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El Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) es una institución de banca de desarrollo, que en los últimos años de gobiernos neoliberales no estaba cumpliendo con su tarea primordial que es la de financiar o refinanciar proyectos de infraestructura del sector público y privado con rentabilidad social, y por el contrario el organismo se enfocó en otorgar créditos a grandes corporativos trasnacionales con tasas preferenciales para obras que generalmente no beneficiaban a las comunidades y si significa grandes ganancias para las empresas del sector privado.
La entidad financiera que en la actualidad es dirigida por Jorge Mendoza Sánchez, se ha esforzado por cambiar y participar con el financiamiento a grandes obras de infraestructura como el Tren Maya, y así cambiar la política que se tuvo en pasadas administraciones de “subsidiar” a los corporativos, en proyectos que no benefician a la población, además de no concluir las construcciones de estos proyectos.
Dentro de la estructura de Banobras se encuentra el fideicomiso más grande de Latino América que es el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) y aquí también hay un cambio en lo que se refiere a la política.
El Fondo Nacional de Infraestructura se creó en el sexenio del presidente Felipe Calderón con el fin de apoyar principalmente proyectos de infraestructura en los que participe el sector privado, sin embargo, el Gobierno de la Cuarta Transformación (4T) le ha cambiado la prioridad a este fideicomiso ya que los apoyos se han concentrado más en obras en donde el concesionario no es una empresa privada, sino los administrados por gobiernos estatales y el federal, y los proyectos tienen una mayor rentabilidad social.
Durante muchos años el fideicomiso 1936 que no cuenta con estructura propia y su operación está a cargo del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, S.N.C. como institución Fiduciaria, otorgó a grandes corporativos privados tanto nacionales como extranjeros apoyos financieros recuperables y no recuperables, pero en la mayoría de los casos este dinero no se traducía en obras de infraestructura de bienestar social y solo era aprovechado por reducido grupo de empresarios.
El Fonadin absorbió las funciones del Fondo de Inversión en Infraestructura (Finfra) y del Fideicomiso de Apoyo para el Rescate de Autopistas Concesionadas (FARAC).
Ejemplos de proyectos de infraestructura que financió el Fondo Nacional de Infraestructura que no han tenido beneficios sociales e inclusive algunos hasta la fecha no se han concluido, acarreando pérdidas millonarias al fideicomiso público:
El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto dejó pendiente la conclusión del tramo carretero Laguna Verde-Nautla, de aproximadamente 85 kilómetros.
En junio de 2014 la empresa de origen lusitano Mota Engil resultó ganadora del contrato para la construcción de la Autopista Cardel-Poza Rica y las obras iniciaron en noviembre de 2015, proyectando que debían ser terminadas antes de diciembre de 2018, al fin del sexenio anterior.
Para la ejecución de la obra carretera del estado de Veracruz el Fondo Nacional de Infraestructura otorgó un Apoyo No Recuperable en la modalidad de Subvención hasta por mil 190.4 millones de pesos, pero hasta febrero de este año y gracias a los esfuerzos de Banobras y del gobierno federal se concluyó en febrero el tramo Laguna Verde-Nautla.
La planta Eólica de Piedra Larga, Oaxaca, es un proyecto en sociedad de la empresa Desarrollos Eólicos Mexicanos (Demex), filial de Renovalia Energy de España, y encargada de la construcción y operación, junto con Grupo Bimbo y sus filiales en todo el país (excepto dos que se encuentran en la península de Baja California, zona desconectada del Sistema Eléctrico Nacional).
Demex aportó para este proyecto entre 25% y 30% del capital total, mientras que el resto es financiamiento diferido de la banca de desarrollo a través de Banobras, del Fonadin, Nafin y Bancomext; así como por filiales como La Caixa, Santander y el banco portugués Espírito Santo.
La Autopista Las Varas-Puerto Vallarta fue un proyecto que concesionó para su construcción, administración y mantenimiento a la empresa IDEAL que en ese entonces formaba parte del Grupo Carso de Carlos Slim. La concesionaria recibió la autorización de la SCT para el inicio de la obra preparatoria con fecha 30 de agosto de 2018. El permiso más reciente se otorgó en abril de 2019.
La concesionaria IDEAL que hoy pertenece al corporativo canadiense lidereado por Canada Pension Plan Investment Board (CPP) y Ontario Teacher’s Pension Plan (OTPP) cuenta con una subvención por parte del Fondo Nacional de Infraestructura por 1,399 millones de pesos que equivale al 21 por ciento de la inversión total del proyecto (recursos no recuperables). La obra presenta atrasos muy de años y a la fecha no concluye.
Hay que recordar que el Gobierno Federal, por conducto de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), en 2008 otorgó al Fonadin una concesión para construir, operar, explotar, conservar y mantener 45 caminos y tres puentes (autopistas), mismos que tienen una longitud total de 4,224.518 kilómetros, de los cuales actualmente 93.15% están en operación, mientras que el 6.85% están en construcción.
Los ingresos del fideicomiso 1936 provienen del cobro de peaje de sus concesiones carreteras, y estos recursos se usan para brindar créditos y apoyos recuperables y no recuperables para la creación de proyectos de infraestructura.
