La columna de Alicia Salgado, publicada en Excélsior, expone de manera magistral y puntual los trabajos que se han llevado a cabo para la recuperación de la Categoría 1. Pero me asombró el remate del tema: “para esta columnista, el mejor termómetro son las aerolíneas y los sindicatos, que no han tenido ninguna queja para la renovación de licencias o exámenes médicos.”
Aquí es donde hay otra visión sobre el asunto. Dejando a un lado la labor de las autoridades del país para poder recuperar la Categoría 1, debo apuntar que sí hay inconformidad, y mucha, pero solamente de parte de los trabajadores, quienes han manifestado su postura en diferentes espacios.
Y es que el tema de Medicina de Aviación sigue más que candente. Ya en una columna anterior hablamos de los cambios al interior de la oficina de “Licencias”, de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC).
Pongo el contexto: con anterioridad, cuando era la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) los tripulantes debían dedicar entre 4 y 6 horas de un solo día para el examen médico y la revalidación de licencia. Pero hoy en día eso no es posible, porque además los exámenes de laboratorio deben realizarse “por fuera”, y solo en laboratorios autorizados por la AFAC.
Aquí comenté que Marlin Arce de la O fue cesada como directora de Licencias en la AFAC. Trabajadores al interior de dicha dependencia me comentaron que fue una de las responsables de promover el aumento a los exámenes médicos. Lo que les sorprende es que tan solo la cambiaron de área, ahora está en Medicina de Aviación, en un cargo que le crearon exprofeso para ella, lo que ha generado mucha molestia al interior de dicha oficina. De acuerdo con la información que me comparten, ella no cuenta con experiencia dentro de la aviación, y menos en medicina, que es un área muy delicada.
Dentro del personal aeronáutico la mayor molestia es lo tardado que se ha vuelto todo el proceso para mantener vigentes los exámenes médicos y las licencias; lo que antes tomaba un día -mediodía si somos más exactos-, actualmente puede tomar hasta más de 3 meses.
Por supuesto que nos da gusto estar a punto de regresar a Categoría 1, pero en honor a la verdad, la autoridad aeronáutica sigue arrastrando graves deficiencias que no se ve, o por lo menos yo no veo, que se vayan a solucionar en el corto plazo.
Reconozco que los Terceros Autorizados, figura creada en el gobierno de Peña Nieto para desahogar la saturación en Medicina de Aviación, estuvieron lejos de ser la panacea, y que se prestaba en algunos casos para actos de corrupción. Pero la manera abrupta en la que la actual administración decidió terminar con los servicios en esas clínicas, lo único que logró fue saturar el sistema de citas.
Las quejas están al por mayor, y comienzan por las instrucciones. Antes era muy sencillo, pues había dos opciones: sacar la cita vía telefónica o por internet. Ahora solamente es posible hacerlo en línea; no existía antes, pero ahora es necesario seguir lo indicado en las “Guías para realizar tu pago y agendar citas para la evaluación médica en las unidades de AFAC”. Son todo un viacrucis.
Imaginen lo siguiente: a mediados de los años 2000, para sacar tu cita en línea solo era necesario ingresar tus datos, e imprimir una ficha de pago, que se pagaba en alguna sucursal bancaria, o en la oficina que tenía Medicina de Aviación dentro de sus instalaciones. Eso era todo.
Ahora, la “guía” consta de 17 hojas “para obtener una cita para realizar el examen médico como parte de los trámites para obtener una licencia como personal técnico aeronáutico o permiso de formación como personal técnico aeronáutico”. Y esta guía es solo para la Unidad que está en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Hoy en día, debes leer 17 hojas que explican cómo debes capturar tus datos para generar una ficha de pago, la debes imprimir y llevar al banco (Banco Santander, Banorte, ScotiaBank, Banco Azteca, HSBC, etc.), para posteriormente ir a pagar directamente a ventanilla y regresar al portal de la AFAC, para continuar con el trámite de la cita.
Yo quiero que las autoridades me expliquen cómo es que puedo hacer lo siguiente: “REVISE SU VOUCHER EMITIDO POR EL BANCO: Al realizar su depósito en el banco, no se retire de la sucursal hasta asegurarse que el cajero haya capturado correctamente todos sus datos como persona FÍSICA acorde como se muestra en su Hoja de Ayuda, en caso de detectar cualquier error o no coincidencia en sus datos, notifíquelo al personal del banco y solicite la corrección de inmediato.”
Una cosa (y eso no requiere mayor explicación) es revisar el “voucher”; pero revisar lo que el cajero del banco está capturando, no veo la manera, en verdad. Para empezar, ya todas las ventanillas de banco tienen un grueso cristal que separa al cajero del usuario. Dice la guía “no se retire de la sucursal hasta asegurarse que el cajero haya capturado correctamente todos sus datos…”, ¿me quedo entonces y le exijo que me enseñe que está capturando? Cualquier persona que haya entrado a una sucursal bancaria sabe que sus equipos de seguridad impiden permanecer más del tiempo estrictamente necesario.
