Campeche, como afirman la mayoría de los economistas y analistas, para ampliar su nivel de desarrollo económico, dentro de un perspectiva de largo alcance, necesita diversificar su actividad productiva; concentrándose en aquellas donde exista potencial productivo o generen mayor valor agregado. También, siguiendo la experiencia exitosa de otras entidades de la República, requiere aprovechar la apertura comercial del país y ampliar significativamente su capacidad comercial y exportadora. Otro factor, indiscutible, es que su expansión industrial y comercial requiere del acceso a energías competitivas y de mejorar sustancialmente su conectividad; lo que significa invertir intensivamente en infraestructura logística.

El economista campechano, José Raúl Fernández Pérez, añade que en la entidad se debe de consolidar el sistema de agroindustrias, a efecto de ampliar las cadenas de valor en las actividades agrícolas, pesqueras y otras primarias, así como aprovechar plenamente su gran potencial turístico.

Layda Sansores, desde antes de asumir la gubernatura, estableció en forma puntual sus propuestas para impulsar el desarrollo social y económico de la entidad. Destacan, desde luego, planteamientos que tienen que ver con la austeridad, la transparencia y al combate a la corrupción. Otros se refieren al acceso a los servicios básicos (educación, salud y vivienda), al fortalecimiento de la seguridad pública, a la creación de empleo para los jóvenes y a la equidad de género. Sin la prevalencia de la justicia y el estado de derecho sería imposible detonar mayores niveles de crecimiento económico.

En materia económica, las propuestas de gobierno van en el sentido de contar con un gobierno facilitador de empresas y empleos; atraer inversiones; convertir al Estado en un líder agropecuario; reordenar al sector pesquero para propiciar su reactivación sustentable; fortalecer el turismo y articular a la entidad convenientemente a procesos de inversión más globales, particularmente, del gobierno federal.

Durante décadas el Sureste mexicano permaneció en materia de inversión y desarrollo económico casi en el olvido; lo que importaba era explotar sus recursos naturales y su capacidad energética para transferir esos beneficios hacia el Centro y Norte del país. A cambio recibía muy poco.

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El presidente López Obrador volteó su mirada hacia el Sureste, concibiendo la necesidad de aprovechar su enorme potencial económico, particularmente, turístico y la necesidad de nivelar su desarrollo con respecto a otras regiones del país; además de considerar como impostergable propiciar el empleo y el bienestar de miles de hogares y pueblos marginados, bajo la correcta apreciación de que la estabilidad social estaba en riesgo.

Campeche se ha visto favorecida por esta estrategia detonadora del desarrollo del gobierno federal. Durante los últimos cuatro años en forma consecutiva los recursos de inversión que se le han otorgado ocupan el primer lugar a nivel nacional. En 2022, por ejemplo, concentró el 26.2% de la inversión física total (PPEF 2022), lo que significaron inversiones por 226.8 mil millones de pesos. En 2023, el gasto de inversión programado es de 225.1 mil millones de pesos, lo que representa el 19.3% del total programado. Las inversiones, se han orientado, principalmente, a fortalecer la infraestructura de hidrocarburos de Pemex y al Tren Maya.

No deja de ser importante el impacto económico que tiene la inversión petrolera, pero en términos de mejoramiento social, diversificación económica y de conectividad comercial, el Tren Maya cumple con un papel estratégico. El Tren Maya recorrerá 9 municipios de Campeche, de los cuales 51% de la población vive en pobreza y 11% en pobreza extrema (Sin embargo).

Conforme a la información ofrecida en la conferencia matutina del presidente de la República, el 22 de enero pasado, los beneficios obtenidos de la Ruta 2, que abarca 234 kilómetros y que cruza 6 municipios y 31 localidades de la entidad, ya son palpables:

  • Se crearon 42 mil empleos, casi la totalidad ocupados por gente de la entidad.
  • Se construyeron 783 obras complementarias (viaductos, pasos vehiculares, peatonales y de fauna y obras de drenaje, entre otros).
  • La ruta 2 incluye la construcción de dos estaciones y tres paraderos, lo que potenciará el arribo de turistas a la Ciudad de Campeche, a las zonas arqueológicas de Edzná y Xcalumkín y a otros sitios de gran belleza arquitectónica y paisajística o con gran tradición cultural.
  • Se contempla la reforestación con 50 millones de árboles, así como la construcción de obras de conservación y de pasos de fauna; es decir, se busca, más que una mitigación, una importante regeneración ambiental; ello a diferencia de lo que piensan algunos grupos ambientalistas.
  • La conectividad está garantizada y crecerá significativamente en la medida que operen trenes de carga y de que existan enlaces con puertos o terminales de embarque; lo que permitirá el transporte de mercancías de Campeche hacia otros Estados y regiones del país.

