Ciro Gómez Leyva es, desde mi punto de vista, uno de los mejores conductores de noticias pero además de eso, uno de los mejores periodistas que ha tenido este país. Me parecía un hombre con total credibilidad y me gustaba sintonizarlo por las mañanas en la radio.

El atentado que sufrió me conmocionó a mí y a todo México.

Pero poco a poco algo le ha ido pasando, que ya no es el mismo de antes. Supongo que la presión ha sido tanta que se va a Madrid. Solo sus más allegados sabrán cuál es el motivo de que tenga que dejar este país, su país. Realmente nunca lo sabremos los ciudadanos que a veces no sabemos nada. Pero tontos no somos.

Ciro se va en un momento de muchos cambios y convulsiones en este país. Por eso me parece extraña su partida.

Pero lo que me parece más extraño todavía es que este mes de octubre estará en el aire una entrevista que le realizará Gustavo Adolfo Infante en su programa de entrevistas que se llama El Minuto que Cambió mi Destino.

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Ojo, que lo que escribo es meramente mi opinión personal.

Pienso que Gustavo Adolfo Infante es muy bueno en lo que hace: periodista de espectáculos, y teniendo bajo su mando el programa de espectáculos “De Primera Mano” es un programa que tiene muchísimo rating pero además él como entrevistador es muy bueno.

La cosa es que me parece extraña también la participación de Ciro como invitado de Gustavo Adolfo Infante para entrevistarlo... ¿Con qué fin?

A mí me ha llegado a parecer que en el fondo hay una buena amistad entre Ciro y Andrés Manuel López Obrador.

La gente en su imaginario (y me incluyo) se labró una historia de antagonismo entre ellos. Y es que el propio presidente atacó al periodista innumerables veces en su mañanera.

Entiendo que se dé la entrevista entre un conductor de noticias y un conductor de chismes de la farándula  en términos de empresa. Al final de cuentas ambos pertenecen a Imagen Televisión.

Ciro Gómez Leyva se acorraló solito cuando dijo que él no había querido entender injerencia con la salida de la senadora Lilly Téllez.

¿Porqué lo dijo y lo confirmó así? Quizá fue por lo que en psicología se llama “Acting Out”, que quiere decir digamos en castellano “se le chispoteó”, pero eso lo puso en un momento muy vulnerable y con bastante mala reputación, porque la gente (que no toda) se cuestionó ¿por qué se decidió la salida de Lilly Téllez pero se mantiene Epigmenio Ibarra?, que ha mostrado conductas agresivas no solo contra el conductor, que como buen torero sabe capotear muy bien a personajes así, sino que además Epigmenio agredió a una feminista y periodista en un encuentro ríspido entre ellos dos en donde un Epigmenio insistía que en las marchas feministas no se usa ningún gas y la periodista de investigación Miriam Moreno que insistía que sí se usaba gas con componentes químicos muy agresivos, a lo cual Don Epigmenio le dijo: “Pues no te han gaseado lo suficiente”.

Esa simple conducta era y bastaba para que fuera dado de baja del programa noticioso de Ciro pero no fue así.

¿Qué pretende entonces Ciro prestándose a dejarse entrevistar por un periodista de espectáculos?

Bueno qué Gustado Adolfo es muy bueno sacando temas dolorosos de las personas. Ponen música de violines de fondo y los invitados siempre terminan llorando. Eso da rating.

¿Qué gana Ciro estando con Gustavo Adolfo?

Pues eso… que se le vea que es un hombre buenito, que sufrió muchísimo con el atentando y que él no es malo ni fue malo al permitir que corrieran a Lilly Téllez.

Creo que para la carrera y trayectoria de Ciro Gómez Leyva eso no era necesario de hacer.

Pero sí creo que su reputación ya no es la misma de antes y quizá alguien pensó y tuvo la genial idea de que también Gustavo Adolfo lo haga llorar, quede como un hombre de buenos sentimientos y también le pongan música con violines de fondo. Así, se va más satisfecho a Madrid y todos contentos.

Supongo Lilly entiende perfectamente por qué la “bajaron” del noticiero de Ciro Gómez Leyva. Da terror porque de manera muy evidente se están viendo personas que están siendo silenciadas si no son aplaudidoras de este gobierno.

Los que escribimos y hacemos columnas nos aferramos a nuestra pluma como única herramienta y arma para que no se nos calle también.

La verdad de las cosas es que ya no me dan ganas de oír a Ciro por las mañanas. Pero seguramente deberá  de estar muy preocupado por ello.

Tampoco pienso ver la entrevista que le hará Gustavo Adolfo porque ya sé de qué va: Gustavo se deshará en halagos hacia Ciro, casi poniéndolo como un héroe y un Dios del periodismo.

Ciro con lágrimas en los ojos contará varias anécdotas de su vida que le han impactado y lastimado como lo fue el atentado que sufrió.

Un atentado en el que no todos creyeron cabe comentar.

Lágrimas de ambos porque ya se va Ciro, él elogiando también a Gustavo Adolfo y listo.

A veces nos creen tontos. Pero, insisto, esta es mi opinión muy particular del tema.

Ojalá no solo a Ciro le vaya bien, que dichoso el que se puede salir del país y vivir como rey. Todos necesitamos que nos vaya bien, todos merecemos tener y contar con la libertad de expresión.

Todos merecemos estar bien... Que así sea.

Es cuanto.