Querido Abraham Mendieta:
Y te digo querido porque el que seas extranjero no te hace ser repudiado por mí. Este país, México, mi generoso país le abre las puertas siempre a todo el mundo.
Si en algo se distinguen los mexicanos es por su amabilidad y solidaridad.
Si bien es muy claro que pareciera que te pagan por apoyar al presidente, también te diría como una mexicana que vive en un país de libertades que estás en tu derecho de apoyar a quien quieras y expresar lo que quieras.
Te he venido leyendo (que no siguiendo) en todos estos años. ¿Y sabes? No siento antipatía por ti, de hecho alguna vez tuvimos una conversación casual por Twitter donde intentaste la confrontación pero terminamos hablando de nuestros perritos. Ahí me di cuenta que eras un joven sensible y que no eres una mala persona, pero no te puedo negar que es extraño ver tus exageradas porras a a favor de temas que a muchos mexicanos nos duelen.
No sé si quizá no has alcanzado a comprender ciertas cosas, como el dolor que sentimos cientos de mexicanos por ver cómo pulverizan organismos que durante décadas fueron respetados por todos, o lo que aún duele más, ver las carencias y necesidades en el sector salud, en términos generales; el enorme desabasto que hay.
Y así no terminaría por enumerarte lo que pienso que está mal en esta país y lo mal que creo que está haciendo las cosas aquel que dices tanto amar.
Pero ya esta vez cruzaste una línea sensible y delicada con el tuit que emitiste ayer el cual decía que exigías la expulsión del partido de la diputada Adela Ramos, de Morena, por haber votado en contra de el capricho presidencial, es decir votó en contra de la Reforma Electoral.
Exiges de una manera incluso hasta misógina que no solo se le expulse del partido sino que nunca más se le diera un cargo público.
No estoy segura si verdaderamente ese enojo tuyo fue genuino o te mandaron la línea discursiva para “pegarle” a una mujer que inteligentemente a pesar de militar en el partido del Dios Obrador, no estuvo de acuerdo con él.
Pedir que una mexicana se quede sin empleo siendo tú extranjero sí me causo bastante indignación.
Lo tuyo, más que porras al presidente, parece una cuestión de racismo y xenofobia. Pienso que no te caemos bien para nada la mayoría de los mexicanos.
Es extraño que siendo español adores tanto a alguien que se ha pronunciado tanto contra los españoles.
Mira, te diré que yo ni conozco España pero tengo raíces españolas. Pero no por eso te quiero o no te quiero. Solo te respeto e intento entender porque no puedes respetarnos a nosotros. Mexicanos y mexicanas que te gusten o no, tú vives en nuestro país. Y seguro se te ha recibido con los brazos abiertos.
Pero así no Abraham... Así no.
No es cuestión de nacionalidades sino de reglas de convivencia viviendo en un país que te ha dado trabajo, casa y sustento.
Es cuanto