No podía ser diferente, la fabricante Boeing es tema en la Asamblea General Anual número 80 de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA por sus siglas en inglés) celebrada en estos días en Dubái.
En el marco de este evento, el director general de la IATA, Willie Walsh, refrendó su confianza en la armadora de aviones norteamericana Boeing, actualmente a cargo del CEO estadounidense Dave Calhoun, no sin antes manifestar “Queremos ver a estos fabricantes desempeñarse y cumplir con los estándares que se espera de ellos…Boeing volverá a estar donde necesita estar… No obstante la situación es frustrante para los directores ejecutivos de las aerolíneas.” Tal y como lo recopila la agencia internacional de noticias EFE.
Este ha sido uno de los grandes escollos que las líneas aéreas han tenido que sortear: la falta de equipos derivada del enorme retraso que tiene Boeing por todos los problemas que lleva arrastrando, después del incidente del vuelo de Alaska Airlines, que puso a la armadora en el ojo del huracán.
De acuerdo con Reuters, el día 30 de mayo se reunieron Boeing y la Agencia Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA por sus siglas en inglés) y en dicha reunión una de las decisiones más drásticas para un fabricante como Boeing fue la limitante para producir más aviones B737MAX.
El director de la FAA, Mike Whitaker, hizo fuertes declaraciones; aseveró que no se iba a permitir que se aumentara la producción de las aeronaves modelo B737MAX, en cuanto no se hayan resuelto todos y cada uno de los problemas identificados por la agencia de aviación sobre seguridad aérea.
Fue muy enfático al mencionar que la seguridad de los pasajeros debe ser la prioridad de la fabricante Boeing, por lo tanto no se podrá permitir por ningún motivo que se pueda ampliar la producción de dicho modelo de aeronave, mientras que no se cuente con todas las garantías de que estas cumplen con las medidas de seguridad y los estándares de producción.
A su vez, Boeing se ha dicho dispuesto a mejorar para poder cumplir con todas las exigencias que le piden en el tema de los estándares de calidad y seguridad de su fábrica.
Mientras, tenemos la otra cara de la moneda: los familiares de los pasajeros que fallecieron en dos accidente aéreos. El Departamento de Justicia a su vez tuvo un encuentro a puerta cerrada con los familiares de las víctimas de los accidentes de los aviones B737MAX; el día 31 de mayo las familias intentaron sensibilizar a los impartidores de justicia de que Boeing tiene que enfrentar un juicio penal por la muerte de 346 pasajeros y tripulantes.
Por su parte, el CEO de Boeing también habló que la junta directiva está realizando los trabajos necesarios para su salida a finales de año; así lo recoge la agencia Reuters: “La junta está preparada para tomar sus decisiones, tienen tiempo para hacerlo, además está comprometido a llevar a la compañía a su recuperación”.
Todavía no sabemos nada de quién podría suceder a Dave Calhoun en Boeing, puesto que ya presentó su renuncia, pero algunos apuntan a que tal vez pueda ser la directora de la división comercial Stephanie Pope; sin embargo ha trascendido que los inversionistas -y algunos analistas- sugieren que sea un experto en aviación, de preferencia ingeniero en el ramo aeronáutico.
¿Y los trabajadores de Boeing? Es momento de hacernos esa pregunta y analizar las más aristas posibles, en aras de tener una mejor fotografía del caso. Según entrevistas realizadas por el periódico británico The Guardian a trabajadores y sindicatos, estos aseguran que “la fábrica más grande de aviones Boeing se encuentra en modo pánico”.
Le han narrado a este medio que están siendo presionados por sus superiores para no dar declaraciones a los medios sobre “la calidad de fabricación de los aviones”, esto en la fábrica que se encuentra en Everett, en el estado de Washington.
También han manifestado a dicho medio que la fábrica está “llena” de aviones modelo B787Dreamliner en espera de recibir mantenimiento; “De ninguna manera en la verde tierra de Dios quisiera ser piloto en Carolina del Sur, llevando a aquellos desde Carolina del Sur hasta aquí” así lo expresó un mecánico que pidió anonimato.
Yo sé que Willie Walsh desea que Boeing salga lo más rápido posible del atolladero donde está. En ese sentido la aerolínea Qantas se ha sumado a estos buenos deseos de que pronto Boeing recupere sus niveles de calidad y seguridad aérea.
Seguiremos pendientes de cualquier información que ocurra, por lo tanto en los próximos días seguiremos hablando de esta reunión de la IATA, porque hay mucha información importante que debe ser conocida.