Para todas aquellas aves del mal agüero que afirmaban que en este año no se iba a recuperar la Categoría 1, la mañana del 14 de septiembre, en la víspera de la celebración de la Independencia de México, la Agencia Federal de Aviación norteamericana (FAA por sus siglas en inglés), exactamente a las 9:49 de la mañana, a través de un comunicado colocado en un tuit, informó:
“La FAA ha devuelto la calificación de seguridad aérea a México a la Categoría 1, luego de más de dos años de asociación entre los países”
La liga nos lleva a la publicación de dicha dependencia, donde la FAA dice que nos devolvió la calificación y que esto nos permite abrir rutas desde y hacia los Estados Unidos, así como reanudar los Códigos Compartidos que las aerolíneas nacionales tienen con algunas líneas aéreas norteamericanas.
Para dejar claro este asunto, hay que decir que se regresó la calificación a la autoridad aeronáutica del país, la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC). No, no se había degradado al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. La degradación que sufrimos fue a toda la aviación nacional, incluidos los 78 aeropuertos del país, desde los cuales no se podían hacer vuelos por parte de las aerolíneas nacionales, que no hubieran sido previamente asignados a la degradación, desde y hacia los Estados Unidos, nuestro principal cliente comercial.
La Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes, minutos después del anuncio de la FAA, salió a informar a la población de este hecho a través de un tuit, a las 10:01 de la mañana:
Por supuesto Jorge Nuño Lara, titular de dicha dependencia aprovechó para anunciar 50 nuevas rutas, mismas que empezarán a operar a partir de noviembre del año en curso.
Agradezco mucho que el Departamento de Comunicación de Aeroméxico tuviera la amabilidad de compartirme el comunicado sobre el regreso a la Categoría 1, el cual cito:
Y vaya que lo es. Además, se da en el marco del aniversario de la línea aérea, cuyo nombre comercial cumple 89 años, gracias a la visión de Antonio Díaz Lombardo y Julio Zinser que trajeron un avión modelo Stinson SR-5A, fabricado en el año de 1934, que viajó desde la ciudad de Kansas. Con este vuelo nacía Aeroméxico como línea aérea comercial, con la ruta México-Acapulco, ida y vuelta.
¡Regalazo, sin duda!, pues una de las líneas aéreas que por su modelo de negocios más padeció la degradación, fue sin duda Aeroméxico. Digámoslo fuerte y claro: no solo las aerolíneas están contentas; también la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), que manifestó su júbilo por el regreso a la Categoría 1.
El sitio de noticias aeronáuticas Aviación al Día, recoge las declaraciones de Peter Cerdá, vicepresidente regional de IATA para las Américas: “La conectividad entre México y Estados Unidos es una de las más importantes del mundo y contribuye significativamente al desarrollo social y económico del país. Con el regreso de la categoría 1, las aerolíneas mexicanas dejarán atrás las restricciones anteriores, que han afectado considerablemente la recuperación postpandemia y la capacidad de crecer su servicio en el mercado México-Estados Unidos”.
A este coro alegre se ha sumado la Cámara Nacional de Aerotransportes (CANAERO), quien se manifestó en su cuenta de la plataforma X (antes Twitter), de la que resaltaré solo el principio, donde menciona: “La decisión implica eliminar las restricciones que impedían a las aerolíneas nacionales fortalecer su operación y presencia en los vuelos entre México y los Estados Unidos”
Para el pasajero ¿qué significa -en los hechos- el regreso a la Categoría 1? Pues más oferta de vuelos y por supuesto, precios más competitivos en los boletos, justo antes de la temporada alta de inverno, o sea, una chulada.
Se hicieron los cambios necesarios, fortaleciendo a la AFAC. Así debió hacerse hace más de 10 años, cuando el gobierno de Calderón se comprometió a ello y no hizo absolutamente nada; por fin, después de muchísimos años de abandono por parte del gobierno federal a la industria aeronáutica, se están colocando las bases para tener una aviación más sólida y más fuerte.
Esto es, también, una bocanada enorme de aire fresco para el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), que por fin podrá explotar su gran potencial como terminal aérea alterna al AICM.
No podemos decir que todo está resuelto, para nada. Hay muchas cosas pendientes de resolver, adecuar e innovar. Regresar a Categoría 1 no es obra del espíritu santo.
Desde aquí mi reconocimiento a todos los hombres y mujeres que trabajaron desde sus propias trincheras para lograr este resultado. Esta buena noticia, tan esperada por muchos desde hace meses, llega justo en el momento preciso y precioso en que podemos gritar a todo pulmón: “¡Viva México!”.