Tal y como sucedió el pasado lunes 7 de junio, los rumores sobre una eventual salida de Alejandro ‘Alito’ Moreno de la dirigencia nacional del PRI, se reavivaron en estos últimos días como consecuencia de la posible aprobación de la Reforma Eléctrica enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) al Congreso de la Unión; y en donde los votos del otrora partido hegemónico, serían fundamentales para que el gobierno y Movimiento Regeneración Nacional (Morena), lograran su objetivo.
Como se sabe, el PRI ha decidido adoptar una postura incierta sobre el sentido de sus votos para la aprobación de dicha iniciativa, argumentando que tienen que mantener el diálogo abierto con los diferentes sectores de la sociedad y expertos en la materia, antes de tomar una decisión acelerada que le perjudique a México.
En realidad, esta demagogia y excesiva burocracia del partido tiene un propósito específico, según algunas voces importantes dentro del mismo priismo: que sería la de comprar tiempo para tratar de negociar con la bancada morenista los puntos de la reforma que resultan indispensables para aprobar, y los que no. Para que de esta forma, los priistas o más bien los ‘alitos’, traten de justificar un poco su eventual decisión, y no quedar tan expuestos validando el proyecto completo del presidente.
Para ello y con base a las reacciones que han recibido en las últimas horas, la cúpula que controla el PRI en estos momentos, ha planteado varios escenarios que les permitirían lograr su cometido y cumplirle a AMLO; tomando en cuenta el contexto en el que se encuentra internamente el partido.
Primero, hay que recordar que la derrota del 6 de junio (que Alito disfraza de victoria), desgastó enormemente el liderazgo del campechano. Y es que sin importar que haya podido incrustar a sus incondicionales en varias curules plurinominales, miles de priistas están empezando a engrosar las filas de desempleo como consecuencia de los cambios de gobiernos estatales en las entidades que no pudieron retener en el pasado proceso. Esto ha dejado a la dirigencia priista con muchos sectores dolidos, pero también con un buen número de diputados incondicionales, pero no los suficientes como para hacer pasar la reforma morenista.
El grupo que en realidad encabeza José Murat, cuyo hijo es el mandatario estatal de oposición más cercano a López Obrador, ha tenido una interlocución activa con el presidente; y la sigue teniendo, a pesar de que quien había sido su principal enlace, ya no despacha en Palacio Nacional.
Según se maneja al interior del partido, la ruta de los ‘alitos’ comienza por intentar repartir el pastel que les ha sido ofrecido. Por eso no sorprendió que el día de ayer en conferencia de prensa, Alito Moreno hiciera a un lado a sus cercanos, para abrir posiciones de ese instituto político a perfiles pertenecientes a otros grupos, que les pueden ayudar a gestionar los votos que necesitan y a reducir la presión interna de quienes insisten con su salida. Por eso a su vez integró a 4 senadores, para tratar de que lo que se llegue a aprobar en el Congreso, que de cierta forma controla, se pueda replicar en la Cámara Alta, donde hasta esta semana, no tenía mucha injerencia.
Si lo anterior no alcanza para sacar los votos, entonces se jugarían una última carta, una que esta reacio a utilizar pero que ya la contempla: su renuncia a la dirigencia nacional, a cambio de que el resto de los grupos lo apoyen en la votación. Con ello, tratarían de desmarcar al partido de la decisión de la bancada del mismo, por más ridículo que eso suene, y le daría espacio a otros liderazgos fuertes de comenzar a rehacer su proyecto con miras a la elección del 2024; a la que Alito sea como sea, ya no llegaría con posibilidad alguna. Por lo cuál, estaría dispuesto a hacer el cash out de sus réditos políticos, para sacar el mayor provecho con la aprobación de esta y otras importantes votaciones que le toquen durante su legislatura.
Por eso es que la Reforma Eléctrica marcará un antes y un después en la oposición en México; y por lo pronto, con o sin renuncia, marcará la salida de Alito Moreno, ya sea de la dirigencia de su partido, o de la carrera hacía el 2024.
Carlos Acevedo Hernández en Twitter: @CarlosAcevedoH