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El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo en la conferencia mañanera de este martes 15 de noviembre que en materia de energías renovables con Estados Unidos se ha planteado la construcción de cinco plantas solares en Sonora, sin embargo, para que esto sea una realidad, el gobierno de Joe Biden debe aceptar que éstas sean propiedad de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y que sean financiadas con créditos a tasas bajas.
El Gobierno de la Cuarta transformación podría recurrir a créditos del Banco de Desarrollo de América del Norte (BDAN) para financiar este ambicioso proyecto del norte del país que ayudaría a bajar las emisiones de CO2 al producir energías limpias y renovables.
Habría que recordar que el llamado Plan Sonora forma parte de la estrategia conjunta entre ambas naciones para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y que fue presentada en la COP27, que se efectuó hace unos días en el Cairo, en Egipto.
El mandatario mexicano señaló: “Se está contemplando que, en vez de una planta de generación de energía solar, sean cinco, con más líneas de transmisión, y que se invierta más, pero eso va depender de que se acepten dos condiciones en el gobierno de Estados Unidos:”
“Una, que la inversión, si es crédito, ayude al gobierno de Estados Unidos, que sea de tasas bajas porque se trata de energías renovables, no tasas comerciales para la CFE, y lo segundo es que, en todo, la dueña mayoritaria es la nación representada en el caso de las plantas solares por la CFE, ese es el planteamiento”.
La opción del BDAN sería una buena alternativa para financiar el plan de plantas solares, a tasas de interés bajas.
El Tratado de Libre Comercio de América del Norte firmado en 1994 entre México, Estados Unidos y Canadá, impulsó negociaciones paralelas en materia ambiental que hicieron posible la creación del Banco de Desarrollo de América del Norte, el cual tiene como objetivo otorgar financiamiento para apoyar el desarrollo e implementación de proyectos de infraestructura ambiental, así como acciones que contribuyan a preservar, proteger y mejorar el medio ambiente de la región fronteriza; esto con el fin de aumentar el bienestar de la población de México y Estados Unidos.
El Banco binacional establecido en San Antonio, Texas, en 1994 casi no es conocido y es poco utilizado en ambos lados de la frontera, pero tiene potencial para cubrir las necesidades financieras de proyectos en favor del medio ambiente y así se puedan cumplir los acuerdos adquiridos COP27 en el Cairo Egipto y los Acuerdos de París en materia de energías renovables.
La institución financiera mexicana-estadounidense está bien capitalizada, además de contar en la actualidad con excelentes calificaciones crediticias por parte de Fich Ratings con una nota de: AA/F1 + estable y por parte de Moody´s Investors Service Aa1/Prime-1/ negativa.
En la estructuración inicial del BDAN se reconoció que México y Estados Unidos comparten por igual su responsabilidad sobre la zona fronteriza y por ello aportaran el capital a partes iguales, teniendo así, la misma representación en el consejo directivo del banco; Así el capital autorizado para la creación de la institución financiera binacional fue de 3 mil millones de dólares de los cuales 450 millones son acciones liberadas al inicio de las operaciones del banco (acciones ya pagadas) y el resto son acciones pagaderas de acuerdo a lo estipulado en el convenio entre las partes.
La capitalización del BDAN se hizo en partes iguales por ambos gobiernos, siendo el capital hasta ahora de 6 mil millones de dólares. Las aportaciones realizadas a la fecha ascienden a 475 millones de dólares de capital pagado y 2,607 millones de dólares en capital exigible.
El 90% de los recursos del Banco de desarrollo se canalizan exclusivamente al financiamiento de proyectos de infraestructura ambiental. El resto, se destina a préstamos, garantías y donaciones a comunidades e inversiones en apoyo a los propósitos del ya desaparecido Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
La zona geográfica que atiende el Banco de Desarrollo de América del Norte es la franja fronteriza de México con Estados Unidos, siendo para el país de las barras y las estrellas 100 kilómetros desde la frontera sur hacia dentro de su territorio; mientras que para la nación azteca le corresponde una franja de hasta 300 kilómetros de la línea divisoria entre México y los Estados Unidos, cubriendo los estados de Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
Desde 1994, hasta enero del 2020 el Banco binacional ha financiado y otorgado recursos no reembolsables para 260 proyectos de infraestructura ambiental ubicados en la región fronteriza en beneficio de más de 17.5 millones de personas en ambos lados de la frontera.
En México, se pueden destacar al momento 10 plantas potabilizadoras de agua (equivalentes a la demanda de 750 mil habitantes), 44 plantas de tratamiento de aguas residuales (equivalentes a las necesidades de más de 7 millones de habitantes), 12 rellenos sanitarios y el cierre de 15 tiraderos a cielo abierto, así como la generación de 6,305 GWh de energía renovable eólica y solar, equivalente al consumo de casi 3 millones de habitantes.
En el último trimestre de 2020, la institución financiera binacional tenía 46 proyectos activos en diversas etapas de ejecución. Se contrató un total de 646.3 millones de dólares en recursos crediticios y no reembolsables para financiar estos proyectos y aproximadamente el 79.2% de estos fondos fueron desembolsados directamente a los promotores de los mismos. Durante el período, concluyó la construcción o el financiamiento de seis proyectos, con lo cual 40 proyectos quedaron activos al cierre del trimestre.
La institución financiera mexicana-estadounidense, tiene los recursos financieros y la experiencia para financiar el proyecto de las 5 plantas solares en Sonora, y llevar a los habitantes de ambos lados de la frontera energías limpias y renovables que mejoren las condiciones de vida de esas poblaciones.
El Gobierno de la Cuarta Transformación debe de aprovechar los recursos del BDAN para llevar a cabo el plan Sonora.