La sucesión presidencial será una contienda inédita entre dos proyectos de nación, un populismo con decisiones verticales del viejo régimen de partido hegemónico frente a una propuesta novedosa de gobierno de coalición basada en criterios de democracia liberal.
La trascendencia de la sucesión
Por el lado del oficialismo hay seis aspirantes a la candidatura, tres de Morena impuestos por AMLO: Marcelo Ebrard, Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López y tres de sus partidos aliados: Ricardo Monreal, Manuel Velasco y Gerardo Fernández Noroña.
Mientras que en la convocatoria abierta de la oposición se han inscrito: Santiago Creel, Xóchitl Gálvez, Gabriel Quadri, Jorge Luis Preciado y faltan algunos otros como Enrique de la Madrid, Beatriz Paredes, Ildefonso Guajardo, José Ángel Gurría, Silvano Aureoles y Juan Carlos Romero Hicks.
Paredes Rangel
En esta primera entrega me referiré a la senadora Beatriz Paredes Rangel, una de las precandidatas surgida del priismo.
Nació en Tlaxcala, el estado más pequeño de la República Mexicana y uno de los más pobres. Al igual que AMLO estudió en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM donde egresó de la carrera de Sociología.
La formación es importante para dimensionar el alcance de sus propuestas. En la década de los setenta los estudiantes de esa Facultad tuvieron una formación política con dos tendencias, la izquierda democrática -donde bien se puede ubicar a la tlaxcalteca- y el modelo populista y caudillista, sustentado en la verborrea, prejuicios, ocurrencias, grilla, ambición irracional por el poder y necesidades políticas del momento, como bien se puede apreciar con AMLO.
En Beatriz Paredes no se encontrará un caudillo ni una propuesta populista. No va a bailar ni moldeará su voz y sus ideas para hablar como su líder. Su propuesta quizá no sea pegajosa o divertida, pero con su vasta experiencia política seguramente se escucharán propuestas y acciones de gobierno viables y efectivas.
Beatriz es uno de los mejores cuadros de la oposición. Con el PRI fue gobernadora de Tlaxcala de 1987 a 1992; dirigente de la Confederación Nacional Campesina y presidenta del PRI. También ha sido embajadora de México en Brasil, diputada federal y senadora de la república.
Oficio político
Debido a su formación y trayectoria es una de las aspirantes con el mayor y mejor conocimiento del país. Conoce sus necesidades y carencias, pero también sus virtudes y sed de progreso: “Conozco México a profundidad no solo el México de los grandes edificios y de las condiciones de bonanza, conozco el México profundo, el México de las zonas más escarpadas, de las poblaciones más alejadas y en esos contrastes me parece que es indispensable comprometerse”.
Aunque parece algo a lo que “hacen oídos sordos” quienes se conforman con la banalidad del concierto “gratuito” en el Zócalo, el baile de zumba o los ataques personales, la senadora Rangel asegura que “quienes no nos ven o no nos escuchan son los integrantes de la mayoría oficialista, de quienes representan al gobiernismo, al oficialismo, Morena y sus aliados, pero la historia si nos escucha. En la historia queda el registro de cuando señalamos, con razón, que se está violando la Constitución o que se están tomando decisiones que son adversas al sentir de los grupos sociales que se afectan o al destino del país”.
Democracia
En su opinión, en esta etapa del proceso es muy importante que los partidos políticos tengan una dinámica democrática interna, “que las relaciones entre los grupos parlamentarios y el ejecutivo no estén marcadas por un verticalismo, por instrucciones que no se pueden discutir, por indicaciones que son inamovibles, este no puede ser el país de un solo hombre, de una sola figura, de un pensamiento unipersonal”.
“México no requiere líderes polarizantes, no requiere de líderes de una facción de mexicanos, nuestro país requiere en este momento una convocatoria para el reencuentro de los mexicanos, para la convivencia en la diversidad”.
No, quizá no sea la más carismática para el mundo superfluo, pero Beatriz Paredes, es uno de los mejores cuadros, que proviene, como lo diría Luis Donaldo Colosio, de la cultura del esfuerzo y que ha mantenido una larga e importante trayectoria política.
¿Cómo esperar que sea valorada por los líderes de los partidos gobernantes? Imposible, ella no se prestara a ocurrencias, negociaciones personales o cuotas de poder, ella sabe que tu rol es aportar la política social y de ahí la relevancia de apoyarla.
Twitter: @diaz_manuel