Hasta hace un par de meses el fenómeno de Xóchitl Gálvez era impensable, pero hoy vemos que reúne rasgos de preparación y populismo que se requieren para ganar una elección.
Aunque no podemos negar que la senadora está rodeada de personajes que representan lo peor de la política, como Alito Moreno, los Duarte, el Cárte Inmobiliario, Moreira e incluso a los Murat, que supuestamente están aliados con el Frente Amplio por México (FAM), eso pierde importancia ante el fenómeno que representa; lo fundamental es lograr aislarlos o quitarlos del camino, a ellos y a quienes están solo por un hueso, por buscar su propia impunidad o conseguir alguna senaduría o diputación.
Tiene la oposición la posibilidad real de ganar y para ganar tenemos que ser muy fuertes y firmes sobre hacia dónde vamos y qué rumbo llevamos y sobre quiénes estarán en el proceso.
El despegue
Xóchitl despuntó en tres semanas muy por encima de todos los aspirantes del FAM y de las “corcholatas” de Andrés. Logró arrebatar la narrativa al presidente y tanto en redes como en medios consiguió reposicionar a la oposición y hacerla visible y viable.
Esta mujer no es producto de una estrategia mercadológica de recursos en los medios, es autentica, es capaz de hablar por ella, es una empresaria exitosa que reconoce sus orígenes y que ha conocido en primera persona los estragos de la pobreza, por eso, cuando habla de política social y transferencias a los sectores más desprotegidos para mejorar la calidad de vida, sabe de lo que habla.
Viene de un estrato social golpeado y empobrecido, pero su interés y capacidad por los estudios la llevó a estudiar una ingeniería, y obtener becas con las que se especializó en robótica, inteligencia artificial, edificios inteligentes, sustentabilidad y ahorro de energía.
Triunfó y siguió adelante
Es una política producto de la cultura del esfuerzo. Fue programadora, analista y jefa de departamento en el Instituto Nacional de Estadística y Geografía y directora de Teleinformática en el World Trade Center Ciudad de México.
En 1992 fundó la empresa High Tech Services, dedicada al desarrollo de proyectos de alta tecnología dirigidos al diseño de edificios y áreas inteligentes, ahorro de energía, automatización de procesos, seguridad y telecomunicaciones. Fue fundadora y directora general de la empresa OMEI, dedicada a la operación y mantenimiento de infraestructuras inteligentes. Fue reconocida como empresaria del año en 1994 y 1995. Obtuvo el premio de la fundación Sé Líder y el Zazil en el área social y humanitaria, así como el reconocimiento al “Compromiso con los Demás” otorgado por el Centro Mexicano para la Filantropía y la “Presea Pericles”, otorgada por el Museo Amparo de Puebla por el mérito social.
En 1999, le otorgaron el reconocimiento por el World Economic Forum de Davos Suiza, como una de las “100 líderes globales del futuro del mundo”.
Servicio público
Vicente Fox la puso a cargo de la Oficina para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de la Presidencia de la República donde creó la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, más tarde y sin aspavientos, logró una reforma constitucional para reconocer y proteger los derechos y la cultura de los pueblos indígenas y creó un fondo y programa para la construcción de infraestructura para pueblos y comunidades indígenas.
En 2010 fue candidata a la gubernatura de Hidalgo; en 2015, delegada en Miguel Hidalgo y en 2018 senadora.
El pleito con AMLO
Desde palacio han intentado denigrarla, ya sea por sus raíces humildes o por ser una empresaria exitosa, AMLO le ha arrojado todo el aparato del Estado para pretender descalificarla: “Ahora que dimos a conocer que la señora tiene dos empresas y que le ha ido muy bien, [sabemos] porque de vender gelatinas pasó a ser millonaria”. Pero ante burlas y acusaciones Xóchitl ha tenido una respuesta puntual y ha dejado mal parado al presidente.
Los cuestionamientos al proceso
Ahora Xóchitl deberá sostenerse para seguir creciendo. Se debe cuidar cada detalle, hay que optimizar la plataforma de registro porque es complicada, la mayoría de mexicanos no la entiende y se deben ser muy claros respecto a dónde queda el INE y qué pasará si las encuestas arrojan un resultado y en la elección, con los votantes registrados, otro.
Aún faltan once meses, tenemos que estar preparados y no permitir que se destruya una candidatura o candidaturas que puedan surgir, ante la penetración y el uso cobarde de la fuerza del Estado.
Xóchitl tiene todo, pero puede perder todo. Debe cuidarse de los traidores y de las mafias del poder que están tras ella. Debe tener oficio político para unir a una Lilly Téllez con De la Madrid mas una Beatriz Paredes, adicionalmente reconocer los liderazgos regionales verdaderamente ciudadanos, es decir, no solo es el carisma, sino el talento y la capacidad para conformar un gobierno de coalición verdadero y balanceado.
Con un el discurso propio y las propuestas que hizo, logró lo que ningún opositor, crítico o periodista: dejó mal parado al presidente ¿le alcanzará? Pues dependerá de la ciudadanía para abrigarla, promoverla y cuidarla de enemigos dentro y fuera del Frente Amplio Por México.
Twitter: @diaz_manuel