La guerra del bloque “occidental” en contra de todo lo que tenga que ver con “Rusia” sigue su marcha inexorable.
Este jueves, se anunció el cierre de RT America, la versión de la cadena televisiva rusa enfocada al público norteamericano. No pudieron contra las sanciones y el acoso sistemático contra la televisora y decidieron irse.
A ciencia cierta, el canal no tenía un gran rating en un ecosistema mediático dominado por cadenas como Fox News, CNN y MSNBC, pero a través de los años dio voz a algunas de las pocas voces valiosas contra la guerra de los Estados Unidos: Abby Martin, Chris Hedges y Lee Camp, entre muchos otros.
Los liberales, por supuesto, aplauden a rabiar esta decisión. La realidad es que más allá de su presunto “progresismo” social, se sienten muy cómodos marchando hombro con hombro junto al fascismo representado por el gobierno ucraniano y sus impulsos agresores y censores.
Y no solo son los Estados Unidos, con su larga tradición de represión y neomacartismo quienes buscan aplastar a RT y otros medios anti hegemónicos. En la “cuna de la democracia”, Europa, se ha prohibido el acceso a las redes sociales y contenidos de RT.
Por supuesto, el argumento se trata de que se dedican a difundir “propaganda del Kremlin”. Pero jamás censurarán medios como BBC o CNN, que son literalmente voceros de los gobiernos de sus respectivos países. La censura contra medios y voces “no autorizadas” seguirá avanzando hasta que los ciudadanos de sus países decidan confrontarla. De lo contrario, será demasiado tarde.