El gobierno del estado de Campeche ha hecho palpable su interés por vincularse al proyecto del Tren Maya. Para 2023 se ha programado un gasto de inversión de 600 millones de pesos en infraestructura y conectividad en los municipios por donde va a cruzar el tren; dando especial interés a obras de repavimentación en las vías primarias y secundarias. Será también indispensable el mejoramiento del sistema de transporte en la Ciudad de Campeche, así como en las rutas que conectan las estaciones o paraderos con los lugares de atracción turística; lo que seguramente ya está contemplado.

Queda claro que el fomento al turismo y la mayor conectividad en la entidad está asociada al Tren Maya y a las obras que complementan su correcto funcionamiento. No obstante, para atraer más inversiones y para ampliar el establecimiento de industrias, es necesario contar con energías competitivas. Favorece para este propósito, el acuerdo firmado por CFE y la empresa canadiense TC Energy para la construcción de un gasoducto, el cual comenzará en Tuxpan Veracruz y cruzará por Campeche. Con esta inversión de 5 mil millones de dólares se busca dar solución a la falta de suministro de gas en Campeche y en los demás Estados de la península de Yucatán.

Queda sólo por considerar en esta columna si las expectativas que tiene el gobierno del estado en la agricultura y el sector pesquero resultan razonables. Dentro de la actividad agrícola considero indispensable ofrecer algunos datos obtenidos de diferentes fuentes periodísticas y oficiales que me parecen relevantes:

  • Campeche cuenta con más de 680 mil hectáreas de tierra fértil y las condiciones ambientales permiten la producción de calidad de maíz blanco, soya, arroz, sorgo, hortalizas y una gran variedad de árboles frutales. Su flora también es idónea para producir miel de excelente calidad.
  • La superficie aprovechada para granos básicos es de alrededor de 219 mil hectáreas, de los cuales el 80% está dedicado al cultivo de maíz, principalmente, blanco.
  • Concentra el 22% de la producción de maíz en el Sureste de México.
  • La producción puede incrementarse significativamente, ya que sólo el 10% de la superficie es de riego. Es importante que se retome la propuesta inicial de la gobernadora Layda Sansores de triplicar la superficie de riego, lo que redundará significativamente en ampliar los rendimientos productivos.

A partir de los datos observados, es evidente que Campeche puede ampliar su capacidad productiva y convertirse en el “granero de la Península de Yucatán”; también es claro que, por la calidad y la diversidad de sus productos agrícolas, la capacidad agroindustrial tendría que ampliarse.

En cuanto a la pesca resulta relevante mencionar la siguiente información:

  • El litoral campechano tiene una extensión de 528 kilómetros.
  • El Estado de Campeche ocupa el séptimo lugar a nivel nacional por su producción pesquera y acuícola, con alrededor de 69 mil toneladas. El 95% se obtiene de captura y el 5% restante de la acuacultura.
  • La principal pesquería es pulpo, camarón, róbalo y mojarra.
  • Campeche se mantiene como uno de los principales productores de camarón, aunque su mejor desempeño fue en los años ochentas del siglo pasado cuando era el tercer lugar a nivel nacional y el principal exportador.
  • El reordenamiento de la pesca y su desarrollo sustentable se considera imprescindibles, en virtud de que se han registrado disminuciones en las poblaciones de las dos principales especies: pulpo y camarón.
  • La pesca le da sustento a más de 12 mil familias, que participan en las labores de captura, procesamiento y comercialización.
  • En conclusión, no se pueden desaprovechar los recursos marítimos, además se debe impulsar la acuacultura no sólo para aumentar la producción, sino para garantizar la sustentabilidad de algunas especies, como el camarón.

El gobierno de Layda Sansores, sin duda, ha tomado el camino correcto. Los beneficios aumentarán en la medida de que culminen y se consoliden los proyectos, sobre todo, aquellos que posibilitan ampliar significativamente el valor agregado y con grandes efectos multiplicadores. Concibo un futuro promisorio para la entidad; ello en beneficio del pueblo digno y noble de Campeche, al que siempre le estaré agradecido por su generosidad y aceptación.