El jueves 6 de junio de 2024, la quinta etapa del Critérium du Dauphiné se vio abruptamente interrumpida a poco más de 20 kilómetros de la meta. Una treintena de corredores del pelotón sufrieron una aparatosa caída en una carretera resbaladiza, lo que llevó a la organización a neutralizar la carrera y cancelar la etapa sin declarar ningún ganador.

En un tramo recto y ligeramente descendente, varios corredores cayeron en distintos puntos del pelotón, sin previo aviso. La organización actuó rápidamente y decidió detener la carrera de inmediato. Para muchos ciclistas, el resto de la jornada consistió en evaluar y tratar sus heridas.

Entre los afectados se encontraba Remco Evenepoel, quien portaba el jersey amarillo de líder. Evenepoel fue visto tocándose el hombro y permaneció sentado en el suelo durante un largo tiempo antes de continuar su camino. Otros ciclistas destacados como Primoz Roglic (BORA-hansgrohe) y Juan Ayuso (Emiratos Árabes Unidos) también estuvieron entre los involucrados en el accidente.

La decisión sobre la continuación de la etapa fue objeto de una intensa consulta entre los corredores, los jefes de equipo, la organización y el jurado de carrera. La principal preocupación de los organizadores era garantizar que se pudiera proporcionar suficiente asistencia médica a todos los ciclistas heridos. Después de aproximadamente media hora de deliberaciones, Radio Tour anunció oficialmente que la etapa había sido cancelada definitivamente.

A pesar de la cancelación, los corredores se dirigieron hacia la ciudad de llegada, Saint-Priest, donde se confirmó que no habría un ganador para la etapa. Este incidente resalta la importancia de la seguridad en las carreras de ciclismo y la necesidad de una rápida respuesta ante situaciones de emergencia para proteger la integridad de los atletas. La jornada terminó con un sentimiento de alivio por la decisión prudente de los organizadores, pero también con la preocupación por la recuperación de los ciclistas afectados.