“Sólo existe un sentimiento mayor que el amor a los privilegios. El odio a quien te los quita”
AMLO parafraseó al Che Guevara para explicar el odio de Aguilar Camín
Carlos Salinas de Gortari, quizá para mejorar su inglés, reside en Reino Unido. No sé si ha buscado la nacionalidad británica. La que sí consiguió, en 2021, fue la nacionalidad española. El caso es que vive a todo lujo entre Londres y Madrid.
Del peor gusto que los expresidentes abandonen México para refugiarse en otros países —Zedillo en Estados Unidos, Peña Nieto y Calderón en España—. Pero ¿adquirir otra nacionalidad? Esto quizá debería considerarse traición a la patria.
Leo en El Universal que lo entrevistó Nexos, la revista de su amigo Héctor Aguilar Camín. Lo más interesante que dijo el expresidente es lo siguiente: “Buenas tardes cómo están, me llamo Carlos Salinas de Gortari y soy desempleado, porque pensionado ya no, ahora que alguien nos quitó las pensiones”. ¿Fue esta una indirecta para pedir que Claudia Sheinbaum le regrese su jubilación?
Sin trabajo y sin pensión se las arregla para financiar sus excesos en Reino Unido y España. ¿De dónde saca el dinero? Cito un refrán muy utilizado por don Pancho González, dueño de Milenio: “Sacrsitán que vende cera y no tiene cerería, de dónde la va a sacar si no es de la sacristía”.
Me han comentado que el dicho original es este: “Sacristán que vende cera y no tiene colmenar, o la saca del oído, o la roba del altar”. Carlos Salinas es de orejas grandes, así que generará dosis elevadas de cerumen. Pero no creo que eso resulte suficiente para pagar sus lujos sin trabajar y sin la pensión de expresidente que AMLO le quitó —Andrés Manuel también dejó sin el monto por jubilación que recibían a los otros exmandatarios, Zedillo, Fox, Calderón, Peña Nieto; López Obrador, desde luego, no goza de tal privilegio—.
De los exmandatarios neoliberales el único que sigue en México es Vicente Fox. Este no deje de hablar de cualquier disparate que se le ocurre, lo que hace las delicias de chicos y grandes.
No le demos más vueltas, Salinas vive —y vive muy bien en el Viejo Continente— de lo que hizo durante su periodo presidencial, esto es, de lo que guardó por ahí entre 1988 y 1994.
Dejó su último empleo hace 30 años y no ha dejado de gastar verdaderas fortunas en Europa. Esto significa que, sin duda, le fue muy bien, demasiado bien como presidente. Tan bien que durante tres décadas ha disfrutado, sin trabajar, la dicha inicua de la opulencia en Europa. Quizá debería la presidenta Claudia Sheinbaum ordenar una mínima investigación para conocer el monto del patrimonio, que debe ser gigantesco, de don Carlos.
Ahora en la revista de su amigo Héctor Aguilar Camín se presenta a Carlos Salinas de Gortari como un nuevo descubridor, específicamente como el inventor de América del Norte. No exagero, así se llama el pódcast de Nexos en el que aparece el expresidente como figurar central: “La Invención de América del Norte”.
Algún día, cuando el PRI y el PAN vuelvan al poder, una estatua de don Carlos será ubicada en el Paso de la Reforma exactamente donde estaba la efigie del venido a menos Cristóbal Colón.
Así, con ese pódcast, ha pagado el director de Nexos los apapachos recibidos hace 30 años. López Obrador exhibió tales muestras de cariño de parte de Salinas a Aguilar Camín. Aquí la evidencia:
Aguilar Camín se ganó la balconada por haber dicho que él y otros intelectuales apoyaban a Xóchitl Gálvez para recuperar los apapachos perdidos. Cito al jefe de Nexos quien es también columnista en Milenio:
“Es una manifestación de la comunidad cultural, de una parte muy significativa de este comunidad, tiene que ver con el momento que esta vive y que ve en Xóchitl Gálvez la oportunidad de devolverle a la comunidad cultural la atención, el cuidado, a veces hasta el apapacho que tenía del gobierno.
HÉCTOR AGUILAR CAMÍN