No me extraña no haber sido requerida para acudir a cubrir este evento. Lo sé, me pelusean porque según ellos “no soy nadie”. ¡Ni modo!, así las cosas en los gremios aeronáuticos. Yo me quedo con una idea lacónicamente expresada por Pitágoras: “No desprecies a nadie; un átomo hace sombra”; así que hablemos del cambio de dirigencia de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA).
El sindicato de pilotos acaba de cumplir 66 años, y en el marco de su aniversario aprovechan para hacer el cambio de dirigencia, por lo que de manera oficial termina la gestión que encabezó José Humberto Gual Ángeles, dando paso a Jesús Ortiz Álvarez quien de ahora en adelante es el nuevo secretario general.
Hay que decirlo: se va Gual, quien fue extremadamente vocal en lo medios, y que fijó una postura muy clara sobre las peticiones de ASPA; en su momento fue el álgido tema del cabotaje, pero también abordó otros temas como el caso de la renta húmeda (wet leasing) de VivaAerobus, que sacó prurito y causó escozor en el medio aeronáutico.
A partir de ahora le tocará a Jesús Ortiz Álvarez imponer su estilo de llevar adelante al sindicato de pilotos. Por lo pronto, gracias a los medios sabemos que sus primeras declaraciones van enfocadas a mejorar las condiciones laborales de los pilotos, sobre todo después de la pandemia de Covid-19, así como estar al pendiente de cuál será la política aeronáutica de Claudia Sheinbaum, en cuanto tome posesión de su cargo como la máxima dirigente de la nación.
Según lo reportado por el medio La Jornada, el capitán Ortiz Álvarez trae un proyecto muy ambicioso con el que busca posicionar al sindicato de pilotos. Primero quiere ver todo lo relacionado a las próximas revisiones de sus contratos con Aerolitoral, y con Aeroméxico.
Durante la pandemia, el gremio de pilotos, al igual que otros trabajadores, firmaron con la empresa convenios de ahorro para hacerle frente a la crisis que se vivió en el medio aeronáutico, así como para salir de los terrenos fantasmagóricos de la quiebra que les rondaba.
Gracias a toda una ingeniería financiera, que incluyó el sacrificio de los trabajadores, lograron salir del capítulo 11, lo que les permitió conservar sus fuentes de empleo. Sin embargo, después de todo ese esfuerzo, los trabajadores requieren de una recompensa, por lo que buscarán mejoras laborales en las próximas revisiones contractuales.
Por las fotografías que en sus redes sociales publicó ASPA, nos enteramos de que contaron con la presencia de Napoleón Gómez Urrutia, mejor conocido como “Napito”, el líder de los mineros; así como de Tomás Del Toro, del Sindicato Independencia. También estuvo Francisco Hernández Juárez, del Sindicato de Telefonistas, entre otros personajes.
No deja de ser paradójico, sobre todo en el sindicato de pilotos que siempre ha pugnado por la democratización, ver a líderes sempiternos, como Hernández Juárez, que dicho sea de paso lleva como secretario general el mismo tiempo yo llevo sobre la faz de la tierra: 48 años. Y va por otro periodo más al frente de su sindicato. De verdad me parece que si de democracia sindical hablamos, estos liderazgos eternos no tendrían cabida.
La forma es fondo, y no podemos soslayar que ASPA forma parte de la presidencia colegiada de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), junto con el sindicato de telefonistas y los del STUNAM, pues es una presidencia colegiada y tripartita.
Además de abordar lo relativo a los pilotos de Grupo Aeroméxico, dentro del discurso del nuevo secretario general Ortiz Álvarez, también se tocó el complicado tema de los pilotos de Mexicana y de Click, así como los de Aeromar.
Y es que en el caso de los primeros, al igual que los sobrecargos y resto de trabajadores, estamos en espera de una segunda dispersión por la venta de los bienes de Mexicana de Aviación, la cual no se ha podido concretar por una demanda ganada por personal de confianza, que nos mantiene “atorados” en el litigio. No sabemos si se logrará dispersar con la actual administración, o de plano tendremos que esperar a la próxima.
Por supuesto también está el peliagudo tema de Aeromar, en el que sus pilotos todavía no logran una liquidación, y están en una situación complicada. La información más reciente la obtuve del abogado litigante que está llevando este caso por parte de la empresa, y fue que el gobierno ya les había retirado la concesión de línea aérea, y que no estaba en los planes de los dueños entrar a un concurso mercantil.
Así que el pantano jurídico se antoja enorme y que va a ir para largo; veremos si pueden resolver este caso, o se queda durmiendo el sueño de los justos como le ha pasado a otras aerolíneas.
Otro dato curioso es que a pesar de que la maestra María Luisa Alcalde Luján ya no es la secretaria del trabajo y previsión social, en el evento fue proyectado un video que la todavía secretaria de gobernación les mandó con un mensaje de felicitación para el sindicato y sus agremiados.
Lo que más han destacado los medios de comunicación, es la solicitud que ASPA le hace al gobierno que está por tomar las riendas del país, para que a través de la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes (SICT) se apoye y se impulse a la industria aeronáutica, apelando a que tengan sensibilidad sobre la importancia de este sector, así como una visión clara a largo plazo.
Son muchos los retos que enfrenta la aviación nacional: tenemos temas pendientes que se quedaron en la Cámara de Diputados, sobre la modificación a la Ley Federal del Trabajo en el capítulo a tripulaciones, donde se pide actualizarla con perspectiva de género y dando apoyo a las mujeres tripulantes, independientemente de la labor que desempeñen a bordo de las aeronaves.
Urgen la conciliación materno-paterno laboral. Estoy segura de que el trabajo de la capitán Martha Vera al frente de la Secretaria de Género e Igualdad Sustantiva de ASPA tendrá continuidad con la capitán Yessica Camuñas, quien desde ahora tiene una gran misión por delante; en esta columna le damos la bienvenida, y confiamos en que tendrá grandes logros, igual que su antecesora.