En la todavía novela Piastri - Alpine, hay un nuevo capítulo en base a las recientes declaraciones de Otmar Szafnauer dirigidas claramente hacia el piloto australiano. Aun cuando estamos en la primera mitad del parón veraniego de la Fórmula 1, el tema está caliente desde el punto de vista de los de Alpine.
Lo que ha dicho Otmar, va en el sentido de que la estructura francesa planea llegar hasta las últimas consecuencias legales en la batalla con el piloto y su representante; según el Team Principal, al momento de consultar con los abogados del equipo, estos le han confirmado que el contrato entre la escudería y el piloto sigue siendo vinculante, por lo que el australiano está obligado a correr al lado de Esteban Ocon para la temporada que viene.
Sin embargo, entre palabras hay que saber leer entre líneas. Szafnauer y compañía pondrán toda su carga de defensoría legal para que en el peor de los casos, el diferendo entre ambas posiciones sea resuelto en los tribunales; sin embargo, está claro que no es la intención de Alpine el que Oscar Piastri sea su piloto en el lugar que dejó Fernando Alonso, y no es esa la intención porque cuando alguien no quiere estar, sencillamente no se le va a obligar.
Entonces, ¿Por qué esa intención de los galos de pelear incluso en el TAS? Sencillamente por una cuestión de dignidad institucional; es decir, que le quede claro a todo el universo de la Fórmula 1, que quien actuó de mala fe fue el piloto, quien con su desaire al equipo los dejó pésimamente posicionados en la opinión pública dentro y fuera del paddock.
La única opción visible para los demandantes, no es obligar ni recuperar al piloto, sino ganar una compensación económica por el “daño hecho”, así lo dejó ver Otmar Szafnauer cuando en la víspera comentó que:
“Debería de haber algo de lealtad por el hecho de que hemos invertido, literalmente, millones y millones de euros para prepararlo (A Oscar Piastri)”.
Otmar Szafnauer
En ese sentido llevan la razón, es cierto que Alpine le dió la oportunidad de llegar hasta el mismo paddock de la máxima categoría del automovilismo y por esa realidad, es por la que llevarán el caso hasta donde tope.
Lo de la lealtad, eso ya es un tema muy aparte que solo refleja que tanto a Otmar como a los directivos de la más alta jerarquía de Renault - propietaria de Alpine -, les ha dolido mucho el golpe certero que recibieron en menos de veinticuatro horas por parte de dos de sus ahora ex-pilotos.
Habrá que esperar a lo que prepare legalmente tanto el entorno de Oscar Piastri como el tercero en discordia que hasta ahora no ha dicho nada, McLaren, probable destino del piloto australiano para 2023, y de quienes se sabe, hay un preacuerdo para que ambas partes trabajen juntos la próxima temporada.
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