Sra. Mara Lezama, gobernadora de Quintana Roo.
Estimada Mara: Sabemos que no ha sido fácil solucionar los contratiempos y molestia ciudadana que aún se padece a causa de la construcción de la impresionante obra Tren Maya tanto en el norte como en el sur de Quintana Roo. Una obra que normalmente habría tomado ocho años en construirse se hizo en cuatro. La gente sufrió el proceso de parir, pero ya nacido el niño llegó la alegría de gozarlo.
Hablando de la parte sur del estado, desde Punta Herrero hasta Chetumal viéndolo desde el litoral de la llamada Costa Maya, hay dos mega estaciones del Tren Jaguar, una en el aeropuerto de Chetumal y otra en la zona de Bacalar, además de una plataforma de parada en el pueblo de Limones. Soportaron los residentes con estoica paciencia los inconvenientes vividos, porque ya conocen al gobierno de la 4T, saben que sí cumple, porque ya gozan de su apoyo y bienestar sin par en la historia de México.
La gran noticia es que ¡ya casi acaban las obras! Vendrá ahora la diaria vigilancia de su correcto funcionamiento y el goce, reitero, de utilizar el tren. La gente está feliz en Quintana Roo con esta gran inversión y también contigo Mara, trepándote en lo alto de la ola guinda que bañó en el 2018 a todo Quintana Roo. Como ejemplo del gran impacto que ha generado la construcción del tren, tenemos al pueblito artesano de Xpujil, que se pintó en el mapa con su flamante estación que alimenta la visita a Calakmul, la segunda mayor reserva natural del planeta después del Amazonas, y que sin duda impactará al mundo con sus impresionantes templos y poblado arqueológico emanado de la espesura selvática.
Viene el tiempo en el que tú, Mara, habrás de emplearte a fondo para escuchar y apoyar las causas justas que pide la gente, como esta que expongo brevemente pero que no deja de ser importante, pues se ha abandonado la costa maya al sur de la reserva de Sian Kaan, nos referimos en específico a uno de los dos únicos puertos del caribe mexicano donde llegan diariamente los cruceros desde Estados Unidos: el pintoresco puerto de Mahahual, donde llegan casi el 20% de arribos de cruceros en el país 598 al año. A continuación, traduzco la queja que recibí de un turista de crucero, que desembarcó para caminar hasta el malecón, atravesando el fraccionamiento comercial residencial que alberga al Puerto:
“… El pequeño poblado de Mahahual es una joya caribeña escondida, un lugar mágico, pero quien sea que maneje su manutención, lo tiene abandonado. Es la tercera vez que tomamos este crucero pues nos encanta México, pero siempre que llegamos aquí y caminamos desde el barco, hemos visto lo mismo: suciedad, tiradero de las obras en construcción, deficiente o insuficiente el servicio de recolección de basura sin ningún ordenamiento del pueblo en general. Las calles y banquetas permanecen en mal estado por el mismo crecimiento constructivo y las lluvias, peligrosos baches mal parchados o sin arreglar que arriesgan la seguridad de caminantes, taxis y autobuses turísticos por igual, que van y vienen al puerto a recoger o dejar pasaje. Una lástima que el gobierno no se haya percatado de esto para solucionarlo, o quien sea responsable, porque es una pésima imagen que da México ante los ojos de los turistas que esperan bajarse del barco para llegar a un sitio cuidado, organizado, seguro, para poder disfrutar de las playas, el esnórquel, la comida y el hermoso pueblito mexicano junto al arrecife en el medio de la nada…”
Averigüé entonces que en 1999 le fue “dada” la concesión del puerto a un grupo empresarial de Cancún cuyo dueño fundador es o era el señor Isaac Hamui Abadi. Otra empresa del mismo empresario Hamui construyó la infraestructura, vendió y sigue vendiendo el fraccionamiento circundante al puerto de arribo, hoy decadente. Los habitantes del área se han unido, han hecho protestas ante el puerto, pero no obtienen respuesta. Se dice así mismo, pero no se ha comprobado con certeza, que en 2021 este grupo del señor Hamui vendió los derechos del muelle y el puerto de Costa Maya a un corporativo internacional conformado por varias navieras que no han tomado aún el mando de la concesión portuaria y por ello la causa del abandono.
De confirmarse esta información, y a causa de la incertidumbre que prevalece al respecto, te preguntamos a ti Mara:
¿Tiene derecho una empresa extranjera a abandonar así una concesión nacional tan importante afectando tanto a residentes y comerciantes como a turistas de los cruceros que a diario transitan por esa zona inseguros y espantados por lo que observan?
¿Se le puede obligar a invertir a la nueva empresa extranjera ahora supuesta dueña de la concesión del puerto de Mahahual, a cumplir con dicho mantenimiento urgente y necesario?
¿Si no procediera lo anterior, se podría tramitar que el fraccionamiento Nuevo Mahahual Costa Maya se integre y pasara a pertenecer al municipio de Othón Blanco para que sea éste quien mantenga y ponga orden, puesto que los propietarios pagan sus impuestos prediales a ese municipio sin derecho de exigir al estado que solucione esta perenne situación de estancamiento que a todos afecta?
Gracias Mara por tu amable atención y pronta ayuda.