser democráticas, como la Confederación de Trabajadores de México (CTM), que durante muchas décadas -y sólo porque la muerte tocó a su puerta- fue dirigida por el sempiterno Fidel Vázquez, quien estuvo desde los años 40 hasta su fallecimiento en el año de 1997.
De hecho, el primer sindicato al que pertenecieron los pilotos mexicanos que volaban en Aeronaves de México y Compañía Mexicana de Aviación, estaban afiliados a la CTM. Fue precisamente tras una ardua lucha emprendida que se separaron de dicho sindicato y formaron el propio, uno gremial que representase los verdaderos intereses de los pilotos; así nace ASPA.
Y lo hace con una vocación verdaderamente democrática, y para que quedara bien claro, lo dejaron plasmado en los estatutos que les rigen, los cuales -por supuesto- se han ido adecuando con el paso del tiempo, pero sin perder ese espíritu democrático.
Para empezar, en ASPA no hay reelección. Las gestiones solamente duran tres años y cada año mediante elecciones se renueva un tercio de la representación sindical. Aunque es un gremio de mayoría masculina, en fechas recientes hemos visto como cada vez más las compañeras pilotos se animan a participar en la vida sindical, lo cual nos da muchísimo gusto.
Este año arrancó su proceso electoral el día 11 de enero, y de esa fecha al 20 del mismo mes, los pilotos que quisieron registrarse como candidatos debieron reunir 25 firmas de sus propios compañeros para respaldar su candidatura. Hay que decirlo, en ASPA no hay “planillas”. Esto es, todos los candidatos son independientes.
Del día 21 al 25 de enero, se hizo pública la lista de los candidatos que lograron su registro, así como el padrón actualizado de los agremiados que tienen derecho a votar en las elecciones sindicales.
Posteriormente, sigue la etapa de “proselitismo”, es decir el tiempo donde los candidatos dan a conocer a la base sus propuestas, y esto lo llevan a cabo a partir del día 26 de enero, hasta el 14 de febrero.
Llegamos al momento crucial de las votaciones, que se llevarán a cabo a partir del día 15, hasta el 24 de febrero, a través del voto personal, libre, directo y secreto. Se utilizan boletas debidamente foliadas, que tras ser marcadas, se ponen en urnas ubicadas dentro de las instalaciones sindicales para que los pilotos puedan ejercer su derecho a voto. Todo lo anterior se hará frente a la supervisión de las autoridades de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS)
Finalmente, el día 28 de febrero se llevará a cabo el escrutinio de las elecciones, que se celebrará en la sede sindical y en presencia de las autoridades laborales del país (STPS), y de los candidatos (o un representante que ellos designen), la comisión de vigilancia, otros pilotos y observadores del proceso. Es importante destacar que cualquier inconformidad u objeción debidamente formulada, se tendrá que resolver ese mismo día.
Y el día 4 de agosto los representantes electos tomarán posesión de sus nuevos cargos. ¿Qué cargos son los que salen este año? A saber:
- Secretaría General
- Secretaría de Previsión Social
- Secretaría de Género e Igualdad Sustantiva
- Presidencia del Tribunal de Honor y Justicia
- Comisión de Vigilancia
- Secretario de la Comisión de Hacienda
- Secretario de la Delegación de AVSA (Aerovías de México)
- Secretario de la Delegación de Aerolitoral (Aeroméxico Connect)
- Secretario de la Delegación de CMA (Compañía Mexicana de Aviación)
Aprovecho este espacio para comentar que el capitán José Humberto Gual Ángeles, cuyo antepasado es el general Felipe Ángeles, uno de los generales leales a Francisco I. Madero, tal como lo fue mi tío abuelo, Gustavo Garmendia, entendió a la perfección de qué se trata el sindicalismo moderno; podrá gustarles o no su estilo, a veces estridente, pero sin duda es una voz líder dentro de su gremio y que también sabe moverse en los medios de comunicación.
De verdad, no cualquiera lo logra, y miren que en mis más de 25 años dentro del mundo de la aviación he visto varios secretarios generales, y pocos son los que terminan destacando, de una u otra forma, como el innombrable de ASPA, cuyo retrato lo tienen de cabeza, y me parece perfecto. Ustedes pilotos ya saben a quién me refiero.
También quiero agradecer la ayuda que en su momento recibí de la ahora saliente secretaria de género e igualdad sustantiva, la capitana Martha Yolanda Vera Araujo, que me proporcionó información de los trabajos que dicha secretaría ha llevado a cabo en pro de las mujeres pilotos de ASPA, y en las mejoras que han realizado para tener una mejor calidad de vida; su trabajo al frente ha sido más que impecable y ojalá que quien llegue en su lugar continúe con su gran labor de empoderar a las mujeres aviadoras.
Y cierro deseándole la mejor de las suertes a dos compañeros, que en algún momento me tocó laborar a lado de ellos, en mi vida como sobrecargo de aviación; la mejor de las suertes tanto para el capitán Miguel Ángel Corona García, como, por supuesto, a Miguel Clavel Sánchez. Ambos compiten para el cargo de cecretario de la delegación de Aerolitoral.
Desde este espacio también la mejor de las suertes a todos los candidatos y a las candidatas. Celebro que cada vez más mujeres se animen a ser parte de la representación sindical de los pilotos aviadores.
ASPA, a lo largo de los años, nos sigue dando un gran ejemplo de que sí se puede tener un sindicato democrático; han entendido que no vale la pena buscar liderazgos sempiternos, al contrario, están convencidos de que todos deben en algún momento participar de la vida sindical de manera más directa.
Por todo lo aquí descrito y narrado, puedo decir con los pelos de la burra en la mano, que la reforma laboral del 2019 se quedó en una bonita carta de buenos deseos, pues ahí siguen los líderes de siempre, anquilosados en sus directivas sindicales, sin ser molestados por las autoridades laborales del país que se llenan la boca de hablar de “democracia sindical”, pero que en los hechos todo ha sido una mera simulación.
Las elecciones en ASPA son una bocanada de aire fresco, porque la democracia sí es una realidad y no un espejismo como en otros sindicatos que solamente simulan elecciones, y la autoridad simula que cree que son democráticas.
Por este tipo de prácticas charriles es que los trabajadores terminan decepcionados del sindicalismo nacional, pero los pilotos de ASPA nos devuelven la fe y nos hacen pensar que otros sindicatos puedan convertirse realmente en democráticos, dejando atrás los atavismos del pasado. Ojalá y sea pronto, pues al país le urge.