En el Travelers Championship, el veterano estadunidense Keegan Bradley alcanzó un sueño de toda la vida, ganar en el área de Nueva Inglaterra, de donde es originario, con una gran demostración de poderío y temple, bajo presión, con una tarjeta final de 68 golpes, dos-bajo par, que fue suficiente para conquistar este torneo por primera vez.
Su score fue de 23-bajo par en la cancha de TPC River Highlands, que en esta edición fue un campo fructífero para la cosecha de birdies, que fue muy abundante. Bradley, el lógico favorito local, alcanzó los 26-bajo par con un arranque fantástico, que en mucho le restó interés al desenlace del torneo.
Sin embargo, un tardío embate de Patrick Cantlay y los tres bogeys que sufrió el campeón en la recta final, agregaron mucho de pimienta para los hoyos finales, en que Cantlay pudo hacer más para presionar a Bradley, sin lograrlo.
Ya sin una real amenaza, Keegan Bradley pudo disfrutar la caminata del hoyo 18 y capturar su segundo triunfo de la temporada y, de paso, meterse a la conversación para la próxima Ryder Cup.
En el segundo major del año de la LPGA, la china Ruoning Yin dio un gran campanazo, al vencer en su debut en este torneo, el KPMG Women’s PGA, con tarjeta final de 67 golpes, cuatro-bajo par, tarjeta con la que superó a la japonesa Yuka Saso, que había finalizado con score de siete-bajo par, con ronda final de 66 golpes y total de 277 golpes.
El score total de la china fue de 276 golpes, ocho-bajo par. Una vez que Yin conocía el score de Saso, enfrentó el hoyo 18, un par-5 con la seguridad de hacer el birdie ganador, pero tras fallar en su salida, supo que no llegaría de dos al green.
Entonces, la estrategia fue jugar conservadora, con un segundo tiro hacia el fairway, para asegurar un corto wedge hacia la bandera. Fue un tercer golpe extraordinario, pues se dejó un putt de poco más de dos metros, mismo que embocó con gran firmeza. Así, a sus escasos 20 años, la china se convirtió en apenas la segunda jugadora se su país en conquistar un título de grand slam. Shanshan Feng lo había hecho en 2011.
Ruoning Yin es una jugadora muy sólida con sus golpes de hierros, en tiros al green y su mayor problema en esta semana fue el calcular la velocidad de los greens de la fantástica cancha de Baltusrol.
Fue una cerrada batalla, en donde por momentos, hubo muchas jugadoras que estuvieron muy cerca del liderato, como Carlota Ciganda, Leona Maguire, Anna Nordqvist, Megan Khang, Stephanie Meadow, la china Xiyu Lin y hasta la jovencita estadunidense, Rose Zhang.
En el KornFerry Tour, un lamentable doble-bogey de Alan Wagner, de Argentina, le restó todo el impulso que traía en su vuelta final, ya que con esta equivocación abrió la puerta para que surgiera el estadunidense Jimmy Stanger, quien aprovechó el hoyo final y con certero birdie anotó una ronda de 66 golpes, seis-bajo par, con la que superó en la recta final al puertorriqueño Rafa Campos, quien ya estaba en la casa-club con registro total de 267, 21-bajo par.
Es cierto que Wagner, de haber hecho par en el hoyo final, habría finalizado con los mismos 21-bajo par de Campos, pero también era cierto que en ese momento tenía la oportunidad de haber superado a Campos en el hoyo final, como evidentemente no sucedió
En el Champions Tour, el irlandés Padraig Harrington aceleró fuertemente en la recta final del Dick’s Sporting Goods y con parcial de 63 golpes, nueve-bajo par, conquistó su primer título de la temporada, justamente una semana antes de su defensa del U.S. Senior Open, considerado el más importante del calendario de este circuito de veteranos.
Todo parecía que sería un duelo entre Joe Durant, Ernie Els y Brett Quigley, pero Harrington se despachó con un ciclónico 28 en los nueve de regreso, para su 63 de la ronda final. Esteban Toledo, en el lugar 36, con 213 golpes, tres-bajo par. Otra victoria de José de Jesús Rodríguez, en el Jalisco Open, en donde refrendó el campeonato conquistado en 2022.
El guanajuatense disparó vueltas de 66-68-65-65 para score de 264 golpes, 20-bajo par. Superó por margen de tres golpes a Evan Knight (68), con 267 golpes y por seis al mexicano Álvaro Ortiz (68), quien acumuló 270. Fue en el formidable Club Atlas de Guadalajara. Yo les recuerdo que jugar golf es... hacer amigos.
¡hasta la próxima!