En 2020, cuando a nivel mundial surgió la pandemia de Covid-19, Grupo Phillips aprovechó la contingencia para vender, comercializar, donar y distribuir equipos médicos señalados defectuosos que, entre otras consecuencias graves, pueden ser causa de cáncer en los usuarios.

Lo que la crisis nos dejó

Los gobiernos se vieron en la urgente necesidad de adquirir ventiladores de soporte vital para el tratamiento del Covid-19, lamentablemente algunas empresas transnacionales vieron en la emergencia, la oportunidad de hacer grandes negocios vendiendo y donando aparatos con graves defectos. México no fue la excepción y el gobierno de AMLO recibió con bombo y platillo la “donación”, a través de ciertos aliados de la 4T en negocios de energía y comunicación como Sempra-IEnova o Grupo México, de miles de ventiladores sin chistar, sin examinar., sin nada de garantías que debió dar la entonces recién reformada COFEPRIS al mando de Hugo López-Gatell, quien hoy aparece como asesor de AMLO.

Lo anterior se hizo de conocimiento público por las múltiples y millonarias demandas interpuestas por los gobiernos de Francia, Chile, Colombia y Estados Unidos, país donde se producen varios ventiladores, por usuarios finales, y gracias a las notas periodísticas publicadas por renombrados medios de comunicación.

En México, el distribuidor autorizado Philips de México Commercial S.A. de C.V., controlado directamente por Koninklijke Philips N.V., distribuyó al menos tres mil ventiladores de soporte vital modelos E30, Trilogy Evo, V680, V60 plus, EV300 y Trilogy Evo02, con al menos una falla que provoca riesgo vital en los pacientes.

Jugar con la vida

Ahora bien, a pesar de que existe un acuerdo para que Philips de México y su empresa controladora retiren los ventiladores deficientes que aún se encuentran funcionando en diversas instituciones de salud pública y privadas, hasta el día de hoy no se ha realizado el retiro de dichos equipos médicos.

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Ante la inacción de las autoridades en México y de Grupo Philips, la empresa mexicana Health Care Systems de México S.A. de C.V., dedicada a la venta y distribución de material, insumos y equipo médico, presentó recientemente una denuncia en la que se señala y documenta el grave problema y el riesgo de que no haya sido atendido por las empresas responsables ni por las instancias encargadas, que los aparatos adquiridos durante la crisis sanitaria cumplieran con los lineamientos esenciales para proteger y salvaguardar la salud de los mexicanos.

En la denuncia se solicita que Grupo Philips sea inhabilitado para participar en licitaciones públicas, adjudicaciones directas y venta al público en general de equipos médicos. De dicha denuncia, y por tratarse de un asunto que compromete la salud de la población, fue notificada la Consejería Jurídica, Secretaría de Hacienda, Secretaría de la Función Pública y la Procuraduría Fiscal.

En otros países cumplieron, en México no

Internacionalmente Philips se obliga a cumplir con la normatividad que en Estados Unidos marca la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos por sus siglas en inglés), agencia que desde octubre de 2021 publicó un aviso que se puede consultar en la web de la agencia, donde se informa de los potenciales riesgos a la salud de los usuarios y que Philips garantizaba tomar medidas para corregir, reparar o reponer sus dispositivos a la brevedad.

Sin embargo, en México esto no ha sucedido y Philips Commercial se ha limitado a emitir a sus distribuidores cartas y comunicaciones con información alarmante donde reportan el funcionamiento incorrecto de los equipos que continúan operando en los hospitales públicos y privados.

Sin cumplir con su responsabilidad, por medio de cartas y correos electrónicos Philips se limitó a informar a su distribuidora Health Care Systems de México que ellos se debían encargar de informar a todos los hospitales sobre las averías y a requerir formalmente que se dejarán de utilizar hasta ser sustituidos, afirmando que aún se desconocía la gravedad de las consecuencias por el uso de dichos artefactos.

Casi dos años después del informe de la FDA, en agosto de 2023 Grupo Philips informó que los respiradores deberían ser retirados de inmediato, pero omitió indicar el plan de acción para ejecutarlo. Apenas en enero de 2024 emitieron información para el proceso que a la fecha no ha sido implementado en perjuicio de la salud de los usuarios.

Las fallas en los equipos adquiridos por instituciones públicas y privadas en México van desde mal funcionamiento del ventilador, hasta un problema en la batería que podía llegar al punto de apagar el ventilador, provocando que el paciente ya no reciba asistencia respiratoria.

La denuncia en México

En su denuncia Healt Care System solicita que se resuelva el cambio a la brevedad, se den a conocer las razones por las cuales Grupo Philips no ha procedido a retirar ni sustituir los equipos a pesar de las consecuencias en la salud y vida de los usuarios y las afectaciones en las arcas públicas de los gobiernos federales, estatales y municipales que invirtieron recursos en su compra, así como que se investigue acerca de los 1450 equipos que fueron donados y distribuidos por la Fundación Mexicana para la Salud en al menos 26 estados de la república.

¿Dónde está la autoridad que exija que Grupo Philips que actúe de inmediato?

El tiempo ha transcurrido desde que se conoció del problema y día a día se pone en riesgo la salud y vida de los mexicanos, y las autoridades desde el presidente López Obrador, el secretario de salud, el responsable de COFEPRIS, el responsable de la Función Pública, Roberto Alcedo Aquino y desde luego el Fiscal General, Alejandro Gertz Manero han hecho caso omiso a las denuncias, han callado como momias y el problema sigue ahí latente sin que la autoridad le importe.

Philips debe ser inhabilitada para participar en licitaciones públicas y las autoridades deben encontrar responsables.

X: @diaz_manuel