Quiso ser atrevidamente vulgar y cínicamente homofóbico —para asustar a quienes le leen, desde luego—, pero por escribir a medias tintas el querido intelectual Jorge El Güero Castañeda esta vez quedó ubicado en la ñoñería más lamentable.

Desde hacer años es bastante cursi, y por lo tanto ha dejado de usarse en el periodismo y la literatura, el recurso de usar puntos suspensivos en una palabrota para no mencionarla completa. Pero don Jorge seguramente piensa que escribe solo para personas conservadoras, así que recurre a las leperadas para intentar burlarse de la 4T que detesta, algo que hace con educada moderación para no molestar al público de la revista en la que escribe, Nexos, de su amigo Héctor Aguilar Camín, quizá porque a este le fue bastante mal hace un par de años por no pronunciar pendejo como pen… al criticar a AMLO.

Esto dijo ayer Castañeda: “Todo mexicano con calle conoce la vulgar y homófoba expresión de ‘me la m… pero se la c…’. Parece ser la consigna de la 4T frente a Donald Trump, traducida al idioma forense: si nos agreden, se darán un balazo en el pie. Olvidan que la expresión mexicana es altamente reprobable por muchas razones, y que Trump tiene zapatos blindados”.

Pudo escribir metió y cagué, pero a El Güero lo derrotó la collonería que a todas las personas frecuentemente nos paraliza. En fin, semejante ñoñez fue usada por el famoso intelectual para argumentar que nadie en el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum sabe cómo tratar al gobierno de Estados Unidos.

Las columnas más leídas de hoy

Según Castañeda, molesta a la administración estadounidense que la presidenta y su equipo respondan a las bravatas de Trump diciendo, por ejemplo, que los aranceles perjudicarán a Estados Unidos tanto o más que a México. Sugiere el analista que no digamos nada porque la asesoría económica Trump conoce tales argumentos y, si los ignoran, pues “allá ellos”.

Otro argumento de Castañeda es que a Trump y a su gente “les choca que uno los sermonee”. Como les choca, no hay que tocarlos ni con el pétalo de la rosa. ¿Desde cuándo es tan pusilánime el colaborador de Nexos?

El colmo es que Jorge Castañeda considere que responder con dignidad a las amenazas del presidente de Estados Unidos “refleja el resentimiento y los complejos de muchos mexicanos, como lo señala justamente el dicho mencionado al principio de esta nota” —en efecto, el dicho de los puntos suspensivos que El Güero, por el peor de los complejos, la ñoñez, tuvo que utilizar para no molestar a la gente educada—.

Castañeda presume su conocimiento de la psicología política gringa. Durante “un poco más de medio siglo”, dice, él ha conocido bien a los y las estadounidenses: “Estudiarlos, analizarlos, vivir entre ellos, dar clases sobre ellos en Estados Unidos y fuera de ese país”.

Creo que ese “poco más de medio siglo de conocer bien” la política de Estados Unidos ha generado en Jorge un cierto complejo de inferioridad. Tal vez en los más de 50 años ha sufrido agresiones en el vecino país del norte: quizá ha sido injustamente apaleado por gringos grandotes en bares, o lo han demandado por daño moral, acaso multado fuertemente por infracciones de tránsito. Algo feo le debe haber ocurrido durante todo ese tiempo que le obliga a respetar hasta el extremo del miedo a la sociedad estadounidense.

Al margen de sus razones psicológicas, sugiere Castañeda al gobierno de Claudia Sheinbaum “consultar a fuentes confiables, conocedoras y amigas de México en Estados Unidos sobre cuál podría ser un discurso más eficaz”.

Que Jorge Castañeda está equivocado lo prueban varias noticias de esta semana:

La prensa de Estados Unidos

Una nota del Wall Street Journal, “Cómo la líder de México está reescribiendo las reglas para manejar a Trump”. Me pregunto si Castañeda pensará que él sabe más sobre los gringos que editores y periodistas de ese importante diario especializado en negocios.

Por cierto, Pere Rusiñol, importante periodista español que hace tiempo entrevistó a Claudia Sheinbaum y al propio Jorge Castañeda, me envió esta madrugada tal reportaje del WSJ, con el siguiente comentario: “Es del jueves pero lo leo ahora. Impresiona cómo se ganó al Wall Street Journal . Y veo que tiene el 75% de apoyo popular. Nadie en todo el mundo tiene ese porcentaje de apoyo”. Le respondí: “Tiene ya el 80% de aprobación, querido Pere”. Es el dato de las encuestas más recientes, como el tracking diario ClaudiaMetrics: 80.5% ayer día de San Valentín.

El señor Rubio

Cito una nota de ayer del diario Reforma: “La administración del presidente Donald Trump podría acordar ‘bastante pronto’ un plan conjunto con el gobierno de México para atender los problemas de seguridad y migración en la frontera común, aseguró el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio”.

Antes de salir de gira por Europa para participar en la Conferencia de Seguridad de Múnich, en Alemania, Rubio habló de las pláticas con el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum. Añadió: “Creo que vamos a tener algo positivo en ese frente bastante pronto”.

No parece muy enojado el señor Rubio por el ‘me la m… pero se la c…’ que tanto asusta a Jorge Castañeda. ¿Admitirá este intelectual que Marco Rubio sabe un poquito más que él acerca de cómo son las cosas en la administración de Donald Trump? ¿O de plano nadie en el mundo mundial es más experto en Estados Unidos que don Jorge?

El peso mexicano

Cito otra nota de Reforma: “Entre el 7 y el 14 de febrero, el peso mexicano se apreció 25.08 centavos y sumó su segunda semana con apreciación”. El ‘me la m… pero se la c…’ parece no ser motivo de preocupación para la gente del dinero ni de aquí ni de allá ni de ninguna parte.