Entre una explosión en casos diarios de nuevos casos del coronavirus en países cómo el Reino Unido y los Estados Unidos, una buena noticia para quienes nos preocupamos por nuestros seres queridos en esta recta final del año sería que aparentemente la variante Ómicron es menos severa que las anteriores.
De acuerdo a un estudio realizado por la universidad Imperial del Reino Unido, las infecciones de la variante Ómicron presentan un 69 por ciento menos de casos que terminan en hospitalizaciones que las anteriores, incluyendo la original y la Delta.
Incluso, en el caso de las personas que son hospitalizadas, en algunos casos las estadías en las clínicas no serían tan extensas.
Sin embargo, esto no debe de hacer que nos confiemos y que bajemos la guardia. El coronavirus sigue atacando y matando a poblaciones vulnerables, sin vacunar y en algunos casos, a personas vacunadas.
Por este motivo, debemos seguir manteniendo todas las medidas, llevar a cabo las festividades únicamente con nuestra familia más cercana (nada de ir a visitar las casas de todos los amigos en Nochebuena) y seguir con las medidas de higiene y sana distancia.
Esta Navidad podrá ser un poco menos lúgubre que la anterior, pero lo principal aquí es lo que hemos advertido desde hace casi dos años: no confiarse y no bajar la guardia.