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El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) publicó este viernes 8 de julio los datos que señalan que la inflación general en México se desaceleró más de lo esperado por analistas, con una tasa anual de 5.06% en el mes de junio de este año; pese a que los índices inflacionarios están todavía arriba del rango marcado por el Banco de México los incrementos al salario mínimo y una menor tasa de desocupación han ayudado a la recuperación del poder adquisitivo de los mexicanos.

El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), incremento el 0.10% respecto al mes anterior, mientras que la inflación subyacente, la que excluye de su medición los productos de alta volatilidad en sus precios como son los combustibles y granos presentó un aumento de 0.30% con respecto a mayo de este año y de 6.89% anual.

El dato, de la institución que preside Graciela Márquez está por debajo de las expectativas del mercado, representa cinco meses consecutivos de descenso tras el índice de 5.84% en mayo y después de haber iniciado el año con la tasa de 7.91% de enero; mientras que la subyacente que es la que más preocupa por ser la que incluye los alimentos procesados estaba en el quinto mes de 2023 en 7.39% lo que significa una disminución de 0.5% para el mes de junio.

El índice de precios no subyacente que sí toma en cuenta los bienes y servicios cuyos precios son más volátiles, como son los combustibles y granos básicos disminuyó 0.52% a tasa mensual y 0.36% a tasa anual.

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Si observamos los resultados de la medición de la inflación “dentro del índice no subyacente, vemos que, a tasa mensual, los precios de los productos agropecuarios retrocedieron 0.24 % y los de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno, 0.78%”, lo que nos habla de que la política de control de precios en combustibles de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador está funcionando.

Índice Nacional de Precios al Consumidor

Productos de la canasta básica como el huevo y el pollo tuvieron descensos en sus precios durante el sexto mes del presente año ya que el consumidor mexicano tuvo que pagar menos para adquirir estos alimentos con respecto a mayo teniendo una variación porcentual del primero del orden del -10.66% mientras que para el segundo fue del -1.17%.

El que baje el INPC también repercute positivamente en la captación de ingresos del gobierno federal ya que se tienen que otorgar menos subsidios a los impuestos a los combustibles y así cumplir la promesa gubernamental de no subir los precios al consumidor de estos energéticos.

El Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) de la gasolina Premium no tendrá estímulo fiscal del 8 al 14 de julio, con lo cual sumó cinco semanas consecutivas sin el apoyo gubernamental, de acuerdo con información publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF).

En esta semana los consumidores de la gasolina premium pagarán 4.99 pesos de impuesto especial por cada litro que compren durante estos cinco días; es decir pagarán el 100% de la contribución sin que tengan que gastar más por consumo del combustible.

A pesar de que la inflación se encuentra por arriba del 3% que fijó para este año como meta la institución que dirige Victoria Rodríguez Ceja, datos de la Secretaría del Trabajo, señalan que en cuatro años y medio se ha recobrado 90% del poder de compra del ingreso mínimo, que al inicio del gobierno de la Cuarta Transformación (4T) era de dos mil 800 pesos mensuales, mientras que hoy es de seis mil 310 pesos.

Datos del Consejo General de Evaluación de la Política Social (CONEVAL) nos hablan de que el “poder adquisitivo del ingreso laboral real promedio per cápita de los mexicanos presentó un incremento de 7.3%, entre el primer trimestre de 2022 y el primer trimestre de 2023, al pasar de $2,850.25 a $3,058.60 pesos reales al mes. Este cambio del ingreso laboral representó un aumento aproximado de $208.35 pesos reales respecto al primer trimestre de 2022″. Esto significa que las políticas del gobierno de la Cuarta Transformación para el combate a la inflación están dando resultados y a los consumidores les rinden más sus ingresos laborales.

Falta mucho que recorrer para tener una inflación controlada, sin embargo la política del gobierno de la Cuarta Transformación para detener la carestía está dando resultados positivos.