“No se pude gobernar o hacer política desde una borrachera de poder o alcohol. Siempre ha dado malos resultados. Eso lo sabe Dante Delgado. Espero no estén usando drogas más duras y descuiden a sus familias.”
MANLIO FABIO BELTRONES
“El vino puede sacar cosas que el hombre se calla.
Cosas que queman por dentro, cosas que pudren el alma de los que bajan los ojos, de los que esconden la cara.”
ALBERTO CORTEZ
Ni nuevos ni diferentes. Tampoco serios; progresistas menos aún. Un partido más, salvo que el envase es fosfo.
El candidato del emecismo a la Presidencia, Jorge Álvarez Máynez, le dio por grabarse borracho y subir su video a las redes. En el mismo se burla del INE (el órgano que calificará la contienda de la que él forma parte), le echa pleito a Manlio Fabio Beltrones, candidato al Senado por el PRI (también por ‘Fuerza y Corazón por México’) y muestra que tanto en él, como en Samuel García, gobernador de Nuevo León, lo que brilla —si acaso— son sus tenis.
No le gustó a Álvarez Máynez que Beltrones le revirara y le dijera: “que esperaba no usaran drogas más duras” y que, en un mensaje posterior, rematara con: “¿ya estará sobrio?” Pero fue el candidato de MC quien empezó una bravata que no supo sostener. Esta, por cierto, al calor del alcohol.
Jorge tiene su pasado priista. Por lo mismo fue fácil que le sacaran algunos viejos mensajes en X donde este aplaudía a Beltrones. Incluso, en uno de ellos, había escrito que era una lástima que no hubiese sido presidente de México. Los amores políticos cambian cual veletas fosforescentes…
Es un hecho que Álvarez Máynez necesita de publicidad (nadie lo conoce), pero ¿este tipo de videos para atraer foco? Diría el clásico: hay veces que más vale pasar desapercibido. En fin.
Él, Samuel y otros “fosfos” de Sonora retratados como mirreyes arrogantes; ufanándose del poder de uno de ellos y mostrándose borrachos.
No, al alcohol, diría Alberto Cortez. “El vino entonces, libera la valentía encerrada y los disfraza de machos, como por arte de magia... Y entonces, son bravucones, hasta que el vino se acaba pues del matón al cobarde solo media la resaca”.
Ojalá fuese es el único ‘pero’ de Movimiento Ciudadano. PERO no… Resulta que tiene ahora como candidato a senador por Veracruz al hijo del dueño del partido. Además, Dante Delgado no permitió que una mujer se inscribiera para competir por la candidatura a la Presidencia.
Eso sin olvidar que García Sepúlveda hizo de todo (incluyendo mentir sobre una decisión del Congreso local) con tal de ser candidato presidencial de MC pero, eso sí, sin soltar la gubernatura de Nuevo León. Cuando vio que eso no se podía, se quedó en el regio estado. De paso culpó a medio mundo: al INE, a la oposición. Solo le faltó culpar a Felipe Calderón (siguiendo el ejemplo de López Obrador). Su decisión de quedarse como gobernador demostró que no buscaba ganar la Presidencia, solo restar votos a las fuerzas contrarias. Otra vez, para ser tan “diferentes” juegan igual que los políticos de siempre.
El mismo asunto desató que Dante Delgado se comportara como porro político, esto al salirse de la alianza tácita en el Congreso de los partidos de oposición en contra de lo que consideran erróneo del régimen obradorista. Dante decidió que MC votaría a favor de lo que dijera Morena.
¿Alguien entendió algo? Los aspirantes de MC a cargos en la legislatura muestran ser iguales o peores de lo que este instituto político acusó. Desde el nepotismo de Dante, hasta la adopción de políticos de todos los tipos. Algunos “fichajes”: Claudia Ruiz Massieu ya está en MC; lo mismo Gustavo de Hoyos (tomen nota: veremos que ya no lo critica López Obrador); Alejandra Barrales (ex PRD y ex contendiente a la jefatura de gobierno de la CDMX).
MC NO es un partido joven. Tampoco es diferente o progre. Está conformado por expriistas, experredistas, expanistas y, ahora, cuando deberían mostrar que valen la pena como una opción diversa, Álvarez Máynez aparece tomado en un video con Samuel García.
Es difícil que Samuel, Jorge y demás políticos del video puedan estar sobrios de soberbia. Seguirán —mientras tengan algo de poder— bien, pero bien pedotes.