Estamos en el octavo mes del año, y las compañías aéreas nacionales están perfilando sus baterías a un próximo regreso a la Categoría 1. Es por eso que comienzan a compartir los datos de su crecimiento y cómo ven el futuro.
Comencemos por Volaris, la aerolínea que dirige Enrique Beltranena. Acaba de rendir el informe anual para sus inversionistas, y en él aseguran que el año 2022 fue muy “exitoso”, y yo pienso en voz alta: ni tanto, porque no alcanzó para dar reparto de utilidades a sus trabajadores. Esta línea aérea transportó a más de 31 millones de pasajeros, que se traducen en más de 2,800 millones de dólares, un crecimiento del 29% en comparación con 2021.
Esto está relacionado, por un lado, a que actualmente cuenta con 197 rutas, y por el otro, a la incorporación de equipos nuevos, para un total de 117 aviones, los Airbus A321NEO con motores más eficientes y que ahorran combustible; y hablando de esto último, también dentro de su reporte informaron que el precio de la turbosina aumentó en más del 68%.
Otra vez pienso en voz alta: uno de los argumentos que esgrimieron ante los trabajadores para no darles su PTU. Como ya habíamos señalado en este espacio, se espera que a finales de año se recupere la Categoría 1, permitiendo con ello la apertura de nuevas rutas desde y hacia los Estados Unidos.
Esto ya no forma parte del informe, pero sí es algo que quiero subir a la palestra: en redes sociales constantemente los pasajeros que viajan con Volaris se quejan de que durante todo el abordaje el aire acondicionado está “apagado”, y pongo un ejemplo reciente, suscitado en un vuelo que salía de Culiacán.
La aerolínea alegó que era una falla atípica que se presentó, pero prácticamente a diario me etiquetan mostrándome que el abordaje lo hacen con el aire acondicionado apagado, en aras de ahorrar. ¿De verdad será necesario entonces el que les cobren ahora a los pasajeros “uso de aire acondicionado durante el abordaje”? Tengo miedo, y es que no es la única línea aérea que lo hace.
Según cifras de la propia Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), Aeroméxico vuelve a estar en la cabeza en cuanto a flota de aviones; actualmente tenemos como país la mayor flota aérea de las aerolíneas nacionales, con 369 aeronaves. De ellas 148 pertenecen a la línea del caballero águila, Aeroméxico, que además representa la flota más grande de equipos Boeing en el país. Y esto es gracias a que Aeroméxico tiene un plan de inversión para adquirir nuevos aviones de 5 mil millones de dólares, durante los próximos 5 años.
Si bien es cierto que Aeroméxico ya salió de su reestructura a la que fue obligada por el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos, también es cierto que está esperando el regreso de la Categoría 1 para abrir nuevas rutas dentro del mercado norteamericano.
Al igual que Volaris, en las redes sociales Aeroméxico es el pan nuestro de cada día. Normalmente las quejas afloran durante la temporada alta, pero ahora escalan más allá. Simplemente, hace un par de días en el Aeropuerto de Seattle uno de sus aviones tuvo un incidente con el carrito que lo remolcaba; les puedo decir que una parte del avión quedó como cuando se desgarra una lata de aluminio.
Este desafortunado evento trajo como consecuencia una locura frenética en el área de operaciones, básicamente para cubrir los vuelos y no dejar descobijado a nadie. Lo sé, son incidentes no planeados, pero al igual que a Volaris, pregunto: ¿qué pasó Aeroméxico?, tú también andas abordando con el aire acondicionado apagado, y con las altas temperaturas que se presentan.
Por supuesto que nos da gusto el crecimiento que ha tenido la aerolínea a nivel nacional (17.1%) y en el extranjero (13.8%), con un incremento en la capacidad de asientos del 12.4%. Ya en números redondos hasta el mes de julio, Aeroméxico tuvo un muy buen crecimiento del 16%. Y no olvidemos que es la única aerolínea nacional que cuenta con aviones de cabina ancha -o doble pasillo- y que vuela en tres continentes.
Estaremos al pendiente de cómo les va. Sobre todo porque a mí no se me olvida que habían ganado la licitación para quedarse con los mostradores que “ocupan” los de Interjet, pero en un inesperado giro de timón, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) los mandó a la T2, con la finalidad de “desahogar” las operaciones de la T1. Lo digo con honestidad, a mí en lo particular no me queda claro cómo esta decisión va a coadyuvar, es algo que sigue dando vueltas en mi cabeza. Por supuesto, cuando tenga “más datos” los comentaré.
Para terminar, VivaAerobus cierra con una flota de 74 aeronaves y está a la espera de poder adquirir 90 aviones más, todos modelo Airbus A321NEO, con la ventaja de que son de mayor capacidad para mover pasajeros, los motores son más eficientes en el gasto de combustible.
No obstante, esta aerolínea nacional también ha tenido emociones fuertes durante este primer semestre del año. Personalmente considero que lo más llamativo es la negativa que recibieron del Departamento de Transporte de Estados Unidos (DoT por su siglas en inglés) para el “Joint Venture”, con la línea de bajo costo norteamericana Allegiant.
El argumento que esgrimen los norteamericanos es más que nebuloso, pues en una carta dirigida al Subsecretario de Comunicaciones Infraestructura y Transporte, Rogelio Jiménez Pons, firmada por la Secretaria Adjunta para Aviación y Asuntos Internacionales del Departamento de Transporte de Estados Unidos, Carol. A. Petsonk, asegura que:
“Es política del Departamento de Transporte desde hace mucho tiempo que una condición necesaria para nuestra consideración de las concesiones de inmunidad antimonopolio es la aplicación de jure y de facto de un acuerdo de transporte aéreo plenamente liberalizado; las recientes medidas adoptadas por el Gobierno de México que afectan a las operaciones de las aerolíneas estadounidenses en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez han puesto en duda, en nuestra opinión, la existencia de este requisito previo”
Lo he leído una y otra vez, y no veo preocupación real del Departamento de Transporte gringo de no poder “competir” en nuestro país. Vamos de nuevo, los Estados Unidos cuenta con una flota comercial de más de 7 mil aviones, y nosotros estamos rompiendo nuestra cifra histórica de 369 equipos. Sin embargo pusieron en pausa la aprobación de “Joint Venture”; algo que es inexplicable si tomamos en cuenta que es la manera en que Estados Unidos maneja su propia aviación de manera general.
Más bien parece que la “pausa” llega para no cambiar algo que les está funcionando, y bastante bien. Sin embargo, con todo y el parón, VivaAerobus creció durante el primer semestre del año, con ingresos de 456 millones de dólares, que representan un 25.4% de incremento con respecto al mismo periodo del año pasado.
En resumen, las aerolíneas de nuestro país están esperando con ansias el regreso a la Categoría 1, para poder expandirse dentro del mercado norteamericano. El próximo año está lleno de oportunidades, sin duda, y estoy convencida de que solamente el trabajo conjunto del sector privado y del gubernamental nos puede llevar a los mejores resultados.