Para impulsar la construcción de infraestructura, el Fonadin otorga apoyos mediante subsidios a fondo perdido y créditos subordinados. Entre 2012 y 2016, los apoyos sobrepasaron los 16 mil millones de pesos. Este dinero se consigue mediante líneas de crédito que se tienen con Banobras.
“El Banco de Obras y Servicios Públicos cubre sus necesidades de liquidez mediante la emisión de diferentes instrumentos de captación, principalmente certificados de depósito y pagarés con rendimiento liquidable al vencimiento, los cuales son colocados en los mercados domésticos de deuda, así como a través de préstamos obtenidos de los principales bancos del país y de diversos organismos financieros internacionales, tanto bilaterales como multilaterales. Otra fuente importante de recursos para la Institución es la emisión y oferta pública de bonos o certificados bursátiles bancarios, que son colocados entre el gran público inversionista”.
Para disminuir la deuda, se utiliza lo recaudado por la operación y explotación de los tramos carreteros y por Pagarés de Indemnización Carretera y Certificados Bursátiles de Indemnización Carretera Segregables, emitidos por el Gobierno federal.
El Gobierno de la 4T ha priorizado el financiamiento de proyectos de infraestructura de gobiernos de los estados y de Pemex, ejemplo de esto son:
Para que Petróleos Mexicanos (Pemex) adquiriera la totalidad de la refinería de Deer Park en Houston, Texas, fue necesario que el fideicomiso 1936 otorgara una parte de los 600 millones de dólares que costo el 50% de la planta.
De los 35 mil millones de pesos que se invirtieron en la obra de la Línea 3 del Tren Ligero Guadalajara, 32 mil 800 millones fueron del presupuesto de la secretaria de Comunicaciones y Transportes, cantidad que equivalió al 93.8% del total; mientras que el Fondo Nacional de Infraestructura aporto 2 mil 200 millones de pesos de apoyo no recuperable para la obra que equivalió al 6.2% del total del proyecto de transporte ferroviario de pasajeros.
El 30 de abril de 2019, el Congreso local de Nuevo León autorizó al director general de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey (SADM) que suscriba un convenio con el Fonadin del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos para el otorgamiento de apoyo a fondo perdido por 386 millones de pesos para el financiamiento de la Presa Libertad que satisfaga las necesidades de agua potable de la población de la capital de Nuevo León y su zona conurbada.
La conclusión de la Línea 3 del Metro de Monterrey tuvo un costo que ascendió a los 6 mil 491 millones de pesos, de éstos, 4 mil 074 millones fueron aportados por el estado de Nuevo León y 2 mil 417 millones fueron destinados por el Fondo Nacional de Infraestructura.
El pasado mes de septiembre como parte de su Programa de Refinanciamiento 2020-2023, el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, Fiduciario del Fondo Nacional de Infraestructura, colocó de manera exitosa 16 mil millones de pesos de deuda en Certificados Bursátiles Fiduciarios denominados en Udis y avalados por el Gobierno Federal.
Dicha transacción tuvo una demanda de 1.6 veces el monto colocado, con la participación de una base diversificada de inversionistas institucionales, entre los que destacan afores, aseguradoras e instituciones de gobierno. Así, Fonadin se consolida como el emisor con menor spread contra Gobierno Federal en instrumentos udizados.
Esta operación permitirá que el costo de financiamiento del Fonadin continúe a la baja, al pasar de una tasa real de 5.50% a 5.18%, lo que generará un ahorro de mil 300 millones de pesos anuales, por servicio de la deuda, al refinanciar 56 mil millones de pesos y amortizar 3 mil 100 millones de pesos; así se reducirá y mejorará el perfil de deuda.
La deuda que tiene el Fondo Nacional de Infraestructura se debe a que este fideicomiso heredo el llamado “Rescate carretero” que hizo el gobierno de Ernesto Zedillo y amplió la administración de Vicente Fox Quezada con la ayuda de Felipe Calderón como director de Banobras.
De acuerdo con los informes oficiales, el monto principal de la deuda pública asumida por el rescate carretero se incrementó de 58 mil 163 millones de pesos en 1997, a 178 mil 289.3 millones al finalizar 2006, lo que implica un crecimiento de 206% durante casi una década.
Hace unos días el Banco que dirige Jorge Mendoza colocó 7 mil 500 millones de pesos a través de tres bonos en el mercado local de deuda, dos de ellos sustentables con perspectiva de género.
Banobras destacó que la oferta fue bien recibida, pues participaron 26 inversionistas institucionales y registró una demanda de 1.9 veces el monto colocado.
Según funcionarios del Banco de desarrollo “los recursos se destinan a proyectos que inciden en mejorar la calidad de vida de mujeres, niñas y adolescentes”.
Entre los proyectos contemplados están los de movilidad para ofrecer a las mujeres transporte eficiente, seguro y que les permite trasladarse a su destino en menos tiempo al habitual.
Se contempla financiar proyectos del sector educativo dedicados a la construcción de espacios para el desarrollo de niñas y adolescentes. También a iniciativas que provean acceso a servicios de salud materno-infantil.
Si bien es cierto el Gobierno de la Cuarta Transformación ha cambiado la prioridad para financiar los proyectos de infraestructura, los problemas financieros del fideicomiso ahí siguen y será una tarea a la que le tendrá que entrar el nuevo secretario de hacienda Rogelio Ramírez de la O.