Se ve complicado para que Morena de vuelta a la tendencia que, no sólo mantiene el PAN, sino que ya la incrementó en la entidad de Aguascalientes. Eso habla de que las decisiones y toda la operación cicatriz tuvo que sacar adelante la urgencia de nombrar una candidata.
Tere Jiménez figuró siempre como la favorita. A pesar del ruidoso proceso interno, y de las maniobras y negociaciones en el seno blanquiazul, el PAN ganará Aguascalientes, eso es un hecho inminente.
Quizá una buena noticia, aunque no tan agradable a sabiendas del poder que acumulará Morena llegada la fase donde impondrá condiciones como favorito. Ganarán Hidalgo, Tamaulipas, Quintana Roo, Durango y Oaxaca.
De hecho, hasta el propio Marko Cortés está consciente. Por esa razón, los ánimos se tensaron en su contra porque, muchos creyeron, que se rindió antes de tiempo. Puede ser.
Pero, honestamente, no hay margen para superar el porcentaje que sostienen los abanderados de Morena. Eso siempre se supo muy en el fondo: algo que, quizá, muchos se negaron aceptar o, más bien, pudieron usar como pretexto para apartar a Cortés de la dirigencia nacional.
Lo cierto es que tienen razón: Marko Cortés provoca hasta flojera. No inspira ni se hace sentir como un auténtico liderazgo. Tal vez las circunstancias jugaron un poco a su favor pero, honestamente, en calidad de presidente del PAN ha tenido una blandengue actuación.
Aguascalientes será para el PAN, eso no está ni siquiera en tema de discusión. Pero, ¿cómo pretende superar un margen holgado en los cinco estados restantes?
En Tamaulipas de acuerdo con los sondeos, Américo Villarreal arrasará. Les lleva una ventaja de más de 20 puntos que, en términos numéricos, son inmensamente superiores.
En Quintana Roo hay un caso semejante. Mara Lezama supera todo pronóstico. En cualquier escenario doblega a sus rivales. Más de 22 puntos de distancia de acuerdo con los sondeos dan, hasta este momento, una ventaja cómoda, pero también irreversible a estas alturas.
En Oaxaca, después de la elección interna prácticamente no hubo movimientos en las tendencias. Salomón Jara romperá cualquier barrera y toda resistencia de alguna alianza porque todo resultado anticipado tiene, por mucho, con más de un pie en palacio de gobierno al Senador con licencia. De hecho, según las encuestas su ventaja se encuentra entre los 20 y 24 puntos de superioridad.
De ahí pasamos a Hidalgo. Otra de las entidades que, en este momento, domina Morena en los estudios de opinión pública. Es claro el margen que cerraría las puertas a una posible reacción del PRI, pero, más a fondo, de una alianza que no meterá ni las manos. Julio Menchaca se convertirá, dentro de muy poco, en el sustituto de Omar Fayad.
En Durango es distinto. Tal vez la elección se cierre un poco pero, hasta ahora, hay un margen mínimo, aunque significativo que pone adelante a Marina Vitela. Es curioso, pero es el único estado que no resintió las fracturas internas. El todavía Senador, José Ramón Enríquez, ha puesto contra las cuerdas al partido con su inconformidad.
Hasta ahora gana Morena, sin embargo, el boquete se lograría abrir más y, esa razón, puede ser clave para dejar escapar un estado electoralmente ganable.
En general, un territorio para el PAN; y, en esa coyuntura, cinco entidades para Morena. Hay mucha razón y lógica en ello.
Notas finales
El que dejó claro ante la especulación fue el senador Ricardo Monreal. Dijo que hay un solo grupo en Morena y despejó las suspicacias de la creación de equipos alternos. Con ello, se rompe todo intento o, tal vez, la opinión personal de Antares Vásquez que, trascendió, propondría en la plenaria un tema que, hasta este momento, ha quedado claro porque la importancia radica en la unidad pero, sobre todo, en la fortaleza de una sola fracción.
No hay rompimientos, solo posturas personales que no ponen en peligro el ejercicio legislativo en la Cámara Alta que, por cierto, será potencialmente intenso. Hay temas pendientes que son prioridad del proyecto de la 4T donde Ricardo Monreal da una muestra más de lealtad y convicción.
Por esa razón, todo lo que surja a raíz de una legítima decisión de competir por la carrera presidencial en Morena puede ser causa para generar una atmósfera confusa de los oponentes que, desde este instante, juegan en otra cancha política. No pasa nada. Hay cohesión, unidad, fortaleza y, sobre todo, liderazgo en la figura de Ricardo Monreal.