IRREVERENTE

Les platico:

A sus 33 años, Sergio Checo Pérez logró el sub campeonato de la F1, atrás de su co equipero Max Verstappen, el holandés volador.

Comenzó la temporada 2024 con los mejores augurios y hace un mes fue anunciado la renovación de su contrato por un año más con la escudería campeona, la austriaca Red Bull.

Sigo a la F1 desde hace muchos años y solo al beisbol le sé más que al deporte motor.

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Por eso se me hizo extraño que a sus 34 años cumplidos y antes de que la temporada actual llegara tan siquiera a la mitad, el dueño de la escudería -el británico Chris Horner- anunciara que Checo seguiría por un año más, el 2025.

Tengo amigos en el área comercial de DHL mundial, la empresa líder en mensajería con sede en Alemania y uno de los principales patrocinadores de la F1.

Ellos me dijeron que lo más probable es que Horner decidió la re contratación para tratar de darle confianza al mexicano, tras su errático desempeño de las primeras carreras de este año.

Gery Halliwell, ex integrante del grupo Spice Girl y esposa de Horner desde 2015, le tiene especial simpatía a Checo.

Y también por mis amigos en DHL me enteré que esta bella mujer fue quizá uno de los factores para que Red Bull extendiera el contrato de Checo para 2025.

La cosa es que según la cara que puso Horner después del despiste de Checo en la curva 11 del circuito de Silverstone, parece que no se anticipan buenos tiempos para el mexicano.

Le dieron un aviso cuando de última hora fue anunciado que no tomaría parte en las pruebas libres previas a las tres rondas de calificación.

Su lugar fue tomado por el novato francés Isack Hadjar, piloto del semillero de Red Bull, a quien le fue como en feria.

Incluso estuvo a punto de provocar un accidente cuando se le atravesó a Lando Norris (McLaren), quien corría a casi 300 kilómetros por hora y tuvo que darle en la madre a su juego de llantas, con un frenón del que todavía no se disipa el humo de la fricción de sus hules con el asfalto.

Checo entró a la Q1, de la cual solo 10 de los 20 pilotos pasan a la Q2, pero en la curva 11 del circuito, su mal manejo lo llevó a quedarse atrapado en la trampa de arena.

Influyó la lluvia dispareja que cayó sobre la pista, lo cual obligó a los pilotos a no usar el DRS, una de las armas de Checo y su bólido.

Le acababan de poner neumáticos blandos y eso provocó que no tuviera agarre suficiente para salir por su cuenta de la trampa de arena en que cayó.

Intentó regresar su RB 20 a la pista pero fue imposible.

Fue desolador verlo apoyado en la barda de protección esperar a que la grúa desatascara el auto.

Las reglas de la FIA dictan que si un piloto no puede regresar al asfalto sin ayuda, queda fuera de las calificaciones y en base a su mejor tiempo ocupará su lugar en la parrilla de salida.

Así las cosas, el mexicano saldrá en la posición 19, de 20, lo cual es otro clavo en el ataúd de su carrera con Red Bull.

Mis fuentes en el máximo circuito del automovilismo me dicen que aunque haya firmado contrato para mantener su asiento en 2025, las letras chiquitas le dan todo el poder a Horner de rescindírselo, previo pago -obvio- de una especie de indemnización.

Pero a Checo -que gana 11 millones de euros en este 2024 y podría ganar 12 en el 2025, la indemnización le vale queso.

Horner dijo este mismo sábado de las qualys, que en el mercado hay por lo menos cuatro pilotos que están buscando un lugar en la F1.

Uno de ellos es Daniel Ricciardo, actualmente en el equipo Alpha Tauri, filial de Red Bull y con fuertes lazos de amistad con Horner.

Me late que el inglés Horner no captó que la conformidad del mexicano Pérez actuaría en contra del sorpresivo anuncio de su  extensión de contrato.

Checo es de lo poquísimo de orgullo que tenemos en el mundo del deporte y vean ustedes en las que anda.

Cajón de sastre:

  • Mañana, cambio completo de programa, sin faltar el Incomparable Iván.
  • Mientras, que tengan ustedes un plácido domingo... de F1, por supuesto.