De todos los años que volé, esta es la primera vez que veo que el trabajador aeronáutico tiene que supervisar al cajero de un banco. No solo revisar el voucher, que sería lo importante, sino lo que el cajero captura en su computadora.
También nos indica la guía que para este trámite de generar una cita, solo debe usarse o una computadora personal (PC) o una laptop con un sistema Windows versión 10 y navegador Chrome, con las ventanas emergentes desbloqueadas. Está terminantemente prohibido hacerlo con teléfonos inteligentes o tabletas, ya que solamente el sistema está hecho para operar desde una PC y una laptop.
Aquí es cuando me cuestiono fuertemente ¿para qué sirve la tecnología? ¿acaso no es para hacernos la vida más sencilla? ¿cómo es posible que con Windows XP fuera mucho más sencillo y tan solo en dos pasos?
El paso que sigue es “validar el pago”, y aquí conozco un sinnúmero de quejas por pagos que el sistema no deja validar, y el personal aeronáutico desesperado porque ya hizo el pago pero la página no lo reconoce, y en consecuencia no puede generar su cita; y lo peor, no hay persona alguna, un ser vivo con el que se pueda hablar para desatorar el entuerto.
Quienes son afortunados y lograron salvar el escollo de la validación del pago, entran a un nuevo laberinto, pues ahora deberán llenar un formulario, capturando los primeros 14 números de la “cadena de la dependencia” y luego la clave de referencia marcada en la hoja y luego finalizar con el “ejercicio de la hoja de ayuda”.
Nada más de escribirlo me marea por tanto paso; si todo va bien, y los datos bancarios son los correctos, el usuario podrá ver el voucher con alguna información precargada, pero hay que llenar el “Número de operación” y la “Llave pago” para después darle click en el botón de “Verificar datos”. Aquí en este paso se tiene que ser extremadamente cuidadoso, al tercer intento fallido de verificación, el sistema bloqueara el trámite, eso sí, pudiéndose continuar el mismo hasta el día siguiente.
Y advierten: “hay ocasiones donde el banco emisor captura acentos en su nombre, estos caracteres son inválidos para el sistema de citas y los tomará como una NO coincidencia, entonces usted deberá reemplazar el dato o datos que correspondan”, para ahorrarse este paso, hay que decirle al cajero que no vaya a capturar los nombres que llevan acentos con estos, y si lo hace, hay que modificarlo.
Una vez hecho esto, se selecciona cual fue el banco elegido para el pago del examen para generar un recibo de pago, el cual se abrirá en una ventana emergente con un archivo en PDF; hay que darle aceptar para que por fin se pueda pasar al siguiente paso: generar la cita. Y aquí de plano yo ya estaría en pleno llanto y desesperación, pues las instrucciones nos dicen:
“A continuación, el sistema le mostrará el menú de ingreso al sistema de citas de Medicina de Aviación Civil, en caso de no contar con cuenta será necesario crear un registro en la parte inferior donde dice: ¿Necesitas cuenta?, Regístrate. De lo contrario si ya tiene cuenta, deberá de colocar su CURP y la contraseña que previamente había designado. INICIO DE SESIÓN”
Insisto, ¿no se supone que la tecnología debe acortar los pasos y facilitar los trámites?, en este caso, solo me ha generado dolor de cabeza, y todavía no acabamos. Una vez registrados, se vuelven a poner todos los datos para por fin elegir la “Unidad Médica” (solo hay 12 en todo el país) la fecha y la hora.
Posteriormente esperar a que las fechas estén disponibles, y es muy importante entender que no hay cambios; si no puedes acudir a tu cita porque te sacaron de vuelo o te asignaron uno en un día de descanso, “mala tarde”, no hay reembolsos y tendrías que empezar otra vez.
Pensemos que eres de los afortunados que logró irse como cuchillo en mantequilla; una vez llegada la cita se debe de presentar el archivo PDF del acuse de la cita previamente generada y descargada. Más “(1) acuse de cita, (2) requisitos con los que debes presentarte (condiciones y estudios que debes presentar), (3) consentimiento informado de la evaluación médica, (4) declaración de salud y (5) vale de servicios (los formatos 3 y 4 deberás llenarlos a mano con firma autógrafa).” Esto lo podemos leer dentro de la guía de ayuda para generar una cita en Medicina de Aviación.
Todo esto ha traído como consecuencia la presencia de “coyotes” que te ayudan a sacar tu cita médica, desde $350 pesos hasta más de $3,000 pesos. Justamente eso es lo que debemos erradicar, un trámite que en línea no tomaba más de 10 minutos (y estoy exagerando, tomaba incluso menos), ahora puede tomar días y si la página se traba, no hay nada que se pueda hacer.
Uno de los hallazgos que la Agencia Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés) encontró en la auditoría que nos condujo a la Categoría 2, fue precisamente el desorden en Medicina de Aviación. Vamos enfilados para la recuperación de la Categoría 1 pero, ¿cuándo vamos a acabar con esta burocracia cibernética? Sí, las aerolíneas y los sindicatos no se han manifestado respecto a estos desaguisados, pero desde mi punto de vista, eso dista mucho de ser una buena señal. En fin, son dos visiones de un mismo